11 de agosto 2024
La doctora Jennie Lincoln, asesora principal del centro Carter para América Latina y jefa de la única misión de observación electoral independiente en las elecciones de Venezuela, no tiene ninguna duda sobre los resultados de los comicios del 28 de julio. “Nosotros revisamos 24 533 actas (recopiladas por los testigos de la oposición) con 81.7% (del total de las actas) y estamos de acuerdo con el análisis de estas actas que cuentan con una ganancia de Edmundo González, de casi 70%, 2 a 1 era el conteo”, dice Lincoln en una entrevista en el programa Esta Semana que se transmite en el canal de YouTube de CONFIDENCIAL este domingo 11 de agosto a las 8.00 PM.
La politóloga y experta en observación electoral descarta que se haya producido algún hackeo en el sistema de Internet el 28 de julio, o alguna interferencia externa en el sistema de voto electrónico. “No hay prueba, ni evidencia alguna”, dice Lincoln, y recuerda que en la madrugada del 29 de julio el propio presidente del Consejo Nacional Electoral, Elvis Amoroso dijo que habían recibido el 80% de la votación, aunque en realidad el sistema totalizaba el 92%, y prometió “poner en nuestra página web todos los conteos de mesa por mesa, y entregar a los partidos políticos una forma digital del conteo…. hasta ahora ni una de estas acciones se ha cumplido”.
Lincoln considera que el presidente Nicolás Maduro, candidato a la reelección, debería estar orgulloso de “tener un buen sistema (de votación), y su buen sistema significa que ellos tienen las actas”, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y el presidente Maduro.
Dos semanas después de la elección de Venezuela, el Consejo Nacional Electoral le sigue otorgando el triunfo a Nicolás Maduro sin mostrar el conteo de la votación, y la oposición, con el 82% de las actas, afirma que ganó Edmundo González de manera contundente. ¿La misión de observación del Centro Carter tiene una conclusión sobre cuál es el resultado de esta elección?
Nosotros hemos dicho en voz alta que esta elección no cuenta con estándares internacionales, no es una elección democrática. Pero quiero explicarles cómo llegamos a esta conclusión.
Nosotros recibimos una invitación del CNE basada en el Acuerdo de Barbados, firmado en octubre del año pasado entre la oposición y el Gobierno, con algunas reglas del juego para esta elección presidencial. Nosotros negociamos un memorando de entendimiento con el CNE, para asegurar algunas garantías que nos dieron: 1. Acceso al proceso electoral, 2. Libertad de movimiento por todo el país, sin restricción, 3. Libertad de expresión, hablar cuando quisiéramos, hablando de nuestras observaciones, sin filtro, sin restricciones. Entonces, con este memorando nosotros llegamos, aunque se habían revocado la invitación a la Unión Europea, eso significaba entonces que nosotros estuvimos como el único grupo de observadores independientes.
Éramos un grupo no grande, un grupo de 17 expertos de 11 países. Una misión internacional con expertos que han estado en elecciones por todo el mundo. Nosotros nos enfocamos en la administración electoral, Evaluar el contexto electoral con un desequilibrio fatal para la oposición que tomó la decisión, a pesar de eso, de llegar a la elección. Ese es el escenario para llegar a la noche del 28 de julio. Nosotros hablamos con nueve de los diez candidatos y campañas para la presidencia, menos Nicolás Maduro, quien no nos recibió. Pero entonces la participación del 28 de julio fue amplia.
Te mencionaba la discrepancia en los resultados del Consejo Nacional Electoral y lo que afirma la oposición en base a las actas. ¿Ustedes han hecho una verificación independiente sobre las actas que presentó la oposición?
Sí, es cierto. Nosotros revisamos 24 533 actas con 81.7% de las actas y estamos de acuerdo con el análisis de estas actas que cuentan con una ganancia de Edmundo González, de casi 70%, 2 a 1 era el conteo.
Es sumamente importante que sus oyentes entiendan que el proceso electoral de Venezuela es bueno. Su sistema es impresionante, porque no es solo un voto electrónico, sino el voto electrónico tiene dos comprobantes: uno de esos comprobantes es el acta. Eso es el resumen de los votos en papel que sale de la máquina en la noche después de cerrar el centro de votación, la máquina manda directamente por teléfonos fijos, celular, satélite, manda los resultados al CNE. A la vez, inmediatamente la máquina imprime un acta primaria para mandar también al CNE.
