4 de febrero 2023
La lectura de la sentencia contra tres sacerdotes, un diácono, dos seminaristas y un reportero gráfico de la Diócesis de Matagalpa, declarados culpables en un juicio fabricado por el régimen, fue pospuesta para este lunes 6 de febrero de 2023, porque supuestamente la Policía no los llevó a los Juzgados de Managua.
Estaba previsto que este viernes 3 de febrero la titular del Juzgado Segundo de Distrito Penal de Juicios de Managua, Nadia Camila Tardencilla Rodríguez, notificara la sentencia contra los sacerdotes Ramiro Reynaldo Tijerino Chávez, de 50 años; Sadiel Antonio Eugarrios Cano, de 35; y José Luis Díaz Cruz, de 33; además del diácono Raúl Antonio Vega González, de 27; los seminaristas Darvin Esteylin Leiva Mendoza, de 19 y Melkin Antonio Centeno Sequeira, de 23; y el reportero gráfico Sergio José Cárdenas Flores, de 32.
El atraso fue porque la Policía no los llevó a los Juzgados de Managua, reveló una fuente a Mosaico CSI. Tardencilla, en un juicio que concluyó el 26 de enero, los declaró culpables de los supuestos delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la comunicación y la información.
Ejerciendo el derecho a la última palabra en juicio, todos enfatizaron que son inocentes. En el debate de pena, la Fiscalía pidió que Tardencilla les imponga diez años de prisión.
Piden que permitan breviarios y copias de la acusación
Mientras que, en el expediente en línea de los otros sacerdotes de Matagalpa, el 30 de enero una de las defensas pidió a la juez Tardencilla que permita la entrada de “un breviario para cada sacerdote, seminarista y diácono en cada celda”.
El breviario, también llamado Liturgia de las horas, es un libro que usan principalmente el clero y religiosos y que reúne las oraciones, lecturas bíblicas y salmos para el año litúrgico. En ese proceso también hubo distintas solicitudes infructuosas de las defensas, para obtener copias incluso de la acusación.
En 2022 la justicia orteguista condenó a los padres Manuel García y Leonardo Urbina por cometer supuestos delitos comunes. Al primero le dictaron cuatro años y ocho meses de cárcel y al segundo, 30 años de prisión.
Sobre estos casos y los últimos encarcelamientos de religiosos, los líderes de la Iglesia católica han guardado silencio. Ese mutismo ha sido cuestionado por los mismos sacerdotes, feligreses, defensores de derechos humanos por no alzar la voz ante una avalancha de agresiones por parte del Gobierno contra la institución religiosa.