14 de julio 2024
Autoridades y dirigentes de todo el mundo expresaron este domingo su condena y consternación por el atentado contra el expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021), que resultó herido en la oreja derecha en un tiroteo ocurrido poco después de iniciar su intervención en un mitín en Pensilvania.
El ataque causó la muerte de un asistente y dejó otros dos heridos de gravedad en el público. El FBI identificó al tirador como un hombre blanco que responde al nombre de Thomas Mathiew Crooks, de unos 20 años, que fue abatido por los agentes del Servicio Secreto.
Violencia "no tiene cabida" en democracia
La mayoría de dirigentes europeos coincidieron en remarcar que la violencia es "inaceptable" en democracia, y expresaron su solidaridad con Trump, a quien desearon una pronta recuperación.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, condenó el ataque al expresidente estadounidense y destacó que la violencia y el odio "no tienen cabida en una democracia". "Quiero trasladar mi más rotunda condena al ataque sufrido por Donald Trump", publicó en la red social X.
En términos similares se expresó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que consideró que "la violencia política es absolutamente inaceptable en una democracia". Por su parte, la presidenta de la Comisión europea, Ursula von der Leyen, se mostró "profundamente consternada" por el atentado.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, también condenó el atentado y la "violencia política", y recordó que los países de la Alianza Atlántica "están unidos para defender" la "libertad" y los "valores" comunes.
Uno de los líderes europeos que usó un lenguaje más contundente fue el canciller alemán, Olaf Scholz, que describió como "despreciable" el ataque contra el estadounidense y apuntó que "actos violentos como esos amenazan la democracia".
En esa línea también se expresó el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien consideró "un drama" para las democracias la tentativa de asesinato que sufrió el expresidente estadounidense y deseó una "rápida mejoría" para el aspirante republicano.
El primer ministro británico, Keir Starmer, se mostró "impactado" por el atentado y condenó "toda forma de violencia política", en su primera reacción al ataque. Desde Italia, la primera ministra, Giorgia Meloni, deseó que los "próximos meses de campaña electoral puedan ver prevalecer el diálogo y responsabilidad por encima del odio y la violencia" en EE.UU.
En la misma línea de los europeos se expresó desde Canadá el primer ministro Justin Trudeau, quien se declaró "asqueado" por el atentado e insistió en que la violencia política "nunca es aceptable".
Rusia insta a EE. UU. a "controlar" su política de atizar el odio
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, manifestó su "alivio" por saber que la vida de Trump no corre peligro, y se unió a las voces que consideran que "una violencia así no tiene justificación ni lugar en ninguna parte del mundo".
Moscú, por su parte, instó a EE.UU. a "controlar su política de atizar el odio contra los oponentes políticos, contra otros países y pueblos, y de patrocino al terrorismo", al tiempo que recomendó a Washington que gaste su dinero en garantizar su seguridad interna en vez de financiar a Kiev.
Más comedida fue la reacción desde Pekín. El Ministerio de Exteriores de China expresó en un escueto comunicado que está "preocupado" por el tiroteo y expresó "su simpatía" por Trump.
En cambio el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aprovechó la condena al atentado para desear que las investigaciones se realicen de manera "eficaz" para "no arrojar sombras sobre las elecciones estadounidenses y la estabilidad global".
Solidaridad y condena desde América Latina
El presidente de Chile, Gabriel Boric, expresó su condena "sin matices" a lo ocurrido y recordó que "la violencia es una amenaza para las democracias y debilita nuestra vida en común"
Claudia Sheinbaum, presidente electa de México, se adhirió a los deseos de pronta recuperación de Trump y remarcó que "la paz y la democracia siempre deben ser la opción"
Los Gobiernos de Colombia y Perú coincidieron en condenar "enérgicamente" el atentado, que consideran un "atentado a la democracia", mientras que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, repudió el ataque y deseó "salud y larga vida" a un Trump que reconoció como su "adversario" político.
Desde Brasil, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó que el atentado tiene que ser "repudiado vehementemente por todos los defensores de la democracia y del diálogo en la política", y que ataques como el sufrido por el político estadounidense son "inaceptables".
En términos más aguerridos se expresó el presidente de Argentina, Javier Milei, que culpó a la "desesperación de la izquierda internacional" del atentado contra Trump, ya que en su opinión su interés por "imponer su agenda retrógrada y autoritaria" le lleva a recurrir al "terrorismo", y citó como ejemplo el "COBARDE (sic) intento de asesinato" contra el exmandatario estadounidense.
El atentado a dos días de la Convención Nacional Republicana
El expresidente y aspirante republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, fue evacuado de emergencia con herida de sangre en la oreja derecha tras escucharse varios disparos cuando acababa de empezar su mitin en la localidad de Butler (Pensilvania), dos días antes de la Convención Nacional Republicana.
Agentes del Servicio Secreto, postrados en el tejado de un granero detrás del atril donde Trump se dirigía a unos 15 000 asistentes, según la organización, respondieron al ataque, mientras el exmandatario, el público y la prensa permanecían en el suelo, hasta que el tirador fue abatido.
El suceso apenas se prolongó un minuto, en el que volvió a escucharse otra deflagración, y después Trump se levantó por su propio pie con la oreja ensangrentada y el puño en alto y fue escoltado hasta un vehículo oficial para ponerlo a salvo y someterse a pruebas médicas, constató EFE.
