21 de julio 2020
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El doctor Eduardo López, pediatra neumólogo y miembro del Comité Científico Multidisciplinario para el abordaje de la covid-19 en Nicaragua, atendió el 27 de mayo a su primer paciente pediátrico con síntomas sospechosos del SARS-CoV-2. El 14 de julio, atendió a su caso más reciente con la misma sintomatología, para un total de 18 pacientes menores de edad con covid-19.
El contagio de coronavirus en menores de edad es bajo a nivel mundial, por lo que existe la percepción errada de que los menores son inmunes a la pandemia, pero sí se han confirmado casos y algunos de ellos han sido de gravedad. En Nicaragua no hay datos oficiales sobre el género, edad, origen ni ningún otro detalle de contagios. Tampoco el Observatorio Ciudadano COVID-19, que monitorea la pandemia de manera independiente, cuenta con un registro de casos entre la niñez.
Sin embargo, el contagio de menores es una realidad en el país, pese a que las autoridades de Salud no admiten la fase de transmisión comunitaria que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) confirmó desde finales de mayo, y que este 21 de julio está previsto el regreso a clases tras las vacaciones de medio año, aunque la asistencia escolar ha sido baja desde finales de marzo.
López comenta que, ante la falta de tests de covid-19, que han sido centralizados por el Gobierno desde el principio de la pandemia, ha confirmado estos diagnósticos a través de la sintomatología clínica de sus pacientes y, “si bien es cierto no tenemos una prueba positiva; los padres de al menos arriba del 90% de esos pacientes, estaban con síntomas compatibles con covid-19”, por lo que considera que “esa fue la mejor prueba diagnóstica”.
Complicaciones poco frecuentes, pero suceden
Los 18 pacientes que ha atendido el doctor López han tenido buenos resultados. “Todos se han recuperado de forma satisfactoria y hemos usado diferentes protocolos mundiales en dependencia de las manifestaciones clínicas”, detalla tras celebrar que no ha tenido “la necesidad de hospitalizar a ninguno”.
El doctor Fulgencio Báez, oncólogo pediatra y también miembro del Comité, confirma que él igual ha atendido semanalmente “varios casos de niños y adolescentes con diagnóstico sospechoso de covid-19”. El médico tampoco ha tenido un solo caso que amerite hospitalización. Sin embargo, sí conoce de algunos colegas que han tenido que manejar casos de menores que requirieron un seguimiento más riguroso.
“Sé de una infectóloga pediatra que por lo menos ha hospitalizado a cuatro niños con complicaciones que amerita su manejo intrahospitalario. Todos los casos que yo he estado tratando han sido de forma ambulatoria o por videollamada y manejados desde casa. He atendido a dos familias: una con once hijos y en otra con seis hijos, y, todos se enfermaron; con excepción de dos niñas, quienes posiblemente también se contagiaron, pero se comportaron como asintomáticas”, detalla el doctor Baéz.
Según información extraoficial a la que tuvo acceso CONFIDENCIAL, en el Hospital Alemán Nicaragüense, donde en el último mes ha bajado la cantidad de pacientes hospitalizados, hay unos cinco niños ingresados en las últimas semanas. Aunque no fue posible obtener más datos sobre su condición.
El doctor Báez precisa que el grupo de edad que presenta complicaciones más serias son los niños menores de un año. “Los que se complican mayormente son los niños que tienen asma, obesidad, enfermedades neurológicas y enfermedades inmunológicas. Pero es importante señalar que un 50% de niños que se hospitalizan, no tienen ninguna enfermedad o condición médica previa, a diferencia del adulto, que el 90% si lo tiene”, detalla.
Niñez con covid-19 tiene menos riesgos
Los principales síntomas que han tenido los menores que han atendido ambos pediatras, son básicamente los mismos que presentan los adultos y que, a su vez, son los más comunes al portar el coronavirus. “Los signos y síntomas más importantes de las personas que sufren de la covid-19, es una triada, es decir, el paciente tiene fiebre, tos seca y cansancio”, añadió López, quien de igual forma advierte que hay otros síntomas menos comunes y complicaciones, pero en el caso de la población infantil, se producen con menos frecuencia.
Un estudio de epidemiología de la covid-19 entre la niñez de China, publicado en la revista Pediatrics, analizó a 2143 pacientes menores de edad con covid-19, con un promedio de siete años, y “más del 90% de los casos fueron asintomáticos, leves o moderados. Sin embargo, un 6% presentó síntomas graves o críticos, en comparación con el 18.5% de los adultos”.
Una mujer junto a su hijo (d) utilizan tapabocas al salir de una escuela pública en Managua (Nicaragua). // Foto: EFE | Jorge Torres
De acuerdo con los médicos pediatras nicaragüenses, estas manifestaciones moderadas o graves, podrían estar asociadas a otros síndromes como la enfermedad de Kawasaki, que se ha visto en pacientes menores de edad con covid-19, en distintos países del mundo, al igual que el Síndrome Multisistémico Inflamatorio que podría incluso causar la muerte.
“Al final no se sabe si la covid-19 es verdaderamente un motor o induce el desarrollo de esta enfermedad, pero se ha aumentado hasta 20 veces más la estadística de la manifestación del síndrome de Kawasaki. Y la manifestación del síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico, que, aunque no lo vemos con mucha frecuencia, sí es una manifestación clínica grave que puede causar la muerte en los niños a cualquier edad”, alerta López.
¿Qué hacer si no hay información?
López se abstiene de responder sobre la totalidad de casos de covid-19 en menores de edad que puedan estar confirmados en Nicaragua, porque argumenta que es una información muy difícil de conseguir. Tampoco el Observatorio Ciudadano COVID-19 respondió las consultas de CONFIDENCIAL sobre los datos de casos en infantes.
El doctor Báez coincide en que la cantidad de casos de coronavirus en menores de edad es una información desconocida, “pues hasta ahora el Minsa (Ministerio de Salud), no brinda una información confiable y con todos los elementos de una información epidemiológica completa”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que las probabilidades de que un niño, niña o adolescente, inclusive los bebés, se contagien de covid-19, son las mismas que las de un adulto. Al igual que tienen el mismo riesgo de propagación de la enfermedad. Sin embargo, “las pruebas hasta la fecha sugieren que los niños y los adultos jóvenes tienen menos probabilidades de desarrollar una enfermedad grave”, dijo la organización.
Aún así, tanto la organización, como los médicos pediatras locales, concuerdan en que los niños y niñas deben tomar las mismas medidas preventivas que los adultos: “Cuarentena, distanciamiento, lavado de manos, uso de alcohol gel y desinfección de superficies”, detalló López.
“Lo primero es separarlo del resto de los miembros del hogar, usar mascarillas y el lavado de manos frecuente”, recomendó Báez, quien además insistió en la importancia de controlar la fiebre, asegurar una buena hidratación y alimentación, y cumplir las indicaciones y recomendaciones de su médico.
“Es particularmente importante que los niños eviten el contacto con personas mayores y con otras personas que corran el riesgo de contraer una enfermedad más grave”, publicó también la OMS. El doctor Báez recomienda que “si hay personas mayores de 60 años y/o con enfermedades crónicas deben tratar de trasladarlas donde algún familiar o algún vecino amigo y que con solidaridad le quiera ayudar” para protegerlos del virus.
