29 de agosto 2020
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Este domingo 29 de agosto se cumplen 14 semanas desde que el Ministerio de Salud (Minsa) dejó de informar el avance de las enfermedades endémicas en Nicaragua, tras suspender, por segunda ocasión en el año y sin explicación, la publicación en línea del boletín epidemiológico semanal.
“Nicaragua logró desarrollar uno de los mejores sistemas de vigilancia de la región y, al romperse ese ciclo, se le niega a la comunidad nacional cuál es la situación real de la salud y a los investigadores y al personal de salud pública apoyar en el monitoreo y el acompañamiento de la sociedad civil”, señala el epidemiólogo, Rafael Amador.
Además, explica que “esto impide que grupos que buscan esta información para preparar proyectos, que son financiados por organismos internacionales, dispongan de la información oportuna y adecuada para formular propuestas”.
El último boletín epidemiológico que el Minsa compartió en su sitio web fue el de la semana número 21, que muestra el comportamiento de las epidemias del 18 al 24 de mayo y fue publicado con siete semanas de retraso. Las autoridades sanitarias suspendieron la publicación, tras una serie de análisis que revelaron un comportamiento anormal en las neumonías, al disminuir los casos y dispararse el porcentaje de letalidad.
"El negar el acceso a la información impide que expertos en salud publica puedan elaborar criticas al Gobierno. Y esto es un mecanismo de defensa que ellos (el Gobierno) están organizando", estima el epidemiólogo Álvaro Ramírez.
Murillo asume vocería del Minsa
Tras la suspensión del boletín epidemiológico y también de las salas de situación, en el que se detalla el comportamiento de las enfermedades endémicas por región, Rosario Murillo, vicepresidenta y vocera estatal, asumió la lectura de algunas cifras sobre la situación de salud de Nicaragua, en los soliloquios de los días lunes.
Sin embargo, en estas lecturas informales brinda datos antojadizos. Algunas veces da números reales y otras veces menciona porcentajes, impidiendo así realizar cualquier análisis sobre el comportamiento del dengue, zika, chikungunya, malaria o neumonía.
“El Minsa reportando en dengue disminución del 26% en relación a la semana anterior. ¡Bendito sea Dios! Neumonía: 22% menos de casos y 9% más de fallecidos en relación al mismo período del año pasado. Allí tenemos que seguir trabajando”, dijo Murillo, el 17 de agosto, el último día en que detalló las cifras, pues el lunes pasado, 24 de agosto, ya no hizo mención alguna.
Enfermedades endémicas van a en aumento
Los últimos datos que compartió el Minsa revelaban que en Nicaragua, además de la covid-19, había un incremento de un 162% en los casos de malaria en comparación a la misma fecha del año anterior e incluso, a finales de mayo, Murillo anunció que los casos hasta entonces ascendían a 14 000, o sea que habían 781 más que el total registrado en el 2019.
En el caso del dengue, que el año pasado Nicaragua ocupó el primer lugar de América Latina por tener la mayor cantidad de casos por 100 000 habitantes, mostró una repetición de su comportamiento.
“El deterioro de las enfermedades endémicas se viene dando desde 2016, no es algo que aparece este año; y son dos países que están en Latinoamérica con las tasas más altas de incidencia: Nicaragua y Venezuela. Esto se debe a las políticas de salud pública que no se están aplicando. El financiamiento que se debería dedicar a eso se va a financiar otras actividades de interés político del Gobierno”, señala el exdirector del área de epidemiología del Minsa, Álvaro Ramírez.
El experto, además, explica que en esta temporada de lluvias es natural que ocurra un incremento en los casos de dengue y chikungunya porque el mosquito transmisor, Aedes Aegypti, nace y crece en las aguas claras que se crean en los charcos. Mientras que mosquito Anopheles, transmisor de la malaria, lo hace en aguas turbias, por eso es normal que, entre octubre y diciembre, haya un pico epidémico de esta enfermedad.
Dengue complica casos de covid-19
Que haya un aumento en los casos de dengue es un riesgo de salud pública, señala el doctor Amador, porque ya han ocurrido casos de pacientes que desarrollan ambas enfermedades.
“Si a la vez, a una persona con dengue le da covid-19, que es bien probable, no es una cosa que no sucede, yo he tenido varios casos, el riesgo de morir se multiplica”, dice el experto.
Además que enfrentar estas epidemias en simultáneo representa un impacto al sistema de salud que ya tenía una capacidad limitada en respuesta a las enfermedades que ya habían en el país.
“Si a eso le sumás una nueva epidemia que entró con tanta fuerza, con tantas personas demandando servicios altamente tecnificados y de altos costos, que estaban programados para las cosas “normales” ,obviamente pone en mayor tensión la capacidad de respuesta del Ministerio que no tenía ni el presupuesto ni el personal para atender simultáneamente varios frentes”, señala.
Zika vuelve vulnerables a personas con dengue
Una investigación realizada en Nicaragua, que se basó en datos de niños que vivieron una epidemia de zika en 2016 y otra de dengue en 2019, demostró que las personas con anticuerpos contra el virus del zika son más vulnerables a sufrir una infección más grave por ciertos tipos de dengue, reseñó la agencia de noticias EFE.
“El estudio establece que una infección previa por zika aumenta significativamente el riesgo de que se presenten formas sintomáticas y más graves de la enfermedad del dengue", explicó a la agencia una de las autoras de la investigación Leah Katzelnick de la Universidad de California Berkeley.
- Además: Lo que no te dijeron del zika
Esta interacción podría dificultar a los investigadores el diseño de una vacuna segura y eficaz que proteja contra el Zika sin aumentar también el riesgo de dengue, señala un comunicado de la universidad.
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