19 de noviembre 2022
A pocas horas del primer silbatazo, a un lado de múltiples inconvenientes, Catar se encuentra en ebullición. Y es natural. El interés por ver a Mbappé, Messi, Cristiano, Neymar y los grandes equipos, supera todas las expectativas. Las pretensiones futbolísticas de Catar, no tienen nada que ver con su poderío económico, garantizado entre otros, por el petróleo, el gas natural y las perlas. Son tan pequeñas como su territorio y población, pero la grandeza del evento, lo supera todo.
La Copa del Mundo 2022 se va a realizar en un pequeño país, que tiene por mayor atracción deportiva las carreras de camellos, no el fútbol. ¿Qué les parece? Pero ese no es el mayor asombro, solo tiene 12 000 kilómetros cuadrados de superficie, por 130 000 de Nicaragua, y su población ligeramente superior a los tres millones. Es menos de la mitad de los casi 7 millones nuestros. Y agranden más sus ojos: han invertido unos 220 000 millones de dólares en la Copa, cifra jamás aproximada por ninguna de las sedes previas. Se dice diecisiete veces más que lo gastado por Rusia en 2018. ¡Wow!
La mayor ganancia de Catar, la imagen
¿Por qué tanto interés en organizar una Copa del Mundo? La respuesta más rápida que se puede encontrar, es POR LA IMAGEN. Hay una serie de cuestionamientos que incluyen los derechos humanos, tema con muchas espinas. Gente de la FIFA dijo antes de la elección, que la Copa –además de ampliar la incidencia territorial del fútbol, y de inyectarle interés sin precedentes en ese país– abriría espacio a las mujeres cargadas de tantas limitaciones. La ley islámica contempla castigos a las mujeres, como latigazos y lapidación y restricciones en su presencia. Se ha escrito que habrá elasticidad. Eso sí, se habla de una Copa tranquila por las excesivas medidas de seguridad que han incomodado a los grandes patrocinadores.
Catar derrotó a Estados Unidos por 14 votos a 8 entre los miembros del Comité Ejecutivo, para ser sede de la Copa 2022. ¿Cómo fue posible? Catar gastó más de 200 millones de dólares en cabildeos y “convencimientos” entre funcionarios, lo cual obviamente ha sido negado, cifra también sin precedentes. En respuesta clara, Estados Unidos estuvo activamente involucrado en una poderosa y eficaz investigación, que agrietó las estructuras superiores de la FIFA, hasta desembocar en las caídas del presidente Joseph Blatter y de Michael Platini.
Toda la modernidad en nuevos estadios de fútbol
En Catar, se han construido ocho nuevos estadios con toda la modernidad requerida y parte del futuro imaginable, lo cual implica la mayor inversión que se ha hecho, si recordamos lo prudente que necesitó Alemania en 2006 en el reacondicionamiento de los escenarios en Berlín, Frankfurt y Munich. La mayor distancia entre esos ocho estadios en Catar, es de 42 kilómetros, y se ha construido un Metro conectando a estaciones en cada uno de ellos. Hay un punto trágico: tal como se había advertido, en el proceso de tantas construcciones contrarreloj, incluyendo suficientes sitios de alojamiento, han perdido la vida más de 4000 trabajadores, consecuencia de diferentes accidentes. Algunas publicaciones hablan hasta de 6000.
Se considera que la Copa atraerá millón y medio de visitantes, casi la mitad de la población de Catar, y que la agitación comercial y en restaurantes será mayúscula, sometiendo a prueba la capacidad de respuesta a esas exigencias, pero las autoridades tienen confianza en el servicio de transporte y atenciones, sobre todo en el sector hospitalario. En contraste con las grandes distancias en Suráfrica y lo separado de las ciudades, hasta 16 horas manejando para ir a Ciudad el Cabo, en Catar todo estará cerca y esa es una ventaja en tiempo.
¿Y el alcohol estará prohibido en la Copa Mundial?
El alcohol no estará prohibido en Catar, pero los visitantes podrán adquirirlo en bares de hoteles seleccionados. Se creyó que la cerveza iba a circular libremente, pero no, y eso ha provocado un choque con Budweiser, uno de los grandes patrocinadores. Se dice que será permitido dentro de perímetros de seguridad fuera de los lugares, pero no en los tazones de los estadios. La FIFA considera que el problema se va a resolver. Budweiser ha sido un fuerte patrocinador de la FIFA desde la Copa de 1986, en México.
La FIFA también estudia sus gastos dentro del grueso presupuesto contemplado. La cadena FOX y Telemundo pagaron mil millones de euros por los derechos en Rusia y Catar. El equipo campeón asegurará 42 millones; en tanto el segundo lugar, 30 millones; el tercero 27 millones y el cuarto 25 millones. Los que sean eliminados en cuartos de final, recibirán 17 millones, y los que se queden en octavos, 13 millones. Finalmente los que no logren pasar de la fase de grupos, tendrán derecho a 9 millones.
Un gigantesco evento deportivo de tan altos costos, solo es posible en un país tan pequeño por disponer de exceso de billetes. La siguiente Copa, la de 2026, quizás con más equipos, será organizada por tres países territorialmente inmensos, pero no con un presupuesto combinado tan grande como el de Catar: Estados Unidos, México y Canadá. Por ahora, Catar –entre cuestionamientos– alcanzando su punto de ebullición, está girando alrededor de un balón.