20 de marzo 2019
El Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Paulo Abrao, instó “a las naciones democráticas” a respaldar la solicitud hecha por la Organización de Estados Americanos (OEA) de liberar a todos los presos políticos en Nicaragua como condición para que el organismo tutelado por Luis Almagro pueda servir como testigo internacional en la negociación política entre la Alianza Cívica y la dictadura Ortega-Murillo.
Abrao brindó estas declaraciones en un evento realizado este martes en Ginebra, Suiza, titulado “Grave situación de derechos humanos en Nicaragua”. El panel se celebró en paralelo al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU), instancia que aborda la crisis sociopolítica y de la cual se espera que emita una resolución al respecto.
“Es fundamental para el diálogo la liberación de todas las personas consideradas como presos políticos por la CIDH. Hacemos un llamado a todas las naciones democráticas para reforzar esta solicitud de la OEA, que es condición fundamental para instalar un dialogo considerado legitimo”, dijo Abrao.
El Secretario Ejecutivo de la CIDH aseguró que ellos documentan a 647 personas han sido detenidas arbitrariamente en Nicaragua desde el 18 de abril de 2018, cuando estalló la crisis. “Debemos priorizar nuestras atenciones para ellos (presos políticos)”, aseguró Abrao.
Evento paralelo al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas: “Grave situación de derechos humanos en Nicaragua” https://t.co/BLZ3P20T3r
— CIDH (@CIDH) 19 de marzo de 2019
En el evento participaron también Joel Hernández, primer vicepresidente de la CIDH y relator de las personas privadas de libertad; y Kate Gilmore, Alta Comisionada Adjunta de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Los panelistas expusieron los hallazgos de sus respectivos informes sobre la masacre perpetrada por el régimen Ortega-Murillo, y enfatizaron la expulsión y no renovación de sus misiones en Nicaragua, cuando todavía persiste una grave crisis de derechos humanos. Al evento asistieron al menos 18 delegaciones de países del mundo, quienes tienen poder de voto en la resolución que se discutirá sobre Nicaragua en el Conejo de Derechos Humanos.
La represión del pasado sábado, cuando la policía del régimen desarticuló con extrema violencia la marcha convocada por la Unidad Nacional Azul y Blanco, y dejó más de 160 detenidos, fue criticada por el comisionado Hernández.
“No se dan garantías mínimas para generar confianza y credibilidad al proceso. No puedo entender cómo se avanzará en un diálogo cuando se impide a la gente manifestarse”, afirmó Hernández, quien aseguró que el trabajo del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI) no ha terminado pese a la expulsión del país en diciembre de 2018. “Nicaragua es tema de preocupación internacional. Tenemos la esperanza que sea adoptada una resolución de cohesión internacional par mandar un mensaje contundente”, agregó.
De acuerdo a la CIDH, en los países que conforman el Sistema Interamericano no hay otro más grave que el e Nicaragua, donde en once meses, “en tan corto tiempo, ha ocurrido “un brutal ataque a los derechos humanos, los derechos libertad expresión, y derechos de manifestación”.
Hernández citó las cifras causadas por la represión: 325 muertos, 777 presos políticos, más de 2 mil heridos, más de 40 mil desplazados (exiliados), 300 profesionales de la salud despedidos por represalia política, y 144 universitarios expulsados solo de la UNAN-Managua.
“Ante las evidencias de las victimas y familiares, existe discurso oficial que niega la existencia de esta represión a las libertades fundamentales. Nos han impedido tener una mayor cooperación. La oficina del Alta Comisionada como la CIDH hemos hecho el trabajo que nos corresponde. Es un ejemplo único de complementariedad. Y ambos comprueban los mismos patrones de represión”, dijo Hernández.
Por su parte, Abrao recomendó que para propiciar un ambiente de negociación política adecuada, “es fundamental reducir el ambiente de ocupación policial en las calles, porque afecta la credibilidad y esfuerzos para un diálogo nacional”.