24 de octubre 2018
Benigna Mendiola dirigió su vista hacia los acusados. Observó al juez Edgar Altamirano, titular del Juzgado Noveno de Distrito Penal de Juicio de Managua, y exclamó: “Yo no vine a acusar a ninguno de los que están aquí. Yo quiero que pague el asesino de mi hijo”. La frase de la madre de Lenín Mendiola, quien fue ultimado de un balazo el pasado once de agosto en Matagalpa, dejó perplejos a los presentes.
La señora nuevamente habló. Insistió en que llegaba al juicio para “pedir justicia” por la muerte de su hijo y manifestó que quien no sea culpable “lo dejen libre”. Al terminar su intervención, saludó desde lejos a Abdul Montoya Vivas, señalado por la Fiscalía de ser quien supuestamente disparó a Mendiola y provocó su muerte. El acusado le respondió el gesto. Todos en la sala otra vez quedaron perplejos.
Jessell Gámez, hija de Rogelio José Gámez Martínez, quien también es acusado por la muerte de Mendiola, escuchó claramente todo lo que dijo Benigna y luego lo confirmó con ayuda de su abogada. Ella cree en la inocencia de su padre y de los demás acusados, además considera que las palabras de la madre de Mendiola son una prueba de que ni ella cree en la versión alterada de la Policía Nacional.
“Los medios oficialistas no sacaron eso en las noticias. Ella dijo que no llegaba a acusar a nadie, que quería justicia por la muerte de su hijo. Creemos que ella sabe que ninguno de los que están acusados mató a su hijo, porque si no ella hubiera señalado. Ella fue clara y si el oficialismo no sacó cuando dijo todo eso, pienso que es por algo”, afirmó Jessell Gámez.
El juicio contra Montoya Vivas y Gámez Martínez empezó el pasado 22 de octubre. La Fiscalía los acusó a ellos y a John Leonardo Amort Paiz, Noel Valdez Rodríguez y Omar Antonio Avilés Rocha de participar en el asesinato de Mendiola y causar lesiones graves a Uriel Antonio Blandón Hernández. La versión fue rechazada por la defensa y por los familiares de los imputados.
Dos meses atrás
El pasado once de agosto cientos de ciudadanos realizaron una marcha en Matagalpa exigiendo la liberación de los presos políticos del régimen Ortega Murillo. La movilización fue atacada por simpatizantes sandinistas que dispararon desde dentro de la Alcaldía. La “lluvia de balas” cobró la vida de Lenín Mendiola e hirió a Blandón Hernández.
La Policía Nacional informó a través de una nota de prensa que “los disparos con armas de fuego fueron realizados por terroristas que participaban en la marcha mientras se desplazaban frente a las oficinas de la Alcaldía Municipal de Matagalpa, impactando en la espalda a Lenín Mendiola, quien falleció posteriormente cuando era trasladado al Hospital”. Luego la institución policial realizó una redada en la ciudad y capturó a Montoya Vivas, Gámez y Amort, y luego a los demás imputados.
Sin embargo, dos personas que participaron en la movilización, que pidieron omitir sus nombres por temor a represalias, relataron que Mendiola no estaba frente a la Alcaldía, sino a una cuadra del lugar. Además que los disparos salieron desde la comuna, y no de otro sitio, tal y como describe la Policía.
“Empezamos a correr. Una señora pasó a la par de nosotros ensangrentada. Vimos a otro que quedó tirado por la Alcaldía, creemos que por un balazo. Luego nos metimos a una tienda, esperamos un rato y seguimos caminando para buscar cómo salir de ese sitio”, narró la ciudadana.
El ataque de los simpatizantes sandinistas no fue respondido por los ciudadanos autoconvocados. “Nosotros no andábamos armas, ni piedras ni morteros. Comenzamos a correr, nos cubrimos de las ráfagas de balas avanzando agachados detrás de los carros. Fue horrible”, afirmó otro participante de la movilización.
Los disparos se escucharon por todas las calles aledañas. Algunos videos que circulan en las redes sociales, muestran cómo los ciudadanos huían del sitio para refugiarse. Otras imágenes muestran a estos simpatizantes sandinistas disparando contra la población.
Una testigo clave
Laura, una de las personas que participó en la movilización ese once de agosto, dijo a CONFIDENCIAL que ninguno de los acusados por la muerte de Mendiola y por las lesiones de Blandón, son culpables por los delitos que los acusa la Fiscalía.
A pesar de no ser solicitada para ser testigo en el juicio, debido a su estado de salud, Laura expresó que el día de la marcha Vivas y Gámez participaron de la movilización, pero al momento que ocurrieron los hechos, ellos iban adelante, por lo que es “imposible que hayan disparado” a la víctima.
“En las marchas que realizábamos los azul y blanco, el alcalde ponía a filmar todo. Ellos tienen filmada a la persona que mató a don Mendiola. A Mendiola lo asesinan a la cuadra de la Alcaldía. Fue un francotirador de ellos mismos. Todo estaba planificado porque salieron los paramilitares de la parte de abajo y fueron ellos quienes nos dispararon”, expresó Laura, quien solicitó omitir su nombre por seguridad.
La testigo agregó que en la movilización no participaron ni Amort ni Valdez y tampoco Avilés Rocha.
“A don Amort lo capturaron dentro de un establecimiento y los otros no andaban en la marcha. Es que ellos quieren echarle la culpa a gente inocente que no ha cometido ningún crimen. Yo sé lo que digo, yo vi a don Abdul y Nacho (Gámez) adelante de la marcha, no atrás”, destacó Laura.
Jessell Gámez, hija de Rogelio José Gámez Martínez, coincidió con la versión ofrecida por Laura. Afirmó que existe un video en el que se puede observar claramente a su padre corriendo por una de las calles de Matagalpa, huyendo al momento que los paramilitares realizaron los disparos.
“Mi papá es inocente. Todos a los que están acusando son inocentes. El video lo tiene la abogada y lo van a presentar como prueba”, destacó la hija de Gámez.
El juicio en contra de los cinco ciudadanos continuará el próximo jueves, pues concluidos los alegatos iniciales, la fiscal solicitó la suspensión del juicio.