San Salvador–. Sentada en el sillón de la sala de su casa en Santa Tecla, Kathya Hernández, de 20 años, revisa Facebook en su celular. Esa ha sido una de sus fuentes de información durante la campaña electoral en su país. Es la primera vez que votará en unas elecciones presidenciales y ya tiene tomada su decisión: votará por Nayib Bukele, el candidato que le ha apostado en grande a las redes sociales. “A los jóvenes, en general, les atrae mucho las redes sociales y esa fue su forma de llamar la atención y así nos ha ganado completamente”, contó.
Es así como Bukele ha liderado todos los sondeos de votos. Una encuesta del Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudop) de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, realizada en diciembre de 2018, posicionó al candidato en primer lugar con un 44.1% de los votos. Le sigue el candidato Carlos Calleja, de la Alianza por un Nuevo país, coalición encabezada por el partido de derecha Alianza Republicana Nacionalista (Arena). En tercer lugar se ubica el candidato Hugo Martínez, del partido de izquierda FMLN que ha gobernado el país por dos períodos consecutivos hasta la fecha.
Pero la encuesta de Iudop también refleja apatía del electorado: aproximadamente dos terceras partes de los entrevistados (64.4%) dijeron estar nada o poco interesados en la campaña electoral. Además, existe un importante distanciamiento entre la población y los partidos tradicionales, FMLN y Arena, que se han mantenido en el poder desde el final de la guerra. A ello se le suma la poca o ninguna confianza que los salvadoreños tienen en el próximo proceso electoral (75.6%).
Las expectativas
“El Salvador necesita más empleos, atender más al pueblo. Hay parte de motivación, porque la gente espera una nueva respuesta de los candidatos”, dice Luis Rodríguez, ciudadano salvadoreño, quien votará por Bukele. “La mayoría de los ciudadanos, pues, no confiamos mucho en el Tribunal Supremo Electoral, pero esperamos que se respete el voto y lo que la gente decida”, añade.
“Todos los que trabajamos con los partidos nos vemos bastante animados para salir a votar”, dice María Alvarado, quien dará su voto a Carlos Calleja. Lázaro Alvarenga, comerciante de Santa Tecla, por su parte, manifestó estar indeciso. “Estoy pensándola. Es una pérdida de tiempo, no hay esperanza”, cuenta.
Rumaldo Ramírez expresó que dejó de votar hace mucho tiempo. “Los partidos solo lo buscan a uno cuando lo necesitan. Esta vez voy a votar y lo voy a hacer por Nayib Bukele. Veremos si hay un cambio”, comparte.
Bukele, el candidato de las redes
Bukele es un empresario de 37 años, exalcalde de Nuevo Cuscatlán y de San Salvador. Fue expulsado del FMLN en 2017 y se adhirió al partido GANA el año pasado.
Se presenta como un candidato antisistema y crítico de la corrupción del FMLN y de Arena, aunque su partido es de tendencia conservadora y de derecha e impulsó la candidatura del expresidente Elías Antonio Saca -ahora condenado a diez años de prisión por corrupción-. Investigaciones periodísticas, además, lo señalan del mismo mal que critica.
Además, terminó su campaña sin presentar a su gabinete y sin participar en debates. Le tildan de populista y de “entertainer”. Presentó su plan de gobierno en un escenario y con un formato copiado de las populares charlas “Ted Talk”, un plan por el que, además, se le acusa de plagio.
Bukele es el candidato de las redes. Acumula 1.4 millones de seguidores en Facebook y 504 mil en Twitter. Es allí que ha construido su base y se ha ganado a los jóvenes con sus transmisiones con cientos de miles de vistas, sus videos impecables y mensajes atractivos bien diseñados por sus estrategas. Esa estrategia ha sido también blanco de críticas y señalamientos, incluyendo la manipulación de dichas redes con el uso de seguidores falsos en sus cuentas que amplifican coordinadamente sus mensajes.
En dichas plataformas, “a través de la desinformación y del entretenimiento, ha posicionado su figura. No un plan de gobierno, sino, su figura”, opinó la docente de Comunicación Social de la Universidad Centroamericana Ivón Rivera.
Precisamente, con la posibilidad de que Bukele sea el próximo presidente, se despiertan los cuestinamientos en torno a un estilo “personalista”, que le han criticado sus ex compañeros del FMLN y diversos analistas políticos.
Erika Saldaña, columnista política de El Diario de Hoy, dijo a CONFIDENCIAL que ese profundo énfasis de la campaña de Bukele en sí mismo se debe a una combinación de factores.
Por un lado, describe su personalidad como “ególatra y narcisista”, como un personaje que se escuda en un discurso victimista cuando se le critica; pero por el otro, también se explica por una necesidad “estratégica” de desligarse del partido por el cual corre. “Su propaganda hizo cero referencia a GANA. Ha tratado de construir una imagen política alrededor de él porque está corriendo por un partido con un pasado oscuro, como una escisión de ARENA y con pasado político cuestionable”, opina.
Rivera se pregunta si Bukele logrará transformar “likes” e interacciones en votos, sobre todo en un escenario en el cual los otros partidos no se han quedado sin reaccionar. Tanto Calleja como Martínez han echado mano de la estructura de sus partidos, algo de lo que Bukele carece, y han realizado un trabajo territorial, recorriendo todo el país para pedir el voto de la población.
Los principales candidatos han vaticinado para sí mismos una victoria “a la primera”. Para eso, deberán conseguir la mitad más uno de los votos válidos emitidos este domingo. De no ser así, los dos candidatos con mayor cantidad de votos pasarían a una segunda vuelta programada para el 10 de marzo.