1 de agosto 2024
Las protestas en Venezuela en contra de los resultados de las elecciones presidenciales emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que dio como ganador al presidente, Nicolás Maduro, muestran que la ciudadanía “está muy clara de lo que está pasando” y exige resultados “que se puedan verificar con las actas” que ellos mismos recopilaron, resguardaron y sistematizaron.
“La gente está exigiendo en la calle que se den los resultados oficiales y que podamos ver mesa por mesa, como ha sido habitualmente en todos los procesos electorales”, advierte la periodista venezolana Gabriela Rojas, en esta entrevista que brindó al programa Esta Noche y CONFIDENCIAL.
Rojas señala que tres días después de que el CNE proclamó a ganador a Nicolás Maduro, esa entidad ha sido incapaz de mostrar las actas electorales. Situación que aviva el cuestionamiento sobre los resultados de la elección, al que se han sumado —inclusive— chavistas de la vieja guardia.
Los venezolanos están defendiendo algo que “se puede comprobar con evidencia”, que es la victoria de Edmundo González, agrega.
¿Cuál es en este momento la situación en las calles en Caracas, y también en otras ciudades, continúan las manifestaciones?
Si. Tenemos un contexto de manifestaciones diseminadas por diferentes Estados del país. En la capital, que es donde estoy, en Caracas, tenemos algunos focos de manifestaciones, especialmente en zonas populares. Hay unas zonas muy específicas, y unas horas en las que han estado ocurriendo los llamados cacerolazos, que han ocurrido en la mañana y especialmente durante la noche. Se activan los cacerolazos en las zonas donde está la gente, en lugares, en barrios, en comunidades, en edificios. En estos momentos las manifestaciones, un poco más de calle, están ocurriendo más en las regiones en el interior del país.
¿Cuál es el sentir de la población que protesta? ¿Qué es lo que demandan?
Son muchas cosas, pero esencialmente porque hay un retraso inusual con la entrega de las actas. Este anuncio oficial está enmarcado ya en un periodo que sale del lapso legal. El Consejo Nacional Electoral debe entregarlas luego del anuncio oficial, que ocurrió prácticamente la madrugada del lunes 29 de julio. El anuncio en el que dió unos números que no correspondían con todos los números que se estaban dando en paralelo con las actas que eran leídas por las personas que habían sido testigos, miembros de mesa que habían participado en el conteo de cada uno de los centros. En este momento ya han pasado tres días desde ese anuncio y hubo una proclamación. Es decir, ocurrió un acto de proclamación del candidato Nicolás Maduro y fue designado y acreditado ante el Consejo Nacional Electoral sin las actas.
La página del Consejo Nacional Electoral está caída y según ellos esto obedece al hackeo del que supuestamente fue sometido el sistema electoral venezolano. Pero hay muchísimas maneras —porque no solamente la oposición tiene testigos, también el partido de gobierno desplegó más de 30 000 testigos con sus respectivas actas— pero, tres días después del anuncio, no hay resultados oficiales, no hay actas. Y esto es básicamente la razón por la cual la gente está exigiendo en la calle que se den los resultados oficiales y que podamos ver mesa por mesa, como ha sido habitualmente en todos los procesos electorales. Que podamos ver y verificar que la información que tiene el Consejo Nacional Electoral coincida con la información que tienen las actas de los ciudadanos.
¿Estas manifestaciones son pacíficas o son violentas, como aseguró el presidente Nicolás Maduro?
Aquí hubo un factor relacionado directamente con el anuncio. El anuncio generó una primera oleada en estas personas que estaban reunidas en los centros de votación leyendo sus resultados. Es decir, ahí hay una espontaneidad natural que tiene que ver con ver delante de una pantalla algo que no correspondía con lo que ellos tenían en las manos. Luego el acto de proclamación fue otro de los puntos por los cuales se generaron nuevamente las protestas. Hay una estigmatización de la protesta. Esto es una larga narrativa del Gobierno venezolano, pero en este caso, además, se le ha agregado un componente gravísimo que es lanzar grupos de choque adeptos al Gobierno, como para tratar de decir que es una confrontación entre facciones de la gente y no es cierto. Estamos hablando de grupos de personas que están en sus comunidades donde viven. No se han orquestado ni se han movilizado en carros o algo que pudiera indicar algo orquestado (...) Estamos hablando de mujeres, de personas que han trabajado en espacios de liderazgo social, de jóvenes, de muchísimas personas adultas que van —incluso— en familia a concentraciones y manifestaciones, a exigir resultados.