Las autoridades confirmaron que, por el momento, el altercado dejó dos muertos -incluido el tirador- y fuentes de la campaña de Trump informaron que el exmandatario está “bien” y “a salvo”. Miembros del Servicio Secreto gritaron “el tirador ha caído”, al tiempo que sacaban a Trump, que se mostró desafiante, con el puño en alto, pese al riesgo de exponerse a un nuevo ataque.
Completamente atónitos con lo ocurrido, la mayoría de los asistentes usaba sus teléfonos móviles para comunicar a sus familiares que no habían sufrido ningún daño, pero una minoría embravecida -unas 30 personas- decidió cargar contra la prensa.
“Es su culpa”. “Hijos de puta”. “Cerdos manipuladores de izquierdas”, fueron algunos de los insultos que profirieron a los periodistas antes de irse directamente contra ellos, y agentes de Policía tuvieron que intervenir para que no se desatara la violencia física.
El mitin de Donald Trump en Pensilvania
En los escasos diez minutos que duró el mitin, Trump se había dedicado a criticar duramente a la migración, prometiendo deportar a unos “20 millones de personas, entre criminales peligrosos y narcotraficantes que no deberían estar aquí”, para añadir que “la era con menor inmigración de la historia de nuestro país va a comenzar muy pronto (...) Los voy a deportar a todos”.
“Ha sobrevivido porque es un héroe, nuestro héroe. No hay nadie mejor para resucitar este país, es lo que necesitamos”, dijo Dave McCormick, un lugareño de 50 años, a EFE tras el tiroteo. Su esposa, Jada Collins, añadió que “esto lo va a hacer incluso más fuerte. El regreso a la Casa Blanca está más cerca que nunca”.
Condenas en Estados Unidos
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue uno de los primeros en pronunciarse, expresando su alivio de que Trump esté fuera de peligro. “Me alegra saber que está a salvo y que se encuentra bien. Estoy rezando por él y por su familia y por todos los que estaban en el mitin. No hay lugar para este tipo de violencia en Estados Unidos. Debemos unirnos como una sola nación para condenarla”, señaló.
El expresidente Barack Obama emitió un comunicado subrayando la necesidad de mantener la civilidad en la política. “Todo el mundo debería estar aliviado de que no resultara herido de gravedad, y aprovechar el momento para renovar el compromiso con la civilidad y el respeto en la política”.
En el Congreso, tanto demócratas como republicanos condenaron en bloque el atentado.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, declaró en X (anteriormente Twitter): “Ese horrendo acto de violencia en un mitin pacífico de campaña no tiene lugar en este país y debería ser condenado de forma unánime”.
Por su parte, el líder de los demócratas en la Cámara Baja, Hakeem Jeffries, agradeció la rápida respuesta de los servicios de seguridad y reafirmó: “Estados Unidos es una democracia. La violencia política de cualquier tipo nunca es aceptable”.
Solidaridad de la derecha e izquierda continental
En América Latina, el expresidente brasileño Jair Bolsonaro, amigo personal de Trump, expresó su solidaridad y deseo de pronta recuperación para Trump: “Nuestra solidaridad al mayor líder mundial del momento. Esperamos su rápida recuperación”, mientras que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que el atentado tiene que ser repudiado vehementemente por todos los defensores de la democracia y del diálogo en la política”.
El mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, también condenó el ataque. “Sea como sea, reprobamos lo sucedido al expresidente Donald Trump. La violencia es irracional e inhumana”, dijo. En Argentina, el presidente Javier Milei, quien mantiene una relación cercana con Trump, expresó su enérgico repudio al atentado: “La bala que rozó su cabeza no es solo un ataque a la democracia, sino a todos aquellos que defendemos y habitamos el mundo libre”, aseveró.
Finalmente, las cancillerías y los gobiernos de casi toda América Latina, entre ellos Paraguay, Uruguay, Chile, Bolivia, Perú, Colombia, Guatemala, Honduras, también condenaron el atentado.
Por su parte, las dictaduras de Nicaragua, Venezuela y Cuba, expresaron su rechazo al acto de violencia política.
El Gobierno de Daniel Ortega expresó su “más enérgico rechazo y condena” al atentado, diciendo que “el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de Nicaragua, ante los acontecimientos que han sacudido nuevamente la conciencia del pueblo norteamericano, cuando el candidato y expresidente Donald Trump ha sufrido un intento de asesinato, expresamos, como siempre, nuestro más enérgico rechazo y condena frente a todas las formas de terror”.
“Los pueblos del mundo merecemos vivir en paz, seguros y tranquilos, desde nuestros derechos a congregarnos, expresarnos, y ser parte de una democracia que todos debemos poder ejercer”, continuó, asegurando que elevaban sus “oraciones y esperanzas de armonía y paz para el pueblo y las autoridades de los Estados Unidos de Norteamérica”.
Desde Venezuela, Nicolás Maduro rechazó el atentado y deseó “salud y larga vida” a Trump. “En nombre de Venezuela entera, quiero rechazar y repudiar el atentado contra el presidente Donald Trump y desearle pronta recuperación. Hemos sido adversarios, pero le deseo al presidente Trump salud y larga vida”.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, dijo que “el negocio de las armas y la escalada de violencia política en Estados Unidos propician incidentes como el que ha tenido lugar este sábado en ese país”.