13 de noviembre 2015
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó hoy la autoría de los ataques terroristas que anoche causaron en París al menos 127 muertos y 180 heridos. Una acción que el presidente francés, François Hollande, calificó de "acto de guerra contra Francia".
"Ocho hermanos ataviados con cinturones explosivos y ametralladoras atacaron objetivos seleccionados con precisión en el corazón de la capital francesa", señaló el EI en un comunicado difundido por internet.
Poco antes, en una declaración pública, el presidente francés, François Hollande, apuntaba al "ejército yihadista del Estado Islámico" (EI) como autor del "acto de guerra contra Francia" cometido anoche en París.
"Lo que se produjo ayer en París y en Saint Denis (donde está el Estadio de Francia) es un acto de guerra, y frente a la guerra el país debe tomar las decisiones apropiadas", anunció Hollande, en una breve declaración al término de un Consejo de Defensa con varios miembros de su Gobierno tras la oleada de ataques de anoche a una sala de fiestas, varios restaurantes y el icónico estadio de fútbol.
"Es un acto de guerra que estaba preparado, organizado y planificado desde el exterior y con complicidades interiores que la investigación establecerá", subrayó el jefe de Estado, que decretó tres días de luto por esta "barbarie absoluta".
Para el presidente, los yihadistas pretendían atentar contra "los valores que defendemos por todo el mundo (...), contra lo que somos, un país libre que habla al conjunto del planeta".
Anunció además que comparecerá el lunes ante el Parlamento para informar de las medidas que planea adoptar, con una movilización de las fuerzas de seguridad y del Ejército "al mayor nivel de sus posibilidades", lo que significará que en los próximos días los militares patrullarán por las calles de París.
"Se han tomado todas las medidas de protección de nuestros ciudadanos y de nuestro territorio", subrayó. También hizo hincapié en que ante este ataque contra su país "de forma cobarde, vergonzosa, violenta, Francia no tendrá compasión con los bárbaros del Estado Islámico".
A ese respecto, avanzó que Francia "actuará con todos los medios, dentro del derecho y en todos los terrenos, exteriores e interiores en concertación con nuestros aliados, que son también objeto de esta amenaza terrorista".
El jefe del Estado hablará el próximo lunes ante las dos cámaras del Parlamento juntas, constituidas en Congreso, en el Palacio de Versalles, una medida muy poco frecuente en la República francesa.
Tras apelar a la unidad nacional, once meses después de los ataques de enero a la revista satírica Charlie Heddo y a un supermercado judío en París, aseguró que "Francia es fuerte y, aunque pueda ser herida, se levanta siempre y nada podrá tumbarla".
Paralelamente, desde Viena, su ministro de Exteriores, Laurent Fabius, instó a la comunidad internacional a intensificar "la coordinación internacional" en la lucha contra el terrorismo.
"Los ataques de la noche del viernes en París evidencian que es más necesario que nunca coordinar la lucha internacional contra el terrorismo", dijo Fabius a la prensa en la capital austríaca, donde participa en una cumbre sobre un proceso de paz en Siria que celebran hoy varios países de Europa, Oriente Medio y Asia.
Fabius precisó que uno de los objetivos del encuentro de los jefes de la diplomacia de EEUU, Rusia, Francia, Reino Unido, Alemania, Irán, Arabia Saudí y Turquía, entre otras naciones, es "ver concretamente cómo podemos aumentar aún más la coordinación internacional para luchar contra el Estado Islámico".
En este sentido, la jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, aseguró hoy también en Viena que la respuesta al terrorismo es la unidad de europeos y árabes.
"Los europeos, los árabes, oriente y occidente, la comunidad internacional está afectada por el terrorismo. La mejor respuesta es reunirnos para superar nuestras diferencias y tratar juntos de dirigir el camino hacia la paz en Siria", dijo Mogherini.
Precisamente, la oleada de ataques en París se produjo horas después de un bombardeo estadounidense contra la ciudad de Al Raqa, principal bastión del EI en Siria, y que terminó con "una certeza razonable", según Washington, de haber matado a Mohamed Emwazi, conocido como "Yihadista John", que alcanzó notoriedad tras aparecer en varios vídeos decapitando a rehenes occidentales.
