15 de marzo 2016
La Habana.- A menos de una semana de la visita del presidente de EE.UU., Barack Obama, Cuba acelera los preparativos para un histórico acontecimiento que ya ha comenzado a alterar el día a día de La Habana, donde se centrará la agenda del mandatario cuyos detalles todavía no se han hecho públicos. Obama aterrizará el domingo 20 en La Habana, afanada desde hace días en un visible trajín de obras y reparaciones en calles, avenidas, hoteles, monumentos y edificios de una ciudad que además no para de recibir turistas atraídos por la "cubamanía" que ha desatado el deshielo con EE.UU. y la apertura internacional de la isla.
Next month, I'll travel to Cuba to advance our progress and efforts that can improve the lives of the Cuban people.
— President Obama (@POTUS44) February 18, 2016
Al igual que en 2015, Cuba va este año camino de batir nuevo récord de llegada de visitantes extranjeros y ya ha recibido un millón en lo que va de 2016, lo que representa un crecimiento del 14,6 % respecto al mismo periodo del año anterior. Los principales hoteles de La Habana están de bote en bote y con la presión añadida de acoger en los próximos días a la numerosa comitiva que se desplazará a la isla con motivo de la visita de Obama, a la que se sumarán más de 20 congresistas de Estados Unidos, empresarios de ese país y cientos de periodistas de todo el mundo para cubrir el evento.
Para poder acomodar a todos en La Habana, varios de esos hoteles han tenido que trasferir hacia el polo turístico de Varadero a cientos de turistas que, antes de conocerse la visita de Obama, habían reservado alojamientos para esos días, según diversas fuentes del sector turístico que prefirieron el anonimato.
La visita de Obama alterará previsiblemente la circulación rodada en la ciudad y también la actividad aeroportuaria: la Corporación de la Aviación Cubana ya ha informado de que se producirán distintos cambios en los servicios que presta el Aeropuerto Internacional José Martí, desde este lunes y hasta el 25 de marzo próximos.
Tras su llegada a Cuba en la tarde del próximo domingo acompañado de su esposa Michelle Obama y del secretario de Estado, John Kerry, Obama iniciará su visita oficial a este país el lunes 21 y permanecerá en la isla hasta el día 22, cuando volará a Argentina.
Durante su estancia en Cuba, Obama se reunirá con el mandatario Raúl Castro y además mantendrá, entre otros, encuentros con "cuentapropistas" como se llama en la isla al incipiente sector privado; con personalidades del mundo de la cultura y también con miembros de la sociedad civil independiente, incluidos disidentes. Precisamente, este fin de semana, las disidentes "Damas de Blanco" dieron a conocer una carta de Obama enviada a ese grupo femenino donde garantiza que hablará con Raúl Castro sobre la situación de los derechos humanos y libertades en Cuba. Por otro lado, es previsible que el presidente de Estados Unidos visite algunas de las zonas más emblemáticas de la ciudad, como La Habana Vieja, el casco colonial de la urbe.
Obama también conocerá el Estadio Latinoamericano, donde asistirá a un simbólico partido amistoso de béisbol entre la selección cubana y el Tampa Bay Rays, de La Florida.
We are honored that @POTUS plans to attend the @raysbaseball game in Havana, Cuba, on March 22. pic.twitter.com/NFPZFL07Hf
— MLB (@MLB) March 2, 2016
El objetivo es que, durante su visita, Obama conozca "una representación variada del pueblo cubano", según dijo el embajador en funciones de Estados Unidos en la isla, Jeffrey DeLaurentis Según DeLaurentis, la visita del presidente de Estados Unidos a la isla supone "una señal firme del cambio de relación entre EE.UU. y Cuba y entre el pueblo cubano y estadounidense". "Lo vemos como una oportunidad de seguir ampliando espacios que van en beneficio de los propios cubanos", agregó el diplomático norteamericano.
