5 de septiembre 2022
El cardenal nicaragüense, Leopoldo Brenes, descartó este domingo que la Iglesia católica negocie con el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo sobre la situación de los religiosos presos. Además, afirmó que el papa Francisco está “superinformado” sobre lo que pasa en Nicaragua.
“Sabemos que siempre la cueva más oscura, el túnel más oscuro, al final, tiene un rayo de luz y esa es nuestra esperanza”, señaló el cardenal Brenes, arzobispo de la Arquidiócesis de Managua, en una entrevista con la agencia Efe tras la eucaristía en la Catedral Metropolitana.
En los últimos meses el régimen de Ortega y Murillo emprendió una serie de actos represivos contra la Iglesia católica de Nicaragua, dejando hasta el momento: siete sacerdotes, dos seminaristas y un laico encarcelados, 18 religiosas sacadas del país, un obispo bajo arresto domiciliar y el cierre de una decena de medios religiosos. Además, el Gobierno sandinista expulsó del país al nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag.
La Policía además ha ingresado por la fuerza y allanado una parroquia, impedido a los feligreses recibir la eucaristía dentro del templo y sitiado a otros sacerdotes en sus iglesias, entre otros.
“Nosotros somos hombres de diálogo, la Iglesia no es de confrontación, sino que la Iglesia es de diálogo. El santo padre lo ha señalado, la Conferencia Episcopal lo ha señalado muchas veces que todas las situaciones de confrontación no llevan a nada, porque la violencia engendra violencia y una acción trae una reacción”, añadió.
Sostuvo que los pastores se fortalecen con la oración y que tienen la certeza de contar con el apoyo de su gente, que “sigue orando tanto a nivel nacional como internacional”.
Obispo Álvarez “está bien”
Sobre el obispo de la Diócesis de Matagalpa, Rolando José Álvarez, un crítico del Gobierno de Ortega y quien este domingo cumplió 17 días en arresto domiciliario en Managua, sin que hasta ahora se le hayan formulado cargos, el cardenal Brenes afirmó que, pese a esas condiciones, se encuentra bien.
“He estado platicando con él (...) De salud me dijo que está muy bien. Lo encontré de mejor ánimo. Tuve un buen tiempo platicando con él. Y él nos pide que sigamos orando por él y que ojalá pues, el Espíritu Santo nos ilumine para que pronto solucionemos este conflicto”, relató.
Brenes explicó que el obispo Álvarez “está siendo bien cuidado. Su familia va dos veces por día a visitarlo. En la mañana y en la tarde”, y que “su prima, que era la que le cuidaba la casa, limpiaba y le cocinaba los días que estaba en Managua, le sigue cocinando”, indicó.
En el caso de los otros religiosos que se encuentran en prisión, el cardenal Brenes informó que han sido visitados por el presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua y obispo de la diócesis de Jinotega (norte), Carlos Enrique Herrera, y que se hicieron “gestiones para que las familias pudiesen estar con ellos”.
“El miércoles pasado fueron los familiares a estar con ellos por un lapso de dos a tres horas”, indicó.
Los sacerdotes Ramiro Tijerino, José Luis Díaz, Sadiel Eugarrios y Raúl González; los seminaristas Darvin Leyva y Melkin Sequeira, y el camarógrafo Sergio Cárdenas, se encuentran presos en las celdas de El Chipote.
Consultado sobre la posibilidad de que los religiosos sean trasladados hacia sus domicilios, Brenes dijo que “en este momento no” ha sido posible, pero “se están haciendo todas las gestiones” y van “poco a poco”.
El papa “está superinformado”
“El papa está superinformado. La secretaría de Estado (del Vaticano) está bien informada, así que personalmente me río” cuando dicen que no, señaló Brenes.
El alto jerarca calificó como “bien triste” que se critique al papa Francisco porque supuestamente “no sabe nada, que está desinformado” de lo que ocurre en Nicaragua, principalmente con la Iglesia católica.
“Esa es la peor mentira que a veces algunos medios de comunicación, no sé con (qué) intereses, y algunas personalidades, con qué intereses, están haciendo eso”, reprochó.
Brenes aseguró que el papa Francisco está orando por la Iglesia católica nicaragüense, al igual que los obispos que integran el Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe (Celam).
Las relaciones entre los sandinistas y la Iglesia católica de Nicaragua han estado marcadas por roces y desconfianzas en los últimos 43 años. El arresto del obispo Álvarez y los siete sacerdotes es el capítulo más reciente de un último año especialmente convulso para la Iglesia católica de Nicaragua con el Gobierno de Ortega, quien ha tildado de “golpistas” y “terroristas” a los jerarcas.
La comunidad católica representa un 58.5% de los 6.6 millones de habitantes de Nicaragua, según el último censo nacional.