31 de enero 2016
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, telefoneó a su homólogo estadounidense, Barack Obama, para coordinar acciones contra el virus del Zika y ambos acordaron unir esfuerzos para desarrollar una vacuna.
Rousseff y Obama decidieron crear un grupo de alto nivel binacional que se dedicará a la investigación de una vacuna y de productos terapéuticos para tratar el zika, según un comunicado del palacio presidencial de Planalto, sede del Ejecutivo brasileño.
La constitución del grupo se basará en el acuerdo de colaboración que ya existe entre el Instituto Butantan de Brasil y el Instituto Nacional de la Salud (NIH) de Estados Unidos en el campo del dengue.
Los mandatarios también acordaron realizar una reunión entre el ministro de Salud brasileño, Marcelo Castro, y representantes de la Secretaría de Salud estadounidense, para estrechar la colaboración en el combate al zika.
El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) ha recomendado, en especial a las mujeres embarazadas, no viajar a 24 países con casos de zika en Centroamérica, el Caribe y Suramérica, y especialmente a Brasil, donde se ha dado el mayor número de casos confirmados.
En Brasil las autoridades sanitarias han identificado 4,200 posibles casos de microcefalia en recién nacidos que pueden tener relación con el virus.