Obama dicta nuevas medidas antes de su visita
EE.UU. emitió este martes nuevas normas para relajar el embargo a Cuba, entre ellas una que permitirá un aumento exponencial de los viajes de estadounidenses a la isla, aunque el turismo sigue prohibido sobre el papel, y otra para que ciudadanos e instituciones cubanas puedan hacer transacciones en dólares. Las nuevas reglas, emitidas por los departamentos del Tesoro y Comercio y que entrarán en vigor a partir de este miércoles, llegan en vísperas de que el presidente Barack Obama realice una visita histórica a Cuba desde el próximo domingo, la primera de un mandatario estadounidense en ejercicio en casi 90 años.
El objetivo de Obama con estas medidas y, en general, con el cambio de política hacia Cuba "es simple: mejorar las vidas de los cubanos y promover los intereses de Estados Unidos", destacó en un comunicado el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Uno de los cambios más significativos anunciados se traduce en que, a partir de ahora, los estadounidenses podrán realizar viajes individuales a Cuba con fines educativos, algo que hasta el momento debían realizar en grupo y bajo el patrocinio de organizaciones autorizadas. Más allá de que el ciudadano interesado tendrá que presentar una agenda de las actividades que prevé realizar en Cuba y conservar los registros del viaje durante cinco años, la categoría de visita educativa es lo suficientemente amplia e indefinida para abrir la puerta a casi cualquier viaje.
Funcionarios estadounidenses recordaron, no obstante, en una conferencia telefónica que sigue prohibido sobre el papel viajar a Cuba por motivos turísticos. La combinación de la apertura a esos viajes educativos con el acuerdo sobre vuelos comerciales firmado en febrero, cuyo potencial es de 110 conexiones diarias de ida y vuelta entre EE.UU. y Cuba, hará más fácil y menos costoso para los estadounidenses visitar la isla. Por otro lado, bajo las nuevas reglas, los ciudadanos e instituciones cubanas podrán usar el dólar en transacciones internacionales a través de bancos estadounidenses. Además, los bancos estadounidenses estarán autorizados a abrir y mantener cuentas para ciudadanos cubanos. Y los cubanos que obtengan un visado de no inmigrante para una estancia en EE.UU., por ejemplo atletas o artistas, estarán autorizados "a cobrar un sueldo o compensación", mientras que empresas estadounidenses podrán patrocinar o contratar a cubanos.
El asesor adjunto de Seguridad Nacional de Obama, Ben Rhodes, explicó durante la conferencia telefónica que, en última instancia, todos estos cambios son del "interés" de EE.UU. y sus ciudadanos, a la vez que la mejor forma de "aumentar las oportunidades para el pueblo cubano". "Creemos que hay cosas que los cubanos pueden hacer para aumentar el impacto de este tipo de cambios", dijo Rhodes al mencionar "medidas prácticas" que podría tomar el Gobierno de Raúl Castro, como eliminar penalizaciones a las transacciones con dólares.
Rhodes también recordó que hay otras muchas restricciones que siguen vigentes dentro del embargo, entre ellas las inversiones directas estadounidenses en Cuba y limitaciones a las exportaciones. El levantamiento total del embargo depende del Congreso de EE.UU. y Obama, en una entrevista con la cadena CNN en Español divulgada este lunes, pronosticó que eso ocurrirá "en algún momento de la Administración del próximo presidente, ya sea demócrata o republicano". También en esa entrevista, Obama afirmó que en el proceso de normalización con Cuba no se trata de "hacer concesiones" al régimen y defendió que su Gobierno no ignora las "violaciones" a los derechos humanos en la isla.
La semana pasada, en un extenso editorial, el diario cubano Granma sostuvo que el viaje de Obama a la isla "será un paso importante" en la normalización de la relación bilateral, un proceso donde aún es necesario solucionar "asuntos clave" que "no se resolverán de la noche a la mañana ni con una visita presidencial". "Para normalizar las relaciones con los Estados Unidos será determinante que se levante el bloqueo económico, comercial y financiero, que provoca privaciones al pueblo cubano y es el principal obstáculo para el desarrollo de la economía de nuestro país", señaló el diario oficial del Partido Comunista cubano (PCC, único).