14 de noviembre 2024
Hasta 10 000 nicaragüenses podrían ser deportados de Estados Unidos en los primeros meses del segundo mandato del presidente electo Donald Trump, quien tomará posesión el 20 de enero de 2025.
Una de las promesas centrales de la campaña de Trump fue la deportación masiva de migrantes por lo que se espera que, para cumplirle a sus votantes, sea de las prioridades del mandatario al instalarse en la Casa Blanca.
Como parte de su plan de deportaciones masivas, según el análisis del experto en Migración e investigador de Diálogo Interamericano, Manuel Orozco, esos 10 000 nicaragüenses serían un porcentaje de quienes ya tienen una orden de deportación, quienes están detenidos en centros de migrantes y los migrantes indocumentados que estarían vulnerables a ser capturados en redadas, explica Orozco.
Sin embargo, la cantidad de deportaciones de Estados Unidos dependerá de los recursos y la capacidad logística del Gobierno, agregó el especialista. En entrevista con CONFIDENCIAL y el programa Esta Noche, Orozco detalló las implicaciones de estas políticas antimigratorias, señalando los factores clave que influirán en la magnitud de las deportaciones, los desafíos logísticos y los efectos económicos que podrían tener para Nicaragua de retornar varios miles de nicaragüenses en los próximos cuatro años.
350 000 nicas “deportables”, sin incluir los del parole
El investigador Manuel Orozco explicó que el plan de deportación masiva de Trump se desarrollaría de manera progresiva, comenzando con las personas “deportables” más fáciles de identificar. Probablemente iniciará con quienes tienen órdenes de deportación, que son unos 150 000 –en el caso de los nicaragüenses–, de los cuales unos 40 000 llegaron recientemente, explicó.
En total, –asegura Orozco– el universo de nicas que podrían ser deportados de Estados Unidos es de 350 000, sin incluir a los 90 000 nicaragüenses bajo el parole humanitario y un pequeño grupo de personas que están protegidas con estatus migratorio regular bajo DACA (Consideración de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia y TPS (Estatus de Protección Temporal). Estos últimos dos estatus están sujetos a renovación cada cierto tiempo, mientras que el parole humanitario para nicas no está sujeto a renovación.
En cuanto a las detenciones, Orozco indicó que en los últimos años, más de 80 000 personas han estado en centros de detención en EE. UU., y al menos 3000 de ellas son nicaragüenses. Por otro lado, en los últimos seis años, alrededor de 150 000 nicaragüenses han solicitado asilo en EE. UU., de estos casos solo 14 000 han sido aprobados, lo que representa un 35% de las solicitudