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La prisión de Lula abre una gran incertidumbre electoral en Brasil

La izquierda se quedó huérfana y sólo tiene posibilidades si se une, pero hay muchos obstáculos

Lula Da Silva fue condenado a doce años de prisión por presuntos actos de corrupción. EFE

Colaboración Confidencial

Carlos A. Moreno | EFE

7 de abril 2018

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Río de Janeiro.- La prisión del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva deja al Partido de los Trabajadores (PT) acéfalo, fracciona al resto de la izquierda y abre una gran incógnita sobre las elecciones presidenciales de octubre en Brasil.

Lula anunció que acatará el auto de prisión dictado por el juez Sergio Moro para cumplir una condena de 12 años por corrupción. Aunque legalmente Lula, líder en todos los sondeos de intención de voto, puede disputar las elecciones encarcelado -como el PT ha dicho que se propone- las dificultades obligan a otros partidos de izquierda a buscar candidaturas propias, hasta ahora ninguna viable, según coincidieron analistas políticos consultados.

"Lula no sólo es el único líder conocido del PT, que depende totalmente de su dirigente, sino también el único que puede unir a la izquierda y el único aspirante de izquierda con posibilidades de vencer las elecciones", según Michael Mohallem, especialista en ciencia política de la Fundación Getulio Vargas (FGV).

Pese a que los líderes de izquierda corrieron a arropar a Lula tras el auto de prisión, admitieron que difícilmente se unirán en torno a una candidatura única. Las fuerzas de izquierda, históricos aliados del PT, ya habían postulado candidatos propios ante la incertidumbre que generaba la aspiración de Lula.


El Partido Comunista do Brasil (PCdoB) inscribirá a la exdiputada Manuela d'Avila, el Partido Democrático Laborista (PDT) al exministro Ciro Gomes, el Socialista Brasileño (PSB) al exmagistrado del Supremo Joaquim Barbosa, Socialismo y Libertad (PSOL) al líder de los Sin Techo Guilherme Boulos, y la Rede Sustentabilidade a la exministra y ecologista Marina Silva.

Mantener a Lula hasta las últimas consecuencias 

Pero el PT, mayor formación de izquierda de América Latina y que gobernó Brasil por 13 años, insiste en mantener la candidatura de Lula hasta las últimas consecuencias.

Los analistas dicen que legalmente Lula puede disputar las elecciones en la cárcel, aunque tendrá que superar varios obstáculos. "La legislación permite tener un candidato preso, en plena actuación en la campaña electoral, mientras respete las limitaciones físicas de su restricción de libertad", según el profesor de derecho electoral del Centro Preparatorio Jurídico Savio Chalita.

La expresidenta de Brasil Dilma Rousseff (i) acompaña el expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva (d), tras salir de la sede del sindicato metalúrgico donde se acuarteló el jueves para dilatar su ingreso en prisión. EFE

"Pero, aún si consigue la libertad, la situación ya es muy difícil. Lula está inhabilitado electoralmente porque fue condenado en segunda instancia. El PT asegura que presentará recursos en todas las instancias para poder inscribirlo", agregó Diego Werneck Arguelhes, investigador del Centro de Justicia y Sociedad.

A su juicio, el PT tendrá un gran desafío para intentar habilitar a Lula antes de septiembre ante el Tribunal Superior Electoral (TSE) y ante la propia Corte Suprema.

"Pero el hecho político de su encarcelamiento puede alterar el comportamiento de los electores, restarle credibilidad y llevar a aliados que aún creían en la posibilidad de su candidatura a buscar alternativas", agregó.

Para Mohallem, el PT tal vez se vea obligado a mantener la candidatura de Lula por no tener otra salida. "La prisión de Lula es la mayor tragedia del PT en sus 28 años, superior incluso a la destitución de (la presidenta) Dilma Rousseff. En los últimos años el PT se concentró en Lula, no quiso construir otros líderes y quedó totalmente dependiente de Lula. Eso agrandó a Lula pero disminuyó al PT. Ahora quedó decapitado", dijo.

El PT se quedó sin alternativas porque los posibles herederos de Lula no cuentan con consenso en el propio partido ni alcanzan el 1 % en los sondeos.

"Además, tras haber vinculado su imagen a la de Lula, la tragedia de ahora es peor porque un encarcelamiento por corrupción termina salpicando a todo el partido", asegura Mohallem.

Para Chalita, el PT puede aprovechar una brecha legal que permite a un partido sustituir a un candidato declarado inelegible a sólo 20 días de las elecciones. "De esa forma un candidato puede comandar toda la campaña y al final pedir que su nombre sea sustituido en la urna electoral", dijo.

"En una elecciones totalmente fragmentadas e imprevisibles, en que hay candidatos de decenas de partidos, la izquierda se quedó huérfana y sólo tiene posibilidades si se une", según Mohallem.

Para los analistas, el candidato más viable si recibe el apoyo de Lula es Ciro Gomes, que cuenta con poco más del 10 % en los sondeos, pero el expresidente ya vetó esa alianza.

"La candidatura de Ciro Gomes conquistó un lugar estratégico antes de la tragedia de Lula. Pero la actual fraternidad entre las izquierdas tiende a dar lugar a conflictos sectarios. Después de Lula, será cada uno por su cuenta", vaticina Wanderley Guilherme dos Santos, uno de los más reconocidos sociólogos de Brasil.


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