Logo de Confidencial Digital

PUBLICIDAD 1M

PUBLICIDAD 4D

PUBLICIDAD 5D

México 2024: “la madre de todas las elecciones”, Xóchitl vs. Claudia

Una “outsider” desafía a la “delfina” de López Obrador: México elegirá por primera vez en su historia a una mujer en la presidencia de la república

Candidatas a la presidencia mexicana: la opositora Xóchitl Gálvez (izq.) y la oficialista Claudia Sheinbaum. Foto: EFE

María Lourdes Pallais

/ Especial para CONFIDENCIAL

14 de septiembre 2023

AA
Share

(Ciudad de México). Por primera vez en su historia, México tendrá una presidenta. El perfil de ambas candidatas, Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum, es diametralmente opuesto. Su única similitud es que son mujeres casadas y de la misma generación. Una empezó vendiendo gelatinas y ahora es empresaria exitosa e ingeniera sin ideología. La otra, proviene de una familia judía letrada y es una científica y académica comprometida con la causa de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Claudia Sheinbaum, exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, ha sido la “delfina” del presidente desde siempre. Defiende a ultranza la Cuarta Transformación (conocida como la 4T) y es la ganadora de su candidatura presidencial en 2024. Su mayor desafío será llenar el vacío que deja aquel y elaborar un programa con sello propio dentro de ese movimiento, cosa que se antoja difícil pero no imposible.

Xóchitl Gálvez, una senadora outsider carismática que habla otomí (lengua indígena del centro de México) y domina el inglés, ha demostrado tener el talento para dirigirse a casi todos en México tras ser fichada —también como coordinadora y, por ende, como futura candidata presidencial— por el llamado Frente Amplio por México (FAM), organizado por los tres partidos de oposición: PRD, PAN y PRI. A ellos, les logró cambiar el tono y el ánimo de perdedores que los caracterizaba antes de su sorpresiva aparición.

El legado de AMLO

Aunque a pocos parece importarle, hay que decirlo. López Obrador precipitó esta elección presidencial. Adelantó los movimientos electorales y así, impulsó a Morena y al FAM a violar la ley: las precampañas deberían empezar hasta la tercera semana de noviembre. La elección ya está manchada de ilegalidad por la premura del presidente. Deja un polvorín al Instituto Nacional Electoral (INE) y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que se han pasado la pelota a ver cuál va a atreverse a frenar ambas campañas, que además ya tienen carta de naturalidad.


Mientras tanto, ambas candidatas ya dieron sus primeros pasos para ser la primera presidenta de México sin que ninguna autoridad las detenga. Sheinbaum rígida, severa, aunque ahora con una sonrisa, repite —hasta ahora— el discurso de López Obrador al pie de la letra. Gálvez, fresca, simpática, “pintoresca”, improvisa con inteligencia y sentido del humor.

La primera está convencida que la 4T, organización que el presidente acuñó para calificar su Gobierno, es la Biblia. Sin embargo, en una entrevista reciente, aceptó que debe atraer los votos de quienes no comulgan con esa Biblia, y hay muchos. Pero Sheinbaum, doctora en ingeniería energética, cuenta con el respaldo de López Obrador quien goza de altos índices de aceptación popular (el 60% del padrón electoral según varias encuestas). Tiene la ventaja estructural de la maquinaria de Morena que cubre gran parte del territorio mexicano, cuenta con el llamado (por ahora) “superpeso”, una situación económica prometedora en el país (inflación a la baja, crecimiento recuperándose y reducción de la pobreza), asegura el politólogo y analista René Delgado a CONFIDENCIAL.

Claudia Sheinbaum, candidata presidencial por el gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena). Foto: EFE/Mario Guzmán

El carisma de Xóchitl

Gálvez habla otro idioma. Su única Biblia es su carisma. Se conduce con desparpajo y nunca pierde la sonrisa —que vimos por primera vez en su rival el día que fue ungida como ganadora en las encuestas internas de Morena. Para ella, los conflictos se arreglan con soluciones pragmáticas, no con ideología. Es senadora de Partido Acción Nacional (PAN), ingeniera en Computación en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y empresaria con especialidad en robótica, inteligencia artificial, edificios inteligentes, sustentabilidad y ahorro de energía. Carece de un sello partidario (es “daltónica”, dice) y se ha convertido en el referente de reunión que busca atraer a los descontentos con la 4T, que son los jóvenes, los gais, los científicos, incluso las organizaciones de mujeres y por supuesto, las clases medias. Mientras “el presidente ve votos, nosotros vemos corazón”, aseguró de manera reciente en un salón fastuoso del agonizante PRI.

Su coordinador de campaña es Santiago Creel, senador del PAN, eficiente en su momento como secretario de Gobernación de Vicente Fox, pero sin brillo propio. Xóchitl, que rompe esquemas cada vez que habla, quiere que México tenga energía limpia, que la paraestatal Pemex se llame “Emex” (en vez de Petróleos Mexicanos, Energías Mexicanas) y promete que va a estudiar todos los temas conflictivos de Gobierno antes de tomar decisiones si resulta ganadora. 

Pero no la tiene fácil.

