24 de junio 2018
En dos meses, la realidad cotidiana de los nicaragüenses ha cambiado a raíz de la represión oficial a las protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega, y los hechos de violencia y delincuencia desatados por grupos paramilitares y algunas pandillas, insospechadas bajo la (ahora olvidada) propaganda oficialista de "el país más seguro de Centroamérica". Desde el pasado 19 de abril, más de dos centenares de nicaragüenses han sido asesinados. El cardenal Leopoldo Brenes, Arzobispo de Managua, se refirió este domingo a esa nueva realidad: "El nicaragüense hoy se levanta y pregunta: ¿hubo muertos?".
Brenes aprovechó la homilía de este domingo, en la Catedral Metropolitana para compartir que el papa Francisco "está preocupado" por Nicaragua y pregunta "constantemente" por la situación del país.
"Hay preocupación por parte del Papa, está preocupado, está pendiente de nosotros, y constantemente nos pregunta: ¿cómo van?, y está interesado con que el Diálogo (Nacional) siga adelante, porque solamente través del Diálogo se pueden solucionar los problemas", dijo Brenes, en la homilía de este domingo en la catedral metropolitana de Managua.
Brenes insistió en que "las armas puedan irse bajando, puedan desaparecer, que en esas armas no exista ninguna bala como esa que me enseñó un niño en Masaya, balas que significaban muerte, destrucción" y pidió a sus fieles mantenerse en oración.
El mensaje del cardenal fue emitido un día después de que ataques simultáneos de las "fuerzas combinadas" del Gobierno de Daniel Ortega en varias ciudades de Nicaragua cobraron la vida de seis personas, según organizaciones humanitarias.
La opinión del Papa es relevante en Nicaragua, donde el 58.5 % de la población es católica, y toma relevancia en medio de la crisis, ya que los sacerdotes y obispos locales han caminado literalmente entre las balas para impedir masacres que, según organismos humanitarios, son ejecutadas las "fuerzas combinadas" contra la población desarmada.
El episcopado nicaragüense también es mediador en el Diálogo Nacional para superar la crisis, entre el Gobierno y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, compuesta por empresarios, sociedad civil, estudiantes y campesinos.
El cardenal recordó que Francisco, nacido en Argentina con el nombre de Jorge Mario Bergoglio, es un Papa cercano a Nicaragua.
El pasado 3 de junio, el pontífice expresó su dolor por los actos violentos en Nicaragua, llamó a que se encuentra una solución a la crisis por medio del Diálogo, pidió por que se respete la libertad y la vida de las personas, y afirmó que reza por las víctimas y sus familiares.
Desde el 18 de abril pasado Nicaragua atraviesa la crisis sociopolítica más sangrienta desde la década de 1980, con Ortega también como presidente.
Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del mandatario, después de once años consecutivos en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra.
Con información de EFE