Pero además, cada testigo en la mesa recibe una copia del acta. Eso significa que no solo los testigos de la oposición sino los testigos de PSUV, del partido de Nicolás Maduro, ellos mismos tienen copias tal vez de todas las mesas, 30.026 mesas, esas actas son documentos públicos. Este es el primer comprobante. El segundo comprobante es el tiquete que recibe el votante. Al votar, el votante recibe un papelito para confirmar su voto y deposita este tiquete en una caja de cartón. Entonces hay bastante evidencia primaria para probar, para confirmar este conteo que han hecho los miembros de la oposición, diciendo que los votos salieron a favor de Edmundo González.
El chavismo alega que el Consejo Nacional Electoral no puede dar los resultados porque el sistema fue hackeado. ¿Existe alguna evidencia de que se produjo un hackeo o una interrupción en el sistema informático del Consejo Nacional Electoral?
No hay prueba, ni evidencia ninguna. Al contrario, hay compañías en la región que monitorean la denegación de servicio al sistema de Internet en la región y no había ningún informe de una denegación de servicio en Venezuela en esta noche.
Segundo, la gente dentro de la sala de transmisión, había gente del CNE, habían testigos en la sala de transmisión, monitoreando el ritmo de transmisión esa noche y ellos confirman que a media noche habían recibido 92% de los votos por transmisión sin falta. Había un momento que el ritmo estaba más lento pero no paró. Esto es prueba de que no había hackeo.
La tercera prueba viene de las palabras del presidente (Elvis) Amoroso, cuando él informó a las 12: 10 de la madrugada del 29 que tenía en la mano un conteo de los votos, él mismo dijo hemos recibido el 80%, lo que tampoco era verdad porque tenía más, pero él dijo tenemos 80% y estamos pronunciando 51% por Maduro y 44% por Edmundo González. Él mismo dijo: yo tengo las actas en aquel momento, cambió su narrativa, peor todavía, él anunció en ese momento: nosotros vamos a poner en nuestra página web todos los conteos de mesa por mesa, y también vamos a entregar a los partidos políticos una forma digital del conteo. Tampoco, hasta ahora ni una de estas acciones se ha cumplido.
Maduro dijo que él tiene las actas, pero que solo se las entregaría al Tribunal Supremo de Justicia, que, según él, es ahora el encargado de hacer esa verificación. Pero usted dice que las actas sí existen, es decir, Maduro tiene las actas y el Consejo Nacional Electoral también tiene las actas.
Totalmente. Y esto debe ser parte de su orgullo de tener un buen sistema y su buen sistema significa que ellos tienen las actas. Entregar las actas al Tribunal Supremo de Justicia es una distracción. Eso no es necesario porque el mismo CNE tiene las actas. También, menciono otra vez, el PSUV, el partido del presidente Maduro, tiene las actas.
Si el Consejo Nacional Electoral finalmente entrega las actas, como están demandando Brasil, Colombia y México y muchos otros sectores, ¿el Centro Carter, aceptarían participar en una verificación independiente de esas actas?
No es necesario, si ellos entregan las actas verdaderas, igual que las actas que fueron repartidas en las 30.000 mesas en la noche de la elección, no es necesario, la evidencia existe. La verificación sería siempre y cuando el presidente Amoroso entregue las actas verdaderas y eso va a entregar la prueba. Si entrega eso, él mismo va a tener que reconocer que la oposición tenía más votos que Nicolás Maduro, que lo que fue anunciado en la noche del 28.
Usted habla de las “actas verdaderas”. ¿Pueden ser las actas alteradas por aquellos que las han tenido bajo su control durante estas dos semanas o quedarían huellas visibles para expertos en asuntos electorales?
Totalmente, porque en términos de tecnología casi todo es posible, pero falsificar estas actas sería un hecho de tiempo y de labor intensiva. Estamos hablando de 30.026 actas. Cambiar datos en un porcentaje de eso costaría tiempo, y sería un ejercicio monumental. Y se va a notar porque la primera evidencia salió de cada máquina en la noche del 28 y no solo un papel sino varias copias, 5, 6, 8, 12 copias en la noche de la misma transmisión al CNE. Entonces todo eso es teatro, porque el CNE sabe que ellos tienen la información clave, y la información clave que tienen no es igual a la que pronunció el CNE en la noche del 28.
El presidente Nicolás Maduro ha acusado al Centro Carter de patrocinar y promover un golpe de Estado contra el Gobierno de Venezuela. ¿Cómo responde usted a esa acusación?
Él mismo sabe quiénes somos. Hemos estado en Venezuela antes. Nos invitaron explicando que nosotros representamos una entidad con capacidad de mantener una independencia. Él sabe, es un ataque contra nosotros. Ustedes mismos saben que nosotros llevamos más de 120 elecciones en el mundo y no hay duda de la integridad del Centro Carter y su voz, cuando dice que esta elección no cuenta con estándares internacionales, en parte por la falla de la transparencia, o falta de transparencia del CNE.