Una reciente encuesta del diario Reforma revela que, si las elecciones se celebrarán hoy, Sheinbaum le ganaría a Gálvez por un 46% al 36% de los votos; un 23% de los encuestados no respondió. Pero estamos a casi 300 días de lo que muchos llaman: “la madre de todas las elecciones”, porque además del presidente, se elegirán a más de 20 000 cargos, entre ellos 128 senadores, 500 diputados federales y se renovarán nueve gubernaturas, así como integrantes de 31 Congresos locales.

La coordinadora del Frente Amplio por México rumbo a la presidencia de 2024, Xóchitl Gálvez, habla a sus simpatizantes. Foto: EFE/ Mario Guzmán

La inseguridad y el voto joven

La realidad, a pesar de que la inseguridad ha aumentado, parece darle la victoria a la sucesora de López Obrador.

De hecho, uno de los temas que más preocupa al electorado es la seguridad. Según los datos oficiales del Gobierno, la tasa de homicidios en México aumentó de aproximadamente 8.1 por cada 100 000 habitantes en 2000 a alrededor de 29 por cada 100 000 habitantes en 2021. Esto representa una escalada fundamental de los delitos violentos en las últimas dos décadas.

En mayo de 2020, el presidente López Obrador dictó un decreto presidencial por el cual movilizó formalmente a las Fuerzas Armadas para que asistan en temas de seguridad pública hasta marzo de 2024. Desde entonces, la Guardia Nacional ha actuado como brazo de facto de los militares.

En ese sentido, en palabras de René Delgado, ambas candidatas tienen el reto de desmilitarizar la seguridad pública, “recuperar los espacios de administración civil entregados a los militares y desarrollar una política de seguridad que, aun cuando requiera del apoyo de las Fuerzas Armadas, la instrumenten policías civiles”.

Pero sorpresas en México siempre surgen, y lo que sobra es tiempo. Xóchitl es una de ellas. “Abrazos no balazos”, que ha sido el lema de López Obrador, no es el suyo. A los criminales y narcotraficantes hay que aplicarles la ley, no abrazarlos, dice.

“Xóchitl tiene posibilidades de ganar, así como ganaron Donald Trump en Estados Unidos y Jair Bolsonaro en Brasil”, asegura el politólogo Rubén Aguilar. “Entre más gente vote, mejor para Xóchitl, especialmente los cinco o seis millones de jóvenes (el mayor índice de abstención) que ven en López Obrador a un viejito retrógrado, antigay, antimujeres”, dice. Morena tampoco tiene garantizada las gobernaturas y el control del Poder Legislativo, agrega.

En tanto, el desafío de Sheinbaum es “mantener la unidad, cohesión y dinamicidad (de Morena)”, así como “desarrollar carisma y atraer el voto de las clases medias” que han sido maltratadas por el Gobierno, asegura Delgado.

El factor Ebrard y Morena

Es ese uno de esos temas donde surge otra sorpresa que para muchos, no lo es tanto. La unidad de Morena está en peligro, sino es que ya se rompió. El responsable es Marcelo Ebrard, el segundo favorito para candidato presidencial de Morena y un fiel aliado de López Obrador por décadas. El pasado 11 de septiembre Ebrard anunció que impugnará el proceso ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena para elegir quien será la Coordinadora del movimiento, que en este caso resultó ser Sheinbaum. Si las incidencias que denunció Ebrard no se corrigen, él ya no tendría interés en seguir como militante de Morena pero mientras tanto, seguirá en el partido, dijo. Del 18 de septiembre al 2 de octubre recorrerá el país para exponer “su lucha” y organizar lo que llamó un Movimiento Político Nacional.

Su posición, un tanto ambivalente, podría afectar a Morena, no a la oposición. Tiene 700 operadores en 300 distritos electorales. Sus seguidores en el Congreso son, por ahora, su mayor activo.

El excanciller mexicano Marcelo Ebrard, habla durante una rueda de prensa en Ciudad de México. Foto: EFE/Sáshenka Gutiérrez

“Así es Marcelo. Siempre ha sido ambivalente”, decreta Aguilar. Quiere la pipa de la paz, que Morena anuncie que él tenía razón en denunciar las incidencias del proceso de elección. Mario Delgado, el presidente de Morena, no parece dispuesto a darle gusto. Se rumora que chantajea a los “marcelistas”, y que algunos incluso han cedido a presiones para mantenerse disciplinados.

Mientras Ebrard siga en sí, no y lo más probable es que quién sabe, será imposible medir el impacto real de su rebeldía en Morena. La pregunta del millón es porqué esperó hasta el último momento para pronunciarse cuando desde siempre todos —él incluido por supuesto— sabían que Sheinbaum era la favorita de AMLO y en Morena, lo que el jefe ventila (cifrado o no), está escrito en piedra.

Según la ley, las precampañas electorales inician en noviembre y las campañas, en abril de 2024, pero ya las dos “coordinadoras” de sus respectivos partidos (Morena y FAM) están afilando sus cuchillos. Sheinbaum, reuniéndose con sus colaboradores, preparando estrategias de campaña, organizando giras nacionales y moviendo sus alfiles. Gálvez, con su sonrisa y sentido del humor, aprovechando todos los espacios de los medios para darse a conocer.

PUBLICIDAD 3M


Tu aporte es anónimo y seguro.

Apóyanos para que podamos seguir haciendo periodismo independiente en el exilio. Tu contribución económica garantiza que todas las personas tengan acceso gratuito a nuestras publicaciones.



María Lourdes Pallais

María Lourdes Pallais

PUBLICIDAD 3D