29 de octubre 2022
La Alianza Internacional para la Libertad Religiosa o de Creencia (IRFBA, por sus siglas en inglés) condenó la "hostilidad, discriminación y persecución" a la Iglesia católica en Nicaragua. Situaciones que, advierten, es consecuencia del incumplimiento "continuado" de Gobierno de sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, incluido el de la libertad de religión o creencia.
La organización, integrada por 37 países, citó en su denuncia pública que en menos de cuatro años la Iglesia católica nicaragüense ha sido objeto de 190 ataques, entre ellos el incendio en la catedral de Managua en agosto de 2020 y el acoso policial contra obispos y sacerdotes.
El organismo recordó en concreto la situación del obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, monseñor Rolando Álvarez, que está en arresto domiciliario desde el 5 de agosto, primero en el Palacio Episcopal de Matagalpa y luego en la casa de sus familiares en la ciudad de Managua.
Monseñor Álvarez es supuestamente “investigado” por el régimen por intentar “organizar grupos violentos”, presuntamente “con el propósito de desestabilizar al Estado de Nicaragua y atacar a las autoridades constitucionales”. A pesar de la gravedad de los señalamientos, las autoridades no han ofrecido ninguna prueba contra el líder religioso.
Al igual que monseñor Álvarez, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo mantiene encarcelados a ocho sacerdotes, dos seminaristas y un laico comprometido. Además, en marzo pasado expulsó del país al nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag y meses después, en julio, a 18 misioneras de la Caridad. También canceló una decena de medios de comunicación pertenecientes a la Iglesia y forzó a varios sacerdotes al exilio.
"Solicitamos la liberación inmediata del obispo Álvarez y de los otros sacerdotes injustamente detenidos y que la libertad de religión o creencia sea restaurada", añadió la organización religiosa en un una nota, respaldada entre otros por Estados Unidos, el Reino Unido, Brasil y Colombia.
El pasado 28 de septiembre Ortega arremetió nuevamente contra la Iglesia católica y la acusó de ser una "dictadura" y una "tiranía perfecta" y de no practicar la democracia.
Los arrestos de sacerdotes han continuado en las últimas semanas, el último en haber sido capturado fue el sacerdote Enrique Martínez Gamboa, de 64 años. El religioso también se encuentra recluido en El Chipote.