3 de julio 2018
La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia está preparando varias alternativas de calendario electoral, reveló el rector Carlos Tünnerman Bernheim, en la conferencia de prensa en la que la Alianza informó del plantón y la marcha a efectuar esta semana para mantener la presencia en las calles.
Aunque hasta ahora la fecha probable para realizar elecciones adelantadas es el domingo 31 de marzo de 2019, el académico reveló que están considerando otras fechas, una de ellas tan temprano como diciembre 2018, o algún momento del primer trimestre del próximo año.
La fecha a elegir está supeditada a permitir que se renueve a todo aquel personal del Consejo Supremo Electoral que ha sido cómplice de los fraudes electorales de la última década, pero también, a que los partidos políticos puedan organizarse, elegir a sus líderes y definir sus propuestas.
Más allá de la fecha, el tema de fondo es la realización de un proceso electoral sin Daniel Ortega. “Es impensable que podamos tener unas elecciones libres y democráticas en las que se respete el voto popular, con este Consejo Electoral, y con Ortega en el poder”, sentenció el educador.
El problema es que el mandatario no ha respondido de forma rotunda la carta de los obispos, más allá de decir que todo está sujeto a negociación, pero sin establecer una hoja de ruta de forma clara, comportamiento que reproducen sus representantes en la mesa del Diálogo Nacional.
Otras salidas que se han discutido en el seno de la Alianza, es el llamado a un plebiscito, o nombrar una junta de transición que apure la salida de Ortega y gobierne mientras se elige nuevas autoridades.
Mantener las calles
Quizás por eso es que la Alianza llamó a mostrar una vez más su dominio de las calles, invitando a un plantón cívico a efectuarse este miércoles 4 de julio entre las 11:00 am y la 1:00 pm, en la que se le pide a los ciudadanos que ocupen de forma pacífica el tramo de carretera a Masaya ubicado entre la rotonda Rubén Darío (Metrocentro) y la Jean Paúl Genie.
Para el sábado 7 de julio, la Alianza convocó a una nueva marcha denominada ‘Juntos Somos un Volcán’, prevista a realizarse en Managua (la ruta aún no se define), pero con réplicas en todos los departamentos, “para que los nicaragüenses retomen las calles de sus municipios, vestidos con los colores patrios”.
Si bien hay conciencia del riesgo de que se repitan ataques desalmados como los del sábado contra la ‘Marcha de las Flores’, y del domingo, contra la caravana vehicular ‘Managua no se Olvida, Nicaragua no Rinde’, el economista Juan Sebastián Chamorro dijo que se está pidiendo el acompañamiento de los organismos internacionales.
“La Comisión de Verificación está aquí precisamente para verificar que hay un ambiente de paz y de respeto a los derechos humanos en el país”, dijo Chamorro.
Pensando en la manera en que las oficinas de la Dirección de Auxilio Judicial de la Policía Nacional ubicadas en las instalaciones de ‘El Chipote’, se han convertido en un “símbolo de tortura y dolor para los nicaragüenses”, la Alianza llama a “exigir la libertad de los presos políticos”, y el cierre de ese lugar.
Aunque después de 75 días de lucha y casi 300 muertos es “natural” que haya cansancio y frustración en algunos sectores de la población, (especialmente los que están en los tranques o se quedaron sin trabajo), la Alianza destaca que no es fácil superar once años de destrucción de la institucionalidad y lograr encausar al país por las vías de la democracia.
“El gobierno quiere cansarnos. Quiere que nos retiremos del Diálogo pero no lo haremos. Vamos a seguir apoyando a la Conferencia Episcopal”, con cuyos líderes planean reunirse esta semana, después que el cardenal Leopoldo Brenes y el obispo Rolando Álvarez, regresaran de Roma, donde se reunieron con el papa Francisco.
Desde luego, el paro nacional (en especial después del éxito con que se desarrolló el primero) sigue estando en el zurrón de alternativas con que cuenta la Alianza, aunque el economista Chamorro dijo que hay que decidir con cuidado cuál es el mejor momento para hacer ese llamado, en especial considerando la importancia de que no se pierdan más empleos.