El fútbol tico, vive y sueña

Difícil, casi improbable era considerar un resurgimiento de Costa Rica en esta Copa del Mundo, después de ser goleada 7-0 por España. Ese impacto emocional, tan violento dentro de lo inesperado iniciando la fase de grupos, te deja en la lona con dos juegos pendientes. Me preguntaba: ¿Qué podrá ofrecer el fútbol tico frente a Japón, de sorprendente despegue derrotando 2-1 al siempre temido equipo alemán? Pensé que no lo suficiente para seguir con vida. Pero también pensé: ¿Qué es realmente lo suficiente? Quizás solamente un disparo al marco, como ese de Keysher Fuller, un jugador fuertemente cuestionado en Costa Rica por estar en el equipo que dirige el colombiano Luis Fernando Suárez. Su gol en el minuto 81, cuando la desesperación te bloquea la tráquea, derrotó 1-0 a Japón, más ágil, más veloz en sus progresiones, mejor distribuido y más funcional. Jugando menos, sobrevivió Costa Rica y ahora hasta sueña con algo más

No más ese tiro le bastó al equipo tico que multiplicando esfuerzos, recurriendo a su reconocida garra, sin batallar tan dramáticamente como lo hizo frente a Holanda en 2014, una vez más con el respaldo de ese gran arquero que sigue siendo Keylor Navas, resistió y resistió, sin ceder como los muros de Jericó, y ganó con esa estocada de Fuller, con zurda, hacia el ángulo superior derecho del arquero Gonda, quien alcanzó a manotear pero sin la fuerza necesaria para evitar su llegada a la red. Así que Fuller pasó de rechazado a ídolo momentáneo, el hombre de los autógrafos y de las fotos salvando a Costa Rica del descarte, por ahora. Con tres puntos igual que Japón, el equipo tico esta un paso detrás del líder España con cuatro, y dos pasos delante de su próximo rival, Alemania, en el rincón de las angustias con solo uno. ¿Podrá Costa Rica resistir a Alemania? Se ve muy poco probable, pero…

Bélgica enmudeció

Al principio, antes que el balón completara su primera circunferencia girando, todos estuvimos de acuerdo en ¡Ojo con Bélgica! Es uno de los candidatos y fuerte, más allá de DeBuyne, de Hazard, de Courtois. Su enfrentamiento con Marruecos fue subestimado. Algo así como “no hay problema” pese a la advertencia de Marruecos con el empate 0-0 frente a Croacia. ¡Qué va!  Bélgica que le ganó apuradamente 1-0 a Canadá con un gol de Michy Batshuayi en el breve alargue del medio tiempo, aprovechando la atajada de Courtois malogrando un penal ejecutado por el joven Alphonse Davis, se encontró este domingo entre lo grotesco y terminó perdiendo 0-2 por goles de Sabiri —recién ingresado—, minuto 73 y de Aboukhlal en el 90+2. Una victoria representaba para Bélgica llegar a seis puntos y asegurar los octavos, la posibilidad de perder era una broma, y es lo que ocurrió.

Muy en serio se plantó Marruecos y fue complicado la mayor parte del tiempo. Bélgica con DeBruyne rascando su cabeza y frunciendo el ceño, no encontraba variantes y el partido se fue convirtiendo en un rompecabezas. Bélgica no podía soltarse porque Marruecos era una amenaza. El gol de Ziyech, finalmente anulado en el minuto 45, fue un aviso, pero el de Sabiri, en el 73, cuando los pies gritan por linimentos, fue más que real. Un posible centro bastante cerrado, convertido en disparo curvo desde la izquierda con balón detenido, bajó como sinker fuera del control de Courtois y se filtró al lado del portero arrodillado y el primer palo, para el 1-0. Y el segundo en el 92, fue una entrada de Aboukhlal recibiendo de Ziyech, el mejor hombre de la cancha. El tiro de gracia, como en las novelas de pistoleros que leíamos chavalos. Ahora Bélgica con tres puntos, se juega la vida frente a Croacia que tiene 4, igual que Marruecos, quien se mide con Canadá. A simple vista, Marruecos parece estar seguro de sumar. Ya veremos.

Alemania evitó el desastre

¿Quién esperaba ver a Alemania con un punto después de dos juegos? El equipo de Flick, siempre respetado por su reputación de feroz competidor y candidato permanente, quizás sin restaurarse después de perder con Japón, enfrentó a España, triturador de Costa Rica y se tuvo que conformar con el empate 1-1, aunque colocó toda la carne posible en las brasas en un cierre tenso, con ribetes espectaculares. Un duelo para no salir a comprar hot dogs árabes. No hubo vencedor. España inició ganando con el gol de Álvaro Morata en el minuto 62, saliendo del banco, aún sin entrar en calor, como se dice en otros lados no en Catar. España de comienzo agresivo y calmada o trabada a ratos después, pareció galvanizarse con el gol de Morata, rematando en zona roja un trazado de Jordi desde la izquierda. Neuer no tuvo posibilidad. Entre España y Alemania, en 28 minutos es una eternidad, como para volver a construir el Arco del Triunfo sin permiso de Napoleón.

Lo grandioso, fue ver como las arremetidas de cada lado eran más frecuentes y peligrosas. Ferran que había perdido dos opciones de gol prefiriendo dominar y rematar, no hacerlo de primera intención, fue reemplazado por Morata, acierto de Luis Enrique. La presión del VAR que está ayudando tanto a los defensas, fue obviada en los ataques de ida y vuelta, hasta desembocar en el gol de Fullkrug, casi enredándose con Musiala en el minuto 83. Resultó llamativo presenciar como los dos equipos, contra reloj, se lanzaron en busca de quebrar el empate, un marcador que al final, dio la impresión de ser justo en la valoración de méritos. Enfrentar a una Alemania hambrienta y necesitada de vencer para llegar a 4 puntos, es un reto para Costa Rica, en tanto España y Japón deben protagonizar un partido sacachispas. La relativa tranquilidad de España está en su diferencia de goles, +7, que se ve grande. Les aviso: No hay boletos para Estados Unidos-Irán.