25 de abril 2021
La Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras) denunció este sábado que registró 540 agresiones contra mujeres activistas en Nicaragua durante los primeros tres meses de 2021.
Entre las víctimas se han registrado "compañeras que cuentan con medidas cautelares emitidas por la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos) y medidas provisionales emitidas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte- IDH)", indicó la organización regional.
En el abanico de denuncias de agresiones están "actos de vigilancia y hostigamiento, vulneraciones a la libertad de expresión, reunión y movimiento, amenazas y persecución", según IM-Defensoras, que señaló como "principales responsables" a "policías y personas armadas de civil".
Aumentan ataques en abril
Las agresiones se recrudecieron en la última semana, "coincidiendo con la reciente conmemoración del tercer aniversario del estallido social" en 2018 contra el presidente Daniel Ortega, sostuvo la organización feminista.
La CIDH registró 328 muertos por la represión estatal entre abril y julio de 2018, organizaciones locales contaron hasta 684 asesinatos entre 2018 y 2020. Ortega, quien dijo defenderse de un supuesto golpe de Estado, ha reconocido 200 víctimas. Además, la CIDH y la Agencia de la ONU para los Refugiados Acnur contabiliza a más de 103 000 nicaragüenses desplazados desde entonces.
Aunque las autoridades reprimieron letalmente las protestas multitudinarias, las manifestaciones contra Ortega se mantienen, incluso a pesar del estado policial instaurado de facto que impide cualquier muestra de rechazo hacia el presidente.
IM-Defensoras destacó casos de abuso y violencia ejecutados esta semana por parte de la Policía contra integrantes de la Asociación Madres de Abril (AMA), compuesta por familiares de las víctimas mortales de 2018.
La policía detuvo arbitrariamente a la presidenta de AMA, Francys Valdivia, el pasado 20 de abril en Estelí, cuando se disponía a realizar en su casa un acto conmemorativo por los tres años del asesinato de su hermano Franco Valdivia, ocurrido durante la represión estatal en 2018. Valdivia denunció que los agentes le torturaron psicológicamente y amenazaron. Relató que la desnudaron, manosearon y tomaron fotografías durante su arresto. También aseguró que el comisionado Alejandro Ruiz, jefe de la Policía de Estelí, le dijo que “estamos en tiempos de guerra y nos puede pasar cualquier cosa”, a la vez que otro oficial les dijo: “Nosotros resolvemos todo con una bala”.
A otro miembro de AMA, Nelson Lorío, padre del bebé Teyler Lorío, asesinado durante las protestas en 2018, la policía lo acusó de intento de robo de un vehículo. Lorío señaló que paramilitares le secuestraron y golpearon, y que fue amenazado por agentes de la Dirección de Auxilio Judicial.
"Ellos me preguntaban que qué quería, para que mi familia estuviera bien, que yo estuviera bien y mi respuesta fue directa y sincera. Yo le digo: 'Mire yo siento que aquí usted me quiere ofrecer algo y la verdad que el asesinato ni la sangre de mi hijo está en venta'", narró Lorío.
IM-Defensoras también resaltó agresiones contra personal del no gubernamental Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), cuando integrantes de AMA se disponían a denunciar los abusos policiales sufridos durante la última semana.
"Expresamos nuestra preocupación por la integridad y la seguridad de las defensoras y sus familiares, por lo que exigimos el respeto a su integridad, así como a su derecho a la libertad de expresión y circulación", agregó .
Con información de EFE.