Sergey Roldugin, chelista, director de orquesta y uno de los amigos más antiguos de Vladimir Putin, y Arkady Rotenberg, instructor de judo y una de las personas de más confianza del mandatario, son dos de los principales beneficiados con la red de dinero encabezada por el presidente ruso.
Según reveló el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), gracias a documentos filtrados de Mossack Fonseca, un despacho de abogados panameño que ayuda a administrar sociedades en Islas Vírgenes Británicas y otros paraísos fiscales, el sistema de Putin se basa en poner a cargo de diferentes compañías Offshore a personas de su extrema confianza.
Roldugin, quien también es padrino de la hija mayor de Putin, aparece como propietario de varias de estas empresas que recibieron pagos de otras sociedades de la red por un valor de decenas de millones de dólares. Además, una compañía vinculada al violonchelista presionó a una de las firmas de fabricación de vehículos más importante de Rusia para ejecutar una venta de acciones y otra se hizo con una porción de la industria rusa de anuncios de televisión más importante del país.
Hasta el momento el empresario de 54 años, quien conoce a Putin desde pequeño, no quiso hacer ninguna declaración sobre el asunto e incluso se negó a responder las preguntas que recibió por parte de Organized Crime and Corruption Reporting Project, uno de los medios asociados del ICIJ, aduciendo que necesitaba tiempo para analizar sus respuestas.
Otro de los datos que resalta de los documentos es que las fechas de los mismos han sido alteradas y adelantadas a las operaciones de compra y venta de acciones, las cuales fueron vendidas a un solo dólar cuando su verdadero precio era de millones de dólares.
Entre los nombres que aparecen también figura el de Yury Kovalchuk, un banquero que forjó su relación con el futuro presidente cuando Putin era un funcionario municipal, y Arkady Rotenberg, otro viejo amigo de la infancia que se convirtió en multimillonario gracias a la proyectos de construcción financiados por el Gobierno, cuando en realidad su profesión es la de profesor de judo.
Por otra parte, los archivos delatan que el banco Rossiya, entidad que el Gobierno estadounidense identifica como el cajero personal de Putin, fue el que creó esta red permitiendo la gira de fondos desde Rusia hacia Chipre y Suiza.
La relación entre Putin y el banco Rossiya data desde los años 90, cuando ambas partes crearon una cooperativa gestionada por una comunidad cerrada de la que ellos podían sacar dinero cuando gustasen.
Sin embargo, y a pesar de la cercanía estas personas tienen con el mandatario, su nombre no figura en ningún documento, aunque varias grabaciones comprueban que los empresarios suelen utilizar seudónimos para referirse a Vldimir Putin.