Esto es más allá del tema pacífico o el tema violento. Estamos hablando de que si hay represión efectivamente hay episodios de violencia. Tenemos 14 personas fallecidas en este contexto, en 48 horas; más de 150 heridos, y podemos decir una cifra que supera las 600 detenciones en un tiempo bastante corto. Efectivamente hay una represión excesiva de una manifestación pacífica, que es un derecho que tienen todos los ciudadanos.
El chavismo también ha reunido a sus simpatizantes en diferentes regiones. ¿Cuál es el ambiente allí, hay intervención de colectivos, de grupos parapoliciales? ¿Hay violencia?
Han ocurrido dos convocatorias. La primera fue como una contramarcha, luego que la dirigente política María Corina Machado y el aspirante presidencial, Edmundo González Urrutia, convocaron a estar en la zona del este de la ciudad, que es una zona muy emblemática donde está la sede del programa de Naciones Unidas en Caracas. Esa fue una manifestación que ocurrió inmediatamente después del anuncio (del CNE), el 29. Y esa misma tarde desde el oficialismo se convocó al Palacio de Miraflores. Esa manifestación ocurrió, hubo una movilización de personas convocadas directamente por el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez. Luego ocurrió nuevamente una convocatoria en la que se les dice que: “hoy, a partir de esta hora, deben estar marchando a diferentes puntos de la ciudad”. Todo esto está enmarcado en situaciones, en lugares muy específicos donde van, se concentran y luego se retiran a sus casas. No ha estado diseminado. Por supuesto que en estos espacios no hay ningún tipo de confrontación, no hay ningún tipo de hecho de violencia o de represión. Son manifestaciones que han sido convocadas por el oficialismo y que han podido movilizarse sin mayor tipo de problema.
¿Cuál es la situación de la prensa independiente y los periodistas en este momento? Se reportó en los medios sobre un reportero herido, Jesús Romero. ¿Cuál es la condición de él? ¿Qué se sabe de las circunstancias en que salió herido?
Si. Estaba herido en el Estado Aragua. El colega estaba en una de las manifestaciones en horas de la noche y fue herido. De hecho tenemos confirmación de que prácticamente todos los heridos y las personas que lamentablemente han fallecido han sido por armas de fuego. En uno o dos casos resultaron heridas por morteros y perdigones, pero la mayoría de personas han sido impactadas con armas de fuego. Lo que nos habla de un uso desproporcionado de la fuerza, si estamos hablando de seguridad pública, si no, pues de grupos parapoliciales o paramilitares.
Sobre los colegas tenemos reportes de detenciones en regiones. En el interior del país la prensa es mucho más vulnerable, las ciudades son más pequeñas y por supuesto el alcance es mayor. En cuanto al tema represivo en general, tenemos reportes de que solamente ayer (martes) tres periodistas fueron detenidos durante todo el día y se desconocía su paradero. Estamos viendo persecuciones y detenciones a equipos, robo de equipos del personal que está en cobertura y, por supuesto, en el caso de este colega que está estable, fue atendido en el centro hospitalario de la ciudad. Pero estamos viendo que el uso de bombas lacrimógenas, el uso de piquetes de seguridad ha afectado directamente a quienes estamos en cobertura de calle y en reportería de manifestaciones.
¿Qué hay del bloqueo a los sitios web de los medios independientes? ¿Desde cuándo empezó, persiste todavía?
Sí, totalmente. Y se ha agudizado. De hecho, Tal Cual es uno de los medios que ha sido bloqueado. Este bloqueo ha sido sistemático y progresivo, no es nada nuevo… Todos estos portales web han tenido diferentes tipos de bloqueo, pero ahora estamos hablando de prácticamente todas las operadoras, tanto de telefonía como de internet y proveedores de fibra óptica, y, por supuesto, las operadoras públicas oficiales. El tema del uso del VPN, aunque hemos insistido y hemos ayudado mucho a que la gente conozca cómo se usa, también fueron bloqueados. Proton VPN ofreció liberar sus servidores para el caso Venezuela, entendiendo la complejidad, y también fueron atacados. Es decir, es el bloqueo de los que pueden liberar, es una sistematización de bloqueos importante y eso persiste. Eso no ha cambiado. Nosotros en este momento estamos haciendo difusión a través de grupos de WhatsApp, a través de redes sociales. Sabemos que hay un anuncio por parte del oficialismo de salir en esta semana con una especie de comisión de control o de protección a la opinión pública sobre redes sociales. Esto puede representar un nuevo avance en cuanto a bloqueo y en cuanto a limitaciones en el acceso a la información.
