19 de diciembre 2015
La mañana de este sábado fueron liberados los reos políticos de la Mina El Limón y Chichigalpa, quienes estuvieron encerrados desde octubre en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), mejor conocidas como El Chipote, en Managua.
Humberto Rivas Canales, líder del sindicato Pedro Roque Blandón, dijo a Confidencial que los liberaron bajo el argumento de que era una orden expresa "de nuestro gobierno" sandinista. "Estoy alegre, feliz, de disfrutar la libertad por la bendición de Dios".
El portal oficialista El 19 Digital informó "que por orientaciones" del comandante Daniel Ortega "fueron beneficiados con el cambio de medida cautelar, pasando de formal prisión a arresto domiciliario". "Tras el cumplimiento de los procedimientos legales establecidos por el Código Penal y por la Constitución Política de Nicaragua, el Comandante Daniel orientó el cambio de la medida cautelar para que los procesados vivan esta temporada en unidad, paz y tranquilidad junto a sus familias", reza la información oficial.
El director jurídico del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), Gonzalo Carrión, dijo que esta decisión del gobierno es "una confesión descarada" de lo que ellos han venido denunciando: la demolición del Estado de Derecho, porque la libertad queda a discrecionalidad política del comandante Ortega.
"Los operadores de justicia sometidos al dictado de Ortega, no hay tal independencia, porque echarlos presos y mantenerlos presos dependen de la voluntad del comandante. Desde ningún punto de vista tiene legalidad la detención de ellos ni cómo ahora los ponen en libertad... eso se hace en una audiencia oral y pública y no se conoció alguna", sostuvo Carrión.
Rivas Canales, que estuvo preso con otros líderes sindicales Cesar Pulido y Henry Gómez, dijo que no hubo tortura física en El Chipote, pero sí tortura psicológica. "Estábamos en celdas de 3 por 3 caliente, sin ventilación, pero el trato que nos dio la Policía fue humano", dijo el minero.
Carrión pudo comunicarse con otro de los líderes del sindicato Pedro Roque Blandón, quienes se mostraron emocionados. "Estaban llorando", describió. No obstante, los hombres y mujeres liberados prefieren no dar declaraciones por "miedo".
Para Rivas Canales el gobierno reconoció que ellos eran inocentes porque lo que realizaron "fue una huelga establecida en la Constitución Política". Sin embargo, el comunicado oficial no los exime todavía de alguna culpa. El CENIDH ha denunciado que el proceso judicial en contra de ellos no ha sido adecuado. "Estuvimos en lo que iba a ser la audiencia de los de Chichigalpa y mina El Limón pero el juez se declaró enfermo aunque no lo estaba”, ejemplificó Carrión.
"Después de más de 60 días de secuestro político, los líderes sindicales de la Mina El Limón y de los afectados de IRC Chichigalpa fueron puestos en libertad", informó por su parte Ana Margarita Vijil, presidenta del Movimiento Renovador Sandinista (MRS). "Un triunfo de los familiares, de las mujeres organizadas de la Mina, del acompañamiento del CENIDH, de la solidaridad de muchos", agregó la dirigente.
Los familiares de Mariela Molina, secretaria de la junta directiva de la Asociación Nueva Esperanza IRC (Insuficiencia Renal Crónica) y detenida en octubre, dijeron que la mujer también fue liberada. Según Carrión, alrededor de una veintena de personas estaban presas, incluido unos jóvenes que fueron privados de libertad en la academia Walter Mendoza.
La liberación de estos hombres coincide con un reclamo de la sociedad civil y partidos opositores de una "navidad sin reos políticos".