24 de febrero 2019
El vicepresidente electo de El Salvador, Félix Ulloa, conversa sobre las expectativas del nuevo Gobierno de Nayib Bukele, que barrió en primera vuelta a los partidos tradicionales de ese país, ARENA y el FMLN, este último aliado histórico del FSLN en Nicaragua.
La fórmula de Bukele y Ulloa obtuvo el 53% de los votos válidos en la primera vuelta, y hay una enorme expectativa sobre el impacto que tendrá este nuevo Gobierno en El Salvador, y también en Centroamérica.
Durante la campaña electoral, Bukele y Ulloa se refirieron a la crisis sociopolítica de Nicaragua, criticando la represión ordenada por el Gobierno de Daniel Ortega. Su elección ha puesto sobre la mesa un cambio en la posición de El Salvador sobre la situación de Nicaragua ante los organismos internacionales, que han reclamado unánimemente por los muertos y presos políticos de la dictadura.
En esta entrevista con el periodista Carlos F. Chamorro, en el programa Esta Noche, Ulloa afirma que el nuevo Gobierno al que pertenece es “respetuoso de los derechos humanos” y asegura que en ese sentido mantendrán “una posición coherente con esa forma de ver”.
A pesar de esa victoria abrumadora, le tocará al presidente Bukele gobernar con una minoría parlamentaria frente a las maquinarias de Arena y el FMLN, ¿puede el presidente con todo su carisma, y el gran apoyo que ha recibido del electorado, implementar su plan de Gobierno sin tener ese apoyo parlamentario?
Eso es algo relativo porque, como dijo el presidente Bukele, vamos a gobernar con el apoyo del pueblo y, por supuesto, la institucionalidad del Estado. El órgano legislativo, como sabes, es un órgano político por excelencia, donde la aritmética política se refleja a partir de los resultados electorales. En esta ocasión la primera minoría es el Partido ARENA, y luego el FMLN, pero ninguno tiene los votos suficientes para aprobar leyes, ni mayoría simple ni con mayoría calificada. Eso obliga a una permanente negociación para ir alcanzando acuerdos.
El hecho, que va a cambiar esta forma tradicional de hacer política, lo vimos ya esta semana, cuando el presidente Bukele presentó, a través de un grupo de diputados, una pieza de correspondencia para reorientar un préstamo del BCIE que se iba a utilizar para la reconstrucción del Palacio Legislativo. El presidente Bukele dijo que había prioridad en la construcción de escuelas y hospitales, y había que darle esa reorientación al préstamo. Cuando presentó (su pieza de correspondencia), 20 diputados de diferentes fracciones se sumaron a esta iniciativa, incluyendo diputados de ARENA, de otros partidos, del PCN, lo cual te indica que la nueva composición legislativa y la aritmética va a estar más orientada por la agenda social, y política, y económica del nuevo Gobierno, y no por las líneas partidarias.
Esto, creo que es una lección aprendida a partir de los resultados electorales, en los cuales se ha comprobado que el pueblo ahora está teniendo más capacidad de elegir a sus gobernantes y representantes de forma independiente, al tener el sistema de votación, de voto cruzado en las legislativas, donde el pueblo puede escoger diputados de diferentes partidos, por su desempeño, como tales, y no por una línea partidaria, le da más independencia al diputado. Además, ya no son electos candidatos por las cúpulas de los partidos, sino por asambleas o elecciones internas de la militancia, eso le da al diputado mayor libertad, mayor independencia, y mayor compromiso con la población.
Félix, el presidente reiteró, en una de sus primeras entrevistas, lo que había dicho antes en la campaña electoral, de que se convocará a la creación de una Comisión Internacional contra la Impunidad en El Salvador, lo que se conocería como CICIES, ¿Cuáles son los alcances de esta Comisión? Requiere el apoyo, obviamente, de organizaciones como Naciones Unidas, requiere el apoyo de las instituciones, también del congreso salvadoreño.
Este es un trabajo que se va a realizar en tres momentos: primero, la decisión del Ejecutivo de solicitar la asistencia técnica, tanto de Naciones Unidas, que es el modelo de la CICIG de Guatemala, como a la OEA, que es el modelo de la MACCIH, de Honduras, este primer paso no tiene, el Gobierno o el presidente, que consultarle ni depende de ningún otro órgano del Estado; el segundo paso es, una vez solicitada la asistencia y firmados los convenios, tanto con la OEA como con Naciones Unidas, para que sea vigente sí, tiene que ir a aprobación del Congreso. Entonces ya firmados los convenios de asistencia técnica, se va al Congreso para que pueda tener vigencia como parte de nuestro derecho interno; y el tercer momento e ya la puesta en marcha de esta asistencia técnica para los órganos del Estado que queremos fortalecer, básicamente la Fiscalía General de la República y los otros órganos del sistema contralor del Estado.
Sea pues qué, es un tema en el cual estamos trabajando desde ahora, porque queremos empezar las gestiones con los organismos internacionales, aún antes de la toma de posesión, por los procesos que lleva en toma de decisiones de estos organismos, que implican muchos pasos administrativos, y no queremos llegar a empezar las gestiones el primero de junio, que tomemos posesión. La decisión era hacerlo cuando se nos entregaran las credenciales de presidente y vicepresidente electos, lo cual se llevó a cabo el viernes pasado (15 de febrero).
Durante su campaña, el presidente Bukele mantuvo una posición crítica sobre lo que describió como la dictadura de Ortega en Nicaragua, y la dictadura de Juan Orlando Hernández, en Honduras. ¿Qué se puede esperar del nuevo Gobierno salvadoreño en relación a esta crisis de la democracia que se vive en distintos países de Centroamérica, y de las mismas instituciones regionales, como el SICA, que no han tenido, digamos, ninguna incidencia en esta crisis?
Yo creo que una de las prioridades de nuestro Gobierno va a ser la construcción de un espacio comunitario más fuerte… va ser una prioridad trabajar con los gobiernos que formamos parte del Sistema de Integración, será otra prioridad; y en los temas de política doméstica, pues, dejar que se resuelvan los problemas respetando el principio de soberanía. Por supuesto, hay temas que son de carácter general, que tienen que ver con el Sistema Interamericano, sobre todo del tema de protección de derechos humanos, y ahí, entramos a jugar ya lo que es el Sistema Interamericano, y tenemos un organismo regional que es el que tiene que atender estos temas, me refiero al caso de la OEA.
El gobierno saliente del FMLN, a propósito de la OEA, se abstuvo de pronunciarse en relación a la crisis de derechos humanos de Nicaragua. En algún momento, incluso, apoyó a la dictadura de Ortega, a pesar de la evidencia contundente que hay de las gravísimas violaciones de derechos humanos. ¿Cuál será la posición del nuevo Gobierno ante estos hechos y ante la invocación que ha hecho ya el secretario general de la OEA, Luis Almagro, de invocar la Carta Democrática para Nicaragua?
Vamos a seguir ese principio. Recuerda que nosotros nos hemos definido, en este caso, como un Gobierno respetuoso de los derechos humanos, los principios democráticos, del Estado de derecho y, por consecuencia, apoyaremos todos los esfuerzos para que, en el Sistema Interamericano, estos principios que están consignados en la Carta Democrática de la OEA, sean aplicables, y mantendremos una posición coherente con esa forma de ver; ya sobre votaciones directas o situaciones concretas que se lleven a conocimiento, el presidente dará las instrucciones correspondientes, porque de acuerdo a nuestra Constitución, es el presidente de la república el que dirige las relaciones internacionales y veremos, en cada caso concreto, cual es la posición del presidente.