25 de abril 2017
La represión que perpetró la Policía Nacional el pasado sábado 22 de abril, en contra de los campesinos que pretendían realizar la marcha número 87 en protesta de la construcción del Gran Canal Interoceánico, dejó en evidencia la fuerza e intolerancia del gobierno del Presidente Daniel Ortega.
A pesar de que los retenes policiales y la presión y hostigamiento de los antimotines no permitieron que los campesinos llegaran al puente La Tonga, en Juigalpa, Chontales, para Léner Fonseca, miembro del Consejo Nacional por la Tierra, Lago y Soberanía, la actividad fue todo un éxito.
Fonseca argumentó en el programa televisivo Esta Noche, que el éxito se basó en la respuesta que tuvo la población, respecto a la movilización de ese día, además del apoyo que les brindaron cuando los antimotines estaban bloqueando la salida de sus municipios.
“Salió mucha gente, y los que no salieron, estaban a la espera de lo que sucediera. Dimos la cara un pequeño grupo, pero detrás de nosotros estaba todo el campesinado”, aseguró orgulloso Fonseca, quien manifestó que la estrategia de realizar plantones en diversos puntos del país, fue otra muestra de la solidaridad de los nicaragüenses.
El dirigente campesino aseguró que los antimotines y oficiales de la Policía Nacional, que llegaron a bloquear la salida de los ciudadanos, confesaron que no iban a dejar pasar a nadie porque “eran órdenes superiores, y que no les quedaba más remedio que cumplir, para poder mantener su trabajo”.
El comunicado policial
El mismo sábado 22 de abril, tres horas después de que los plantones finalizaron, la Policía Nacional emitió un comunicado afirmando que un grupo de campesinos había provocado tranques en algunas vías del país y que eran responsables de severos daños a la propiedad pública. El documento alegaba que la institución policial nunca tuvo conocimiento de la marcha, por lo que la actividad, había sido ilegal.
Mónica López, abogada y asesora del Consejo Nacional por la Tierra, Lago y Soberanía, consideró que la institución policial, mintió de forma deliberada al afirmar que desconocía las intenciones del Movimiento Campesino, pues una carta fue enviada a la delegación de la Policía de Juigalpa, con varios días de anticipación, explicando la actividad que se realizaría ese sábado.
“La carta fue firmada y sellada. En cada movilización que nosotros realizamos, siempre enviamos una comunicación formal al comisionado correspondiente, informando detalles, ruta, dónde va a ser la marcha. Lo que pasa es que la Policía quiere erigirse por encima de la constitución y decidir quiénes tienen derecho a salir o no”, aclaró López.
En el mismo comunicado, la Policía culpó a los campesinos de haber realizado los tranques, sin embargo, muchos videos en las redes sociales, y la cobertura realizada por los medios de comunicación, demuestra que fueron los propios antimotines quienes bloquearon el paso no solo de los ciudadanos, sino de los vehículos que transitaban por la zona.
“La Policía en ese comunicado, desconoce la existencia del movimiento social, como que no sabe del esfuerzo que hemos hecho. Si este movimiento es el que tiene mayor respaldo popular y ha organizado marchas cívicas”, destacó López.
El balance de la actividad
Durante los plantones que realizaron los campesinos, la Policía detuvo a seis personas, que horas más tardes fueron liberadas. El Movimiento Campesino reportó solo un herido por una bala de goma y el decomiso de un camión, que fue devuelto la tarde de este lunes.
López manifestó que la experiencia de la marcha que se realizó el año pasado, en vísperas de la visita de Luis Almagro, Secretario General de la OEA, en el que resultaron lesionadas varias personas, hizo que el campesinado decidiera no confrontar a las fuerzas especiales de la Policía.
Los líderes del Movimiento Campesino todavía no han realizado un pronunciamiento de lo que pretenden realizar en los próximos días. Lo único que han manifestado es que regresarán a sus comunidades para replantear las actividades, siempre en el marco del respeto y la paz.
Respecto a la denuncia que realizó Francisca Ramírez, líder del Movimiento Campesino, sobre un supuesto atentado que sufrió su hijo Maynor López, la tarde del domingo cuando se dirigía a una comunidad cercana a La Fonseca, la asesora legal, manifestó que el muchacho se encontraba estable, pero que levantarían un acta notariada, contando todo lo sucedido.
“Lo que sucedió con Maynor es una barbaridad. Él se trasladaba en su moto y cayó al suelo, vio un alambre de acero que fue atravesado de extremo a extremo. Se trata de un atentado a la familia de doña Francisca, a ella y al movimiento. Ya no es un asunto de cosas que puedan suceder durante las movilizaciones, sino de persecución permanente”, afirmó la abogada.
Reconocimiento internacional a Mónica López
El trabajo de López, como asesora del Movimiento Campesino y su lucha a la par de los ciudadanos por la derogación de la Ley Canalera, ha sido reconocido a nivel internacional.
López recibirá en junio de este año el reconocimiento Mediterráneo Atlántico de parte de Mare Terra Fundació Mediterrania. El premio distingue a personas, colectivos o instituciones que promueven iniciativas y proyectos para la defensa del medio ambiente.
La asesora del Movimiento Campesino, asegura que lo que más le entusiasma de este premio, es que se está logrando un reconocimiento al esfuerzo social de los campesinos, además ayuda a la divulgación del trabajo y la demanda que se realiza en Nicaragua sobre este tema.
La noticia del premio llega con la publicación del libro “La entrega de un país: expediente jurídico de la concesión canalera”, el cual resume el esfuerzo legal que ha realizado el movimiento campesino para derogar la Ley 840 y que será presentado el próximo cuatro de mayor en Hispamer Central.
“Me siento orgullosa de este trabajo e invito a otras personas a comprometerse en esta lucha pues podrían hacer grandes contribuciones”, finalizó López.