7 de agosto 2022
El izquierdista Gustavo Petro juró este domingo 7 de agosto como presidente de Colombia, cargo al que llegó para suceder a Iván Duque, ante una multitud que lo ovacionó en la Plaza de Bolívar de Bogotá.
Durante su investidura, a la que asistió el rey de España y una decena de presidentes de Latinoamérica, Petro anunció que su administración presentará al Congreso una reforma tributaria enfocada en lo social para conseguir recursos para ayudar a la población más vulnerable.
"La igualdad es posible si somos capaces de crear riqueza para todos y todas, y si somos capaces de distribuirla más justamente. Por eso proponemos una economía basada en la producción, el trabajo y el conocimiento. Y es por ello por lo que proponemos una reforma tributaria que genere justicia", dijo el jefe de Estado en su discurso de posesión.
Petro explicó que llevar una parte de la riqueza de las personas que más tienen y más ganan, para abrirles las puertas de la educación a toda la niñez y la juventud "no debe ser mirado como un castigo o un sacrificio. Es simplemente el pago solidario que alguien afortunado hace a una sociedad que le permite y le garantiza la fortuna".
Se espera que el ministro de Hacienda de Petro, José Antonio Ocampo, presente este lunes al Congreso la reforma tributaria que busca recaudar 50 billones de pesos (unos 11.543 millones de dólares de hoy) de acuerdo con los estimativos del equipo técnico del nuevo Gobierno.
Ocampo ya anunció que dicha reforma tendrá como ejes el aumento del impuesto de renta de los que más ganan y el combate a la evasión fiscal.
En su discurso, el presidente recordó que "el 10 % de la población colombiana tiene el 70 % de la riqueza", lo que consideró "un despropósito y una amoralidad".
"No naturalicemos la desigualdad y la pobreza. No miremos para otro lado, no seamos cómplices. Con voluntad, políticas de redistribución y un programa de justicia vamos a hacer una Colombia más igualitaria y con más oportunidades para todos y todas", agregó.
Según el nuevo presidente de Colombia, la humanidad no ha avanzado compitiendo sino que lo ha logrado "ayudándonos".
"Seremos iguales cuando el que más tiene al pagar sus impuestos lo haga con gusto, con orgullo, sabedor que ayudará a su prójimo, niño, niña, bebé, joven, mujer, a crecer sano, a pensar, a vivir con la plenitud que da la nutrición y la educación del cerebro y del alma", aseguró.
Igualmente, subrayó que "la solidaridad está en el impuesto que paga el que puede pagarlo y en el gasto del Estado que va a quienes lo necesitan por su infancia, por su juventud, por su vejez".
Petro concluyó que los impuestos "no serán confiscatorios, simplemente serán justos, en un país que debe reconocer como aberración la enorme desigualdad social en la que vivimos, en un Estado que debe proteger la transparencia del gasto, y en una sociedad que se merece vivir en paz".
El nuevo mandatario también hizo un llamado a la paz entre los colombianos, la protección de la Amazonía colombiana, la unidad Latinoamericana y un cambio en la política de combate a las drogas.
Unidad latinoamericana
Petro aseguró que "la unidad latinoamericana no puede ser una retórica", razón por la cual hizo un llamado a la unión para que la región sea fuerte en un "mundo complejo".
"Hoy necesitamos estar más juntos y unidos que nunca. Como dijo alguna vez Simón Bolívar: 'La unión debe salvarnos, como nos destruirá la división si llega a introducirse entre nosotros'. Que se acabe la división de América Latina. Pero la unidad latinoamericana no puede ser una retórica, un mero discurso", afirmó Petro en su discurso.
El mandatario colombiano aseguró que para Latinoamérica es "hora de dejar atrás los bloques, los grupos y las diferencias ideológicas para trabajar juntos".
"Entendamos de una vez y para siempre que es mucho más lo que nos une que lo que nos separa. Y que juntos somos más fuertes. Hagamos realidad esa unidad con la que soñaron nuestros héroes, como Bolívar, San Martín, Artigas, Sucre y O’Higgins. No es una utopía ni es romanticismo", añadió.
Por ello, consideró que la región debe juntar su "poder del conocimiento, de la economía y de la vida", pues si los países actúan juntos "la voz de América Latina se escuchará en el concierto de los pueblos del mundo".
El mandatario colombiano, que es el primer presidente izquierdista que llega al poder en el país, señaló que se debe trabajar en proyectos conjuntos latinoamericanos como la conexión de todas las redes de energía eléctrica, que las fuentes de energías sean limpias o el impulso de empresas petroleras públicas.
Imposición de la banda presidencial
La ceremonia estuvo colmada de un ambiente festivo y mucho simbolismo histórico. El mandatario fue investido por la senadora María José Pizarro, hija de Carlos Pizarro, quien fue compañero de Petro en la guerrilla del M-19 y cayó asesinado en 1990 cuando era candidato presidencial y la intención de voto le daba un 60 %.
La congresista, entre lágrimas, le puso la banda presidencial al nuevo mandatario y le dio un abrazo en medio de la ovación de los asistentes.
Juro a Dios y al pueblo de Colombia cumplir firmemente la Constitución y las leyes de Colombia. pic.twitter.com/SUCojmAqdH
— Gustavo Petro (@petrogustavo) August 7, 2022
"Prometo a Dios y prometo al pueblo cumplir fielmente la Constitución y las leyes de Colombia", dijo Petro al juramentar ante el presidente del Congreso, Roy Barreras.
Tras ser investido, Barreras le puso en la solapa una "paloma de la paz", que simboliza una de las principales acciones que tratará de llevar a cabo durante su Gobierno, la de conseguir la "paz total" en Colombia.
La espada de Bolívar
Acto seguido, Petro ordenó que la espada del Libertador Simón Bolívar, un símbolo de su lucha guerrillera y luego política, fuera llevada a la tarima donde tuvo lugar la ceremonia de investidura.
"Como presidente de Colombia solicito a la Casa Militar traer la espada de Bolívar, una orden del mandato popular de este mandatario", afirmó Petro en medio de una ovación de la multitud que asistió al acto.
El robo de la espada de Bolívar fue el primer acto de la guerrilla Movimiento 19 de Abril (M-19), que la sustrajo el 17 de enero de 1974 de la Quinta de Bolívar, una casa museo en el centro de Bogotá donde estaba en exhibición.
La pieza fue devuelta por el M-19 al Gobierno colombiano con ocasión de su desmovilización tras firmar un acuerdo de paz en 1990, durante el Gobierno del entonces presidente Virgilio Barco, y desde ese momento permanece en una urna de vidrio en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo.
Para Petro, que en su juventud militó en el M-19, la espada tiene un gran valor simbólico, y por eso quería que estuviera en su acto de investidura, junto con la escultura de la paloma de la paz, creada por el maestro Fernando Botero para la firma del acuerdo de paz con las FARC, en 2016, pero el Gobierno de su ahora antecesor, Iván Duque, no se lo permitió.
La coordinadora de comunicaciones del acto de investidura, Marisol Rojas, dijo a la agencia Efe que el Gobierno de Duque exigió pólizas, que se cumplieron, pero "ayer (sábado) a última hora al finalizar la tarde, el presidente Duque dio la orden de que la espada de Bolívar no sale".
Sin embargo Petro, nada más jurar como presidente, ordenó que la espada fuese llevada a la tarima donde se llevaba a cabo la ceremonia de su investidura.