"Esto es por Siria", fue una de las frases que según algunos testigos de la matanza en la sala de fiestas Bataclan pronunciaron algunos de los terroristas que entraron en el local cuando estaba abarrotado de público que asistía al concierto de un grupo estadounidense.
Mientras tanto este sábado se suceden las declaraciones de condena unánime y horror de la comunidad internacional ante este ataque múltiple y de una amplitud sin precedentes en Francia.
El gran jeque de Al Azhar de El Cairo, la institución más prestigiosa del islam suní, Ahmed al Tayeb, expresó su "indignación" y "fuerte condena" a los atentados, que según el ministro saudí de Asuntos Exteriores, Adel al Jubeir, suponen "una violación y contradicción de todas las éticas, morales y religiones".
Y, por su parte, el papa Francisco manifestó su "consternación" por este ataque contra "la paz de toda la humanidad que requiere una reacción decidida y solidaria".
Redes sociales para localizar a los desaparecidos
Las redes sociales, que desde ayer han reflejado la solidaridad de los internautas con los atentados de París, se vuelcan en estos momentos con etiquetas a través de las cuales la gente intenta localizar a sus allegados.
Bajo el "hashtag" (etiqueta) #rechercheparis (#búsquedaparís), Twitter amaneció hoy con miles de mensajes en los que se describía a la gente y se publicaban sus fotos y el lugar en el que se cree que fueron vistos por última vez.
"Busco a mi amigo Brahim Ba. Ayer estaba en #Bataclan. No responde al teléfono. Ayudadme. #FusilladeParis", señala en su cuenta uno de esos usuarios.
En esa sala de conciertos, Bataclan, se produjeron la mayoría de los más de 127 muertos y centenares de heridos, después de que al menos cuatro asaltantes irrumpieran durante la actuación del grupo estadounidense de rock Eagles of Death Metal.
Mensajes que empezaban con un desesperado "¿alguien tiene noticias de..?", y otros que no dudaban en detallar de forma pormenorizada a la persona en cuestión llenaron así una etiqueta que se colocó entre las más vistas del día en esa red social.
Ese mismo "hashtag" fue aprovechado para publicar vídeos e imágenes sobre lo sucedido y la actuación de las fuerzas del orden y del personal de seguridad, en caso de que ver algunas caras en las mismas pudiera ayudar a calmar los ánimos entre los internautas preocupados.
Para multiplicar las posibilidades de éxito, algunos no dudaron en mencionar a gente famosa en sus cuentas, como al cómico y "youtuber" francés Norman Thavaud, con más de 3,9 millones de seguidores en la suya, con la intención de que estos lo redifundieran.
Facebook ya había permitido ayer a sus usuarios en París marcar que se encontraban bien, sanos y salvos, de forma que ese estado se transmitiera de forma automática en el hilo para que lo vieran sus contactos, pero la incertidumbre seguía reinando hoy entre cientos de personas.
Frente a la búsqueda oficiosa e improvisada en las redes, el Ministerio del Interior puso a disposición de la población un número de teléfono de información pública y una plataforma para declarar una desaparición o prestar testimonio sobre lo sucedido.
La etiqueta #Noussommestousunis (#Estamostodosunidos) o #prayforParis (#rezadporParís) resumieron a lo largo del día el sentimiento de la población, conmocionada por unos atentados sin precedentes.
El uso de las redes como altavoz de esa repulsa comenzó poco después de los ataques y sirvió también para agrupar la solidaridad ciudadana con iniciativas como #porteouverte, en la que la gente se ofrecían a albergar en sus casas a quienes se vieron bloqueados en la calle ante el cierre de algunas líneas de metro y la alteración del tráfico.
Los taxis, no obstante, sí funcionaron a lo largo de la noche, pero se unieron a esa oleada de solidaridad ofreciendo sus servicios de forma gratuita en algunas zonas muy atestadas, como los alrededores del Estadio de Francia, otro de los escenarios de la masacre.
Esos atentados, según afirmó hoy el presidente francés, François Hollande, fueron "un acto de guerra del Estado Islámico contra Francia", se organizaron "en el exterior" del país con "cómplices en el interior", y ha provocado que las fuerzas de seguridad y el Ejército estén movilizadas "al mayor nivel de sus posibilidades".