7 de mayo 2024
Nicaragua fue incluido, por segundo año consecutivo, en la lista de países donde más preocupa el estado de la libertad religiosa, según el informe anual 2024 de la Comisión de Libertad Religiosa Internacional de Estados Unidos (USCIRF, por sus siglas en inglés).
"En 2023 empeoraron significativamente las condiciones de libertad religiosa en Nicaragua. El Gobierno del presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo intensificaron sus esfuerzos para arrestar, encarcelar y expulsar arbitrariamente a clérigos católicos y laicos", indica el documento.
Además, señala que el régimen Ortega-Murillo "canceló a varias organizaciones religiosas, confiscaron sus propiedades y acosaron e intimidaron a los fieles".
Por ello los delegados de la Comisión decidieron redesignar a Nicaragua como "país de preocupación particular” por verse involucrado en "violencia sistemática, continua y atroces violaciones a la libertad religiosa".
La USCIRF es una entidad independiente y bipartidista establecida por el Congreso de Estados Unidos para “vigilar, analizar y reportar las amenazas a la libertad religiosa en el exterior”.
Ante la situación del país, bajo el régimen Ortega-Murillo, esta Comisión recomienda a la Casa Blanca que imponga "sanciones selectivas a agencias y funcionarios del Gobierno nicaragüense responsables de violaciones, particularmente graves de la libertad religiosa, congelando los activos de esas personas y prohibiendo su entrada a los Estados Unidos".
Además solicita que se apoye al Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHREN), para "identificar" a cada persona que participa en perpetrar violaciones a la libertad religiosa en el país.
La Comisión también pide defender "a través de cartas, delegaciones en el Congreso, discursos y reuniones informativas" a quienes aún permanecen encarcelados en Nicaragua por razones políticas, en particular a los presos religiosos de conciencia.
Larga lista contra libertad religiosa
El informe indica que el Gobierno de Ortega-Murillo "utilizó acusaciones espurias" como señalar de difundir noticias falsas y conspiración para socavar la soberanía nacional "para justificar el arresto arbitrario, el encarcelamiento y el exilio de miembros reales o percibidos de la Iglesia católica".
Resaltó la condena de más de 26 años de cárcel contra el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, así como el destierro y despojo de la nacionalidad contra otros religiosos encarcelados injustamente.
En el documento también mencionan la detención arbitraria del periodista Víctor Ticay, encarcelado y condenado a ocho años de prisión solo por transmitir una procesión religiosa durante la Semana Santa de 2023.
Destacan que el régimen Ortega-Murillo "continuó atacando sistemáticamente organizaciones religiosas que consideraba oponentes", particularmente organizaciones caritativas y educativas católicas, como la Universidad Juan Pablo II, Cáritas Nicaragua y la Universidad Centroamericana (UCA).
La USCIRF explica que "agentes gubernamentales uniformados y vestidos de civil intimidaron al clero
y feligreses monitoreando visiblemente los servicios religiosos" así como la prohibición de procesiones en todo el país.
La radicalización de la dictadura contra la religión y la sociedad civil en general ya había sido cuestionada a finales de 2022 en una sesión virtual de la comisión de la USCIRF.
A inicios de 2024, el Gobierno de Estados Unidos incluyó a Nicaragua, entre otros países como Rusia y China, en su lista negra sobre libertad religiosa elaborada por el Departamento de Estado.
17 países en lista de "especial preocupación"
Este año, la USCIRF enlistó a 17 países violadores de la libertad religiosa: Afganistán, Azerbaiyán, Birmania, China, Cuba, Eritrea, India, Irán, Nicaragua, Nigeria, Corea del Norte, Pakistán, Rusia, Arabia Saudita, Tayikistán, Turkmenistán y Vietnam.
También se enlistan 11 países a la "Lista de Vigilancia Especial" del Departamento de Estado: Argelia, Egipto, Indonesia, Malasia, Turquía, Irak, Kazajistán, Kirguistán, Sri Lanka, Siria y Usbekistán.