15 de mayo 2016
México.- Un juez federal desestimó los elementos de prueba aportados por la Fiscalía General mexicana y ordenó la liberación de los últimos tres militares implicados en la muerte de 22 civiles en el municipio de Tlatlaya en 2014, informó este sábado la Fiscalía.
"El Sexto Tribunal Unitario del Segundo Circuito ordenó la liberación de los elementos castrenses Fernando Quintero Millán, Roberto Acevedo López y Leobardo Hernández Leónides", detalló la Procuraduría General de la República (PGR) en un boletín.
Ello al ser absueltos "de los delitos de homicidio, encubrimiento (en la modalidad de alteración) y modificación ilícita de vestigio del hecho delictivo", agregó.
La resolución judicial desestimó elementos de pruebas aportados por la Fiscalía General mexicana "para demostrar la culpabilidad de Quintero Millán, Acevedo López y Hernández Leónides en los hechos referidos", agregó el boletín.
Ante ello, la PGR dijo acatar la resolución judicial, si bien consideró "haber ofrecido los elementos de prueba suficientes para procesar a los tres elementos militares".
"Con la resolución judicial a su favor, los tres elementos castrenses serán puestos en libertad de la reclusión en que permanecían en la Prisión Militar Número 1-A en la Ciudad de México", concluyó el escrito.
Posteriormente, la PGR aseguró en otro comunicado que "aportará pruebas que acrediten la responsabilidad de los implicados, para que estos sean reaprehendidos y formalmente procesados" y, así, "evitar que los delitos cometidos (...) queden impunes".
Según la versión inicial ofrecida por la Secretaría de la Defensa sobre lo ocurrido el 30 de junio de 2014 en una bodega de Tlatlaya, en el central Estado de México, 22 presuntos delincuentes murieron en un enfrentamiento armado con militares.
Sin embargo, dicha versión fue desmentida por una de las tres personas sobrevivientes, quien aseguró que un civil había muerto en el choque y los demás habían sido asesinados tras un interrogatorio, lo que desencadenó la detención de los militares y su procesamiento en los fueros civil y castrense.
De acuerdo con la PGR, 14 personas murieron en el enfrentamiento y las ocho restantes, algunas heridas, fueron asesinadas por los militares, cifra que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) estimó en 15.
En septiembre de 2014 fueron detenidos ocho militares, incluido un oficial, pero uno quedó en libertad poco después al demostrarse que había sido herido y nunca llegó a entrar en la bodega donde se produjeron las muertes.
Un juez ordenó en octubre pasado liberar a cuatro de los militares implicados en la matanza tras considerar que la fiscalía no había sido clara a la hora de explicar los hechos por los que estaban acusados.
La liberación de estos otros tres elementos implica que todos los militares relacionados con el caso se encuentran ya fuera de prisión.