18 de marzo 2022
Desde el inicio de la invasión de Rusia a Ucrania, el pasado 24 de febrero, los Gobiernos occidentales han impuesto casi 3000 sanciones económicas y financieras contra ciudadanos, empresas y el Estado ruso. A esto se suma la decisión de multinacionales y grandes marcas de suspender sus operaciones en territorio ruso.
El medio independiente alemán Correctiv lleva un conteo actualizado de las sanciones contra Rusia. De acuerdo a los datos del sitio, desde el pasado 22 de febrero, la comunidad internacional ha aplicado 2753 sanciones, principalmente contra ciudadanos: 2428.
Las sanciones afectan en particular a empresarios, oligarcas, políticos, miembros de distintas ramas del Gobierno ruso, personas próximas a las más altas esferas del poder, incluyendo al presidente Vladimir Putin, y su canciller Serguéi Lavrov, cuyos activos en EE. UU., la Unión Europea (UE), Reino Unido y Canadá fueron congelados.
Otros sancionados son altos ejecutivos de empresas tecnológicas y de telecomunicaciones que controlan la mayoría del mercado ruso y que se considera apoyan la intención de Putin de controlar internet.
También han sido sancionados los miembros del Parlamento ruso que ratificaron un acuerdo de reconocimiento de las autodenominadas repúblicas de Donetsk y Lugansk —los territorios del este de Ucrania bajo control de grupos separatistas armados desde 2014—, un acto que fue el preámbulo del inicio de la invasión a Ucrania.
Guerra “híbrida”
“Al mismo tiempo, ha orquestado un boicot cultural y deportivo, imponiendo una amplia sensación de aislamiento en la sociedad rusa. Cansado de sus propias guerras interminables, Occidente es pionero en un nuevo tipo de guerra ‘híbrida’: una combinación de poder económico y blando destinado a castigar a Rusia y presionar para que cambie de rumbo”, según un reciente artículo del diario británico Financial Times, especializado en noticias internacionales de negocios y economía.
Sin embargo, alertaron que “si bien pocos funcionarios occidentales esperan que las medidas tengan un impacto inmediato en el curso de la guerra, ha habido sorpresa por la rapidez y decisión con la que los Gobiernos pudieron armar el paquete de sanciones financieras”.
De acuerdo al conteo de Correctiv, el Gobierno del Reino Unido es el que más sanciones ha impuesto a Rusia con 732; seguido de la UE con 671; Suiza con 565; y Estados Unidos con 282.
En un artículo de opinión, en el diario El País, el economista y catedrático francés Thomas Piketty advirtió que las sanciones “siguen siendo en gran medida simbólicas. Solo afectan a unas pocas docenas de personas y pueden ser eludidas mediante el uso de personas designadas, sobre todo porque no se ha hecho nada para medir y cruzar sistemáticamente las carteras inmobiliarias y financieras que posee cada una de ellas”.
Piketty sugirió que “para poner en cintura al Estado ruso es urgente centrar las sanciones en la delgada capa social de multimillonarios en la que se apoya el régimen, un grupo mucho más numeroso que unas pocas decenas de personas, pero mucho más reducido que la población rusa en general”.
CONFIDENCIAL ha enlistado las principales sanciones impuestas a Rusia por la invasión a Ucrania:
Salida del sistema Swift: Estados Unidos y la UE, junto a otros socios occidentales, acordaron sacar a “determinados” bancos rusos del sistema internacional de transacciones Swift, con lo que garantizan que quedan desconectados del sistema financiero internacional y alteran su capacidad para operar globalmente.
El sistema de transacciones Swift es la base del sistema financiero global y lo usan 11 000 bancos en 200 países o territorios para poder hacer transferencias.
Congelan activos del Banco Central: EE. UU., la UE y Reino Unidos prohibieron a sus ciudadanos y empresas cualquier operación con el Banco Central, el Ministerio de Finanzas y el Fondo de Reservas de Rusia.
Además, congelaron los activos en dólares del Banco Central ruso, lo que limita su capacidad de acceder a sus reservas internacionales, calculadas en 630 000 millones de dólares.
El ministro de Finanzas ruso, Antón Siluanov, reconoció que Occidente ha bloqueado unos 300 000 millones de dólares de las reservas de oro y divisas del Banco Central de Rusia.
Bonos “basura”: Como consecuencia de las medidas financieras contra Rusia, la agencia de calificación Moody's degradó la nota de la solvencia soberana del Gobierno de Rusia, que ya estaba encuadrada dentro del “bono basura”, por la expectativa de que los controles de capital del Banco Central de Rusia restrinjan los pagos transfronterizos, incluido el servicio de la deuda de los bonos del Gobierno.
Mientras, la agencia de calificación crediticia Fitch degradó las calificaciones internacionales de riesgo emisor (IDR) en divisas de 31 bancos rusos de “B” a “CC”, mientras que ha bajado la de corto plazo de “B” a “C”.
Asimismo, Fitch redujo la calificación de viabilidad (VR) de todos los bancos rusos “b” a “ccc”, para “reflejar el fuerte deterioro del entorno operativo para realizar negocios bancarios”.
No más “nación favorecida”: Cuarenta miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC), entre ellos Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y los 27 países de la UE, acordaron negar a los productos y servicios rusos el trato de “nación más favorecida” en los mercados, lo que privará a Moscú de “importantes beneficios”.
En la práctica, retirarlo permitirá aplicar tasas arancelarias a las importaciones de Rusia al nivel que deseen, negar a firmas rusas acceso a sus mercados de servicios y no proteger sus derechos de propiedad intelectual.
Amparado en esa medida, el Gobierno británico y la UE anunciaron la prohibición de exportar ciertos artículos de lujo, como moda, coches y obras de arte de Rusia, y la imposición de aranceles adicionales de un 35% sobre importaciones como el vodka, acero, cereales, cemento, cobre.
Adiós de las grandes marcas: Casi un centenar de multinacionales y grandes marcas de los sectores de la moda, los alimentos, la tecnología, el entretenimiento y financiero han suspendido sus actividades o se han retirado del mercado ruso.
En ese listado de marcas están McDonald’s; Coca-Cola, Pepsico; Starbucks; Pizza Hut; KFC; Amazon; Microsoft; Apple; Visa; MasterCard; American Express; Michelin; Volvo; Toyota; ExxonMobil; Maersk; Nike; Adidas; Zara, Bershka, Pull & Bear, Stradivarius; Burberry; Gucci; Chanel.