28 de julio 2018
El secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Paulo Abrão, denunció la existencia de una "tercera fase" de represión en Nicaragua con un carácter "más crudo", consistente en el uso de las instituciones públicas para criminalizar a los manifestantes.
En una rueda de prensa en la sede de la CIDH, en Washington, Abrão explicó que en la "primera fase", que duró hasta mediados de junio, hubo una "represión tradicional con el uso desmedido de la fuerza de la policía directamente contra los manifestantes".
La "segunda fase", según Abrão, engloba la llamada "Operación Limpieza", que puso en marcha el Gobierno del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, con el objetivo de eliminar barricadas en feudos opositores, pero que se convirtió en ataques de paramilitares y policías contra la población civil.
"Estamos ahora en un tercer momento de la represión en el país", aseguró Abrão, que ha detectado un "proceso de criminalización de los manifestantes", tras la reciente aprobación en la Asamblea de una ley antiterrorismo que, de acuerdo a la ONU, podría usarse para perseguir las protestas pacíficas.
"Ha habido -agregó- un proceso de transformación de la represión más cruda, más explícita, un proceso de represión burocrática, utilizando la propia institucionalidad, el sistema de justicia para detener a las personas, promover acciones y procesos judiciales en su contra".
En esa tercera etapa de represión, Abrão incluyó las denuncias de "secuestros" que ha recibido la CIDH sobre ciudadanos que son detenidos en sus casas y descubren que están siendo procesados penalmente cuando llegan a dependencias policiales.
Aumentan a 295 muertos por la represión
La CIDH, además, elevó este martes a 295 los muertos por la crisis sociopolítica que estalló en el país el pasado 18 de abril. Abrão anunció la cifra en Twitter, que es inferior a la reportada por organizaciones locales que hablan ya de más de 350 muertos.
Abrão dijo que de los 76 muertos verificados durante la visita de la CIDH a Nicaragua a finales de mayo se pasó a los 212 de mediados de junio, 264 a principios de julio y 295 al día 24 de julio.
Señaló al Estado como "único responsable" de la violencia en Nicaragua, porque, a su entender, ha usado a sus fuerzas de seguridad para "reprimir, matar, provocar lesiones y detenciones arbitrarias".
Intimidación a medios y difamación a periodistas
Un grupo de encapuchados armados intimidó a los trabajadores de la empresa ND Medios, frente a las instalaciones de la empresa de comunicación que publica los periódicos El Nuevo Diario, Metro y Q'hubo, “para proyectar sobre su edificio un video con propaganda contra las protestas ciudadanas, que califican de terrorismo", denunció el grupo.
Los encapuchados, que se desplazaban en camionetas, proyectaron un video de propaganda, en el que "se leía: justicia para las víctimas del terrorismo golpista", según la denuncia.
"Los trabajadores que aún permanecían dentro de las instalaciones de la empresa tuvieron que desalojar el local por una salida de emergencia por su seguridad", detalló El Nuevo Diario.
La fuente indicó que minutos después del incidente los medios del Gobierno publicaron en sus redes sociales que el grupo estaba compuesto por "pobladores que andan reclamando justicia".
"La dirección en esta empresa periodística considera que este es un acto de intimidación, que atenta contra la libertad de prensa” que ha sido denunciado ante la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Los encapuchados ya habían realizado una agresión similar contra la sede corporativa del Banco de la Producción (Banpro), la noche del martes, lo que también fue informado minutos después por medios afines al Gobierno, propiedad de la familia presidencial.
El Gobierno ha utilizado los canales de televisión oficiosos y las redes sociales para difamar a periodistas de 100% Noticias, el director del noticiero Acción 10, Mauricio Madrigal, y periodistas de Confidencial, como parte de una campaña para criminalizar al ejercicio de la libertad de prensa.
Ola de detenciones ilegales
La Policía presentó a cuatro personas capturadas por "terrorismo" durante una "Operación limpieza" realizada en la ciudad de Jinotega. Denis Hernández Gutiérrez, Yamileth Gutiérrez Moncada, Jezlel Úbeda y Joel Villagra fueron detenidos en el barrio Sandino, considerado el "Monimbó del norte" por su resistencia ante Ortega, en medio de una operación de las "fuerzas combinadas" del Gobierno, compuestas por policías antimotines, paramilitares y grupos de choque oficialistas, que dejó tres muertos y diecisiete heridos.
El grupo de sumó a una lista de más de 400 personas arrestadas por el delito de "terrorismo", según el Centro Nicaraguense de Derechos Humanos (Cenidh), mientras la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) estima que 127 presos políticos ya están siendo procesados judicialmente, acusados por la Fiscalía.
"Esta Policía Nacional dejó de ser profesional hace mucho tiempo, no hay que asumir con certeza sus comunicados", dijo a los periodistas el experto legal del Cenidh, Gonzalo Carrión.