18 de febrero 2021
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En noviembre de 2020, el Ministerio de Educación (Mined) de Nicaragua concretó cinco “contratos covid-19” por un monto de 471 014 dólares. Sin embargo, las compras que serán usadas durante el año lectivo 2021, que inició el pasado primero de febrero, con una matrícula de 1.79 millones de estudiantes, no incluyen equipos de protección personal, como mascarillas y caretas, para el personal docente o administrativo, ni alcohol en gel o tampoco termómetros para los estudiantes, a quienes se ha visto que los maestros tocan la frente para “revisar si tienen calentura”.
De acuerdo con la descripción de los contratos, analizados por CONFIDENCIAL, las compras se destinaron a materiales de limpieza cotidianos como: mechas y palos de lampazos, escobas con palos, jabón y paste para lavar trastos. Mientras, solamente dos de los cinco contratos, incluyeron la compra galones de cloro y jabón para manos.
Todos estos contratos se clasificaron como “Compra de material de limpieza para distribuirse a centros escolares en el año 2021” y en todos se usó el término “contratación simplificada No.023-2020”.
La publicación de estos contratos corresponde a una responsabilidad que adquirió el Gobierno de Daniel Ortega con organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), que brindan financiamiento y donaciones para mejorar la respuesta oficial a la pandemia.
Más de 192 000 dólares en escobas y lampazos
En la nueva actualización de este listado de compras, el contrato que consiguió el mayor monto asciende a 192 750 dólares y fue adjudicado a Miguel Ángel Román Rivera (Nevaro), quien en abril de 2020 fue señalado de obtener una adjudicación para surtir con 5000 unidades de guantes y 110 galones de alcohol en gel a la familia presidencial y a su personal de servicio. El detalle de nueva compra incluye 48 000 bolsas de detergente, jabón y paste para lavar trastes, además de 24 000 escobas y palos de lampazos metálicos.
El segundo contrato más costoso es de 102 877 dólares por la compra de 48 000 cajas de cuatro galones de hipoclorito de sodio, mejor conocido como cloro. Esta compra fue realizada a Jerónimo Antonio Guerrero Membreño y al igual que las otras, fue firmada por la titular del Mined, Miriam Raudez.
El Mined también compró 57 600 cajas, que contienen cuatro galones, de ambientador y desinfectante a Liliette Alexandra Díaz Astorga. Este contrato ascendió a 100 641 dólares. Y a diferencia de estos tres contratos, los dos restantes fueron entregados a dos empresas.
Servicios Mercantiles Internacionales, S, A consiguió la venta de 57 600 barras de jabón para tocador por un monto de 23 147 dólares. Mientras, a la empresa Ax Importaciones, S.A se le compró 28 800 mechas de lampazo, que fueron valoradas en 51 599 dólares y según se explica, al contrato inicial (de 24000 productos) se le sumaron 4800 más porque “debido a la emergencia sanitaria provocada por la pandemia mundial de la covid-19, el Ministerio de Educación tiene la necesidad de reforzar las medidas de seguridad e higiene para protección de las niñas, niñas, jóvenes y servidores públicos”.
Maestros desprotegidos ante la covid-19 en año escolar
En Latinoamérica y el Caribe, Nicaragua es el único país que no suspendió las clases presenciales tras la llegada de la pandemia, según confirma el informe “La educación en tiempos de la pandemia de COVID-19”, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Sin embargo, al menos 52 docentes nicaragüenses fallecieron tras presentar síntomas de covid-19, según la Unidad Sindical Magisterial (USM), una agrupación que desde la confirmación del primer caso demandó, sin éxito, la suspensión de clases y la entrega de equipos de protección.
“Los maestros reportan que en las escuelas no hay equipos de protección, solamente les dan jabón y agua de barriles, que muchos están sarrosos por el uso. Incluso, nosotros demandamos al Ministerio de Educación que las mascarillas se las distribuyeran gratuitamente a los alumnos, pero nada de eso se ha visto. Y a los maestros tampoco les están dado”, explica Lesbia Rodríguez, secretaria general de esta agrupación docente.