En medio de esta censura y bloqueo, ¿cómo se informa a la ciudadanía sobre lo que está pasando, más allá de la versión oficialista?
El esfuerzo que estamos haciendo los medios de comunicación para mantener la línea informativa en las comunidades y disminuir la información es enorme. Nosotros hemos estado en un operativo que no ha cesado. Estamos activados muchísimo antes de las elecciones, cuando empezaron todos estos bloqueos. Hemos estado trabajando en la calle, hemos ido a lugares, a comunidades a hacer información en papel, es decir, que la gente lo pueda ver caminando a sus comunidades. Hemos hecho difusión incluso en grupos pequeños o en grupos grandes donde la gente tiene acceso a plataformas un poco más populares como WhatsApp. Esto es un trabajo que no tiene frentes, o sea, por donde podamos, porque al final nuestro trabajo es mantener a la gente informada y de verdad siempre estamos muy agradecidos con que la prensa internacional nos haya apoyado, porque el bloqueo interno ha permitido que haya muchísima desinformación en un contexto tan convulso como este, lo que además complica y hace mucho más difícil mantener qué es lo que está pasando realmente.
¿Qué impacto ha tenido en la población la publicación del 81% de las actas de votación en el sitio web de la oposición de la plataforma unitaria? ¿La gente puede leer esa información?
Sí, a pesar de que ayer hubo varios intentos de bloqueo y efectivamente varias veces el portal estuvo caído. La organización que permitió que este portal estuviera activo ha permitido que la gente, de una manera muy intuitiva, solamente con registrar el número de cédula en este portal pueda ver el centro de votación con el acta digitalizada y en una resolución que te permite identificar claramente el número (de acta), cantidad de votos, firma de testigo. Es decir, que es bastante accesible y muy sencilla. El presidente Maduro está pidiéndole al Tribunal Supremo de Justicia que haga un peritaje de las actas que ellos tienen. Dicen que, tres días después, ahora sí tienen el 100% de las actas y, efectivamente, las actas del 80% fueron entregadas por la ciudadanía. Es decir, esto no fue un grupo de políticos que tuvo acceso a las actas, esto es la ciudadanía recopilando la información y sistematizando para que fuera controlada, protegida y además resguardada, que es lo más importante. Entonces la gente está muy clara de lo que está pasando y esto —más allá de la desinformación que se va a generar en los próximos días sobre la legitimidad de las actas o de cuáles son las verdaderas actas— yo creo que es muy importante destacar que quien resguardó las actas fue la gente y la gente sabe lo que tiene, sabe lo que vio y eso es fundamental. Durante todo este tiempo ese resguardo lo ha hecho la ciudadanía sin ninguna parcialidad política, ni ninguna representación, ni ninguna institución. Lo hizo la ciudadanía y eso es muy importante.
¿Qué se puede esperar para los próximos días, la represión va a terminar por sofocar las manifestaciones ciudadanas?
Sí, definitivamente hay muchas cosas distintas. Una de ellas es que estamos entendiendo que no hay un país polarizado, y eso no es poca cosa en este país que tiene 25 años en los que un grupo dice nosotros somos mayoría, ese no és el discurso que está en la calle en este momento. Sí, efectivamente hay un riesgo de agotamiento, no solamente porque seis días, que llevamos desde antes de la elección, el día de la elección y los tres días que llevamos posterior a la elección, estamos agotados. No estamos hablando de que tenemos los últimos diez años de protestas y de protestas agotadoras que han dejado un montón de muertos, un montón de personas sin sus hijos y agotados emocionalmente de lo que esto representa. Este dejavu podría representar una escalada en la represión.
Está muy claro porque hay un objetivo muy específico, que es defender algo que se puede probar. No es algo emocional, no es perceptivo, no es un asunto como en otras protestas, como ocurrió en 2014 o en 2017, incluso en 2019, que estábamos hablando de lo que yo considero que es lo mejor para el país, no. Estamos hablando de que incluso hay grupos identificados con el chavismo, con lo que se ha llamado el chavismo originario, que dicen aquí hay algo malo, aquí hay algo que no está bien y esto es muy distinto a lo que ha ocurrido en otros escenarios. Aquí hay una claridad del objetivo, que es demostrar algo, con pruebas en la mano, con mucha evidencia, que algo no está bien.