19 de octubre 2023
La reciente victoria electoral del empresario ecuatoriano Daniel Noboa, de 35 años, es un golpe al correísmo —impulsado por el expresidente Rafael Correa— que pierde por segunda vez consecutiva las elecciones presidenciales de Ecuador, opina el sociólogo y analista político, Simón Pachano.
“Esto golpea muchísimo al correísmo porque es la segunda vez que pierde en segunda vuelta y creo que el factor fundamental de esa pérdida es Rafael Correa. Él intervino directamente en la campaña, sobre todo en la primera vuelta”, señaló el doctor en ciencias políticas y profesor de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).
A su juicio, Correa “no dejó que su candidata, Luisa González, desarrollara una personalidad propia y una propuesta propia, y eso contribuyó en gran medida a su derrota”.
Tras la derrota de la candidata González, el expresidente —que gobernó Ecuador entre 2007 y 2017— aseguró que perdieron por “razones ajenas a su gusto, a su estrategia”, recuerda Pachano, pero después habló de colaborar con el nuevo Gobierno de Noboa, quien asumirá la presidencia durante los 16 meses que le quedaban a Guillermo Lasso.
Lasso disolvió la Asamblea Nacional de Ecuador en mayo pasado y en un intento por evitar un juicio político, adelantó las elecciones presidenciales .
“Ahora el desafío político es, en primer lugar, mantenerse en el cargo. Hay que ver cómo va a comportarse la Asamblea Legislativa, donde el correísmo tiene mayoría, no una mayoría absoluta, pero puede lograrla si es que se reproduce o rehace la alianza que tuvo con el partido social-cristiano”, advierte el sociólogo en entrevista con el programa Esta Noche.
Noboa tendrá que escoger bando político
Durante la contienda electoral, Noboa no era uno de los candidatos favoritos a ganar, tenía solo dos años de experiencia en la política, no tenía un partido político definido y era más conocido en el mundo empresarial, al ser el hijo del hombre más rico de Ecuador: Álvaro Noboa, quien intentó ser presidente en cinco ocasiones.
“(Noboa) es un joven empresario que también tiene una formación académica en el campo, sobre todo de gerencia empresarial y también de gerencia política. Entonces, se puede decir que tiene un cierto perfil tecnocrático”, opina Pachano.
Hasta ahora, señala Pachano, “no tenemos una visión clara de por donde va a orientarse el Gobierno de Daniel Noboa”. No se tiene claro qué postura política va a tomar porque él no pertenece a ningún partido.
Sin embargo, asevera, “una pista podremos tenerla de la reunión que mantuvo ayer (martes) con el Presidente de la República, (Guillermo) Lasso para hacer una transición ordenada”.
En la reunión, Noboa, “estuvo acompañado básicamente de empresarios. No hubo personalidades que uno diga, bueno esta persona irá al campo de lo político por ahí, entonces creo que ahí tenemos una pista de que él está yendo hacia un gobierno de carácter más empresarial y tecnocrático”, señala.
El catedrático también enfatiza que Noboa debe asumir su gobierno como lo que es: de transición, que debe sentar las bases, pero “no hacer grandes obras o avances”.
Gobierno de Daniel Noboa debe ser de transición
El presidente electo, que es el más joven en la historia de Ecuador, se enfrenta a tres escenarios: decidir su postura política, enfrentar los problemas de inseguridad que sufre ese país y la crisis económica que quedó tras la pandemia
“Ecuador todavía no vuelve a los niveles económicos que tenía previamente la pandemia. Entonces, ahí hay una tarea pendiente que es muy compleja y esto va muy de la mano de problemas sociales: el desempleo, el deterioro en la educación, de los servicios de salud”, apunta Pachano.
Sobre la propuesta presidencial de Noboa se conoce poco, añade el analista político. De forma general se habló de mejorar la condiciones de las fuerzas de seguridad: la Policía, los militares, el control carcelario. Pero no hay una propuesta ante el problema del narcotráfico en Ecuador.
También se habló de incrementar las exportaciones, “tener una mayor presencia en el mundo, atraer capital extranjero, atraer la banca extranjera, que son temas muy deficitarios en Ecuador”.
El sociólogo además señala que tras la toma de posición de este nuevo gobierno, si es posible que el mandatario saliente, Guillermo Lasso, pueda enfrentar un juicio por corrupción.
“Es muy probable que eso siga y que se sumen otras fuerzas porque es una presa muy fácil para eso. Primero él tiene una debilidad política muy significativa, no tiene un partido político y, por otro lado, su gestión ha sido muy deplorable, muy mala, tiene mucho material para que puedan enjuiciarlo”, valora.