Según datos oficiales, este año la matrícula escolar ascendió a 1.79 millones de estudiantes, y de esta cantidad el 86% corresponden a escuelas públicas que continuarán las clases presenciales, a pesar de las alertas de nuevos picos epidémicos de covid-19.
Docentes: “El Mined no nos da ni una mascarilla”
En algunos colegios del país, las autoridades escolares han sugerido a los docentes y alumnos el uso de mascarillas, pero se ha confirmado en diversos recorridos que no todos cumplen y tampoco todos los maestros pueden cumplir con el distanciamiento físico recomendado porque en algunas aulas hay entre 40 y 60 estudiantes por grado.
“En las escuelas públicas no hay condiciones para enfrentar la covid-19, no siempre hay agua, no han puesto termómetro, los maestros tocan a los alumnos con sus manos para ver si están calientes, y si empiezan a toser, se les orienta que los despachen a sus casas”, dijo Rodríguez.
A esta situación se le suma la escasez de productos. Según informó un docente que tiene más de dos décadas de impartir clases en el departamento de Carazo, en la escuela donde labora algunos maestros incluyeron en la lista de útiles escolares, que es asumida por los padres, alcohol en gel y toallas húmedas para uso de sus hijos. Esta situación ya había sido denunciada por la Unidad Sindical Magisterial.
“Un grupo de padres de un colegio denunció que encontraron las aulas sucias y les pidieron que compraran jabón, escobas y cloro, porque no se los garantizan”, ejemplificó Rodríguez, quien opina que estos insumos deberían ser entregados por las autoridades correspondientes.
“El único material que nos dieron es un maletín con cuadernos y marcadores, lo que usa siempre en la escuela, pero nada de protección (...) Incluso, en la última semana de enero estuvimos en capacitación y ni siquiera tuvimos distanciamiento social, estábamos 40 maestros reunidos en un aula”, dice el docente de Carazo, que pidió reservar su identidad por temor a represalias.
Mined recibió 6.77 millones dólares
En diciembre de 2020, el Banco Mundial aprobó el financiamiento de 6.77 millones de dólares a Nicaragua para desarrollar el “proyecto de respuesta del sector educativo covid-19”, que busca “fortalecer las competencias docentes para la adecuación curricular; brindar medidas de prevención de salud y seguridad; soporte socioemocional a comunidad educativa y a las familias y ampliar la capacidad tecnológica de comunicación”.
Según explica en sitio web del BM, las adquisiciones que se deriven en contratos financiados por la donación, a medida que estén disponibles, se publicarán anuncios específicos de adquisiciones el portal www.nicaraguacompra.gob.ni y en el sitio de UN Development Business. Hasta ahora no hay detalles al respecto.
La primera publicación del Gobierno fue de 19 “contratos covid-19”, en los que se detallaron algunas de las compras del Ministerio de Salud (Minsa), entre junio y septiembre de 2020. Estas compras ascendieron a 10.3 millones de dólares, que se usaron —según los contratos— para la adquisición de ventiladores, camas hospitalarias, ropa para médicos y medicinas. Sin embargo, hay más contratos que aún no han sido incluidos, pese a las condiciones de transparencia establecidas por los organismos multilaterales.
- Lee también: Más de 10 millones de dólares en “contratos covid”
En noviembre de 2020, CONFIDENCIAL reveló que la adjudicación de los 19 contratos se dividió en 13 empresas, entre ellas Bühler Pharma SA y Neoethical SA., que obtuvieron tres contratos cada una, por un total de 2.77 millones y 948 003 dólares, respectivamente.
Una investigación posterior de la plataforma periodística latinoamericana Connectas, publicada en enero bajo el título “La receta lucrativa de la covid-19 en Nicaragua”, agregó que al menos cinco de los 19 contratos, valorados en 1.6 millones —de los 10.3 millones— fueron otorgados a la Distribuidora Cruz Azul, S.A, (dos) y a Universal Marketing Association (tres), que tienen lazos con el régimen orteguista.
