3 de noviembre 2024
Las víctimas mortales por el temporal que azotó a España el 29 de octubre de 2024 ascienden a 217. La inmensa mayoría de ellas, 213, se produjeron en la provincia de Valencia, en la costa mediterránea, epicentro de las inundaciones más graves en España desde el pasado siglo.
El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, informó este domingo 3 de noviembre de que el número de víctimas mortales en la provincia de Valencia se elevó a 213, mientras que no dio una cifra de desaparecidos, cinco días después de las inundaciones.
El resto de víctimas se produjeron en las regiones de Castilla-La Mancha, con tres muertos, y uno en Andalucía.
Durante la rueda de prensa, tras la reunión del comité de crisis para el seguimiento de los efectos del temporal presidido por el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, Torres reconoció que aún no pueden dar datos de desaparecidos porque hay que "ser también absolutamente rigurosos".
El ministro se refirió también al despliegue de militares y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad que se está produciendo en Valencia, "el mayor en época de paz".
Recordó, que tras la petición del presidente regional de la Comunidad Valenciana, Carlos Manzón, los efectivos del Ejército han pasado de los 2500 de ayer a cerca de 6000. El resto, hasta los 7500, llegarán en las próximas horas.
En cuanto a Policía Nacional y Guardia Civil, según el ministro, ya hay movilizados 6500 efectivos, pero la cifra aumentará a un total de 9479: 4256 policías y 5223 guardias civiles.
Además, llegará el buque anfibio Galicia y eso significa que la UME "estará presente ya en todos los rincones, en todos los municipios, haciendo un trabajo admirable" junto al que realizan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
En España las competencias para gestionar este tipo de emergencias las tienen los gobiernos regionales, que son los encargados de pedir al Gobierno central los refuerzos que consideren.
Pobladores lanzaron barro a Reyes de España
Este domingo 3 de noviembre llegó una comitiva de los reyes de España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente regional de Valencia, Carlos Mazón, a la localidad de Paiporta.
Los voluntarios y vecinos interrumpieron las tareas de limpieza de las calles y sótanos al ver llegar a la comitiva con repetidos gritos de "fuera, fuera" y el lanzamiento de barro y lodo, que alcanzó a los reyes y al resto de autoridades, en un pueblo que sufrió la pérdida de al menos 62 personas por las inundaciones.
Al comienzo de la visita y entre gritos de "asesinos", se vio caer un palo de escoba o de pala junto a la zona donde se encontraba el presidente Sánchez y, a partir de ese momento, fue rodeado por su equipo de seguridad mientras crecía el tumulto y parte del dispositivo de seguridad abría paraguas para proteger a la comitiva del barro y piedras que lanzaban los vecinos.
Los voluntarios se encararon con el rey y el resto de políticos, y los reyes detuvieron el paso para hablar con algunos de los jóvenes que se les acercaban muy alterados, con el propósito de tranquilizarles.
Con la cara manchada de barro, igual que su abrigo, el monarca, acompañado por momentos por Mazón, siguió avanzando por una de las calles principales de la localidad y dialogó con alguno de los vecinos indignados.
La reina también se paró con varias personas mientras seguían los gritos de 'fuera, fuera' y algunos insultos dirigidos a todas las autoridades, y al menos un escolta de la reina sufrió una herida visible en la frente.
Mientras intentaban establecer un cordón de seguridad en torno al rey, una unidad de caballería del dispositivo policial intervino para alejar a los más exaltados.
Esta localidad valenciana, de la que ya se fueron los reyes, era la primera parada de su visita a las zonas más afectadas por las inundaciones.
Otra vez bajo la amenaza de lluvias
Valencia es la región más castigada por los efectos del temporal, con 213 víctimas mortales y continúa volcada en las labores de limpieza de calles, viviendas, comercios y garajes, con más maquinaria, efectivos del Ejército y ayuda de otras comunidades, pero otra vez bajo la amenaza de más lluvias.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tiene alerta naranja y/o en amarilla diversos puntos de la región, donde se podrían recoger hasta 100 litros por metro cuadrado en doce horas.
Aún así, miles de efectivos profesionales y de voluntarios -hoy con restricciones- volvieron a ser protagonistas de la ola de solidaridad, centrando los esfuerzos en la retirada de lodo, en la entrega de alimentos y de artículos de primera necesidad, y en la búsqueda de los desaparecidos.
Otro de los focos de la jornada está puesto en un centro comercial en las inmediaciones del pueblo de Aldaia, golpeado fuertemente por la tragedia. En su aparcamiento subterráneo, la Unidad Militar de Emergencia (UME) sigue extrayendo agua, porque allí podría haber más fallecidos; esta noche esperan poder entrar a reconocer el lugar.
Según explicó un portavoz de la UME, desde el miércoles hay desplegados equipos extrayendo agua y lodo de este centro comercial, pero aún hay un metro y medio de agua en el aparcamiento y se desconoce cuántos coches y personas pueden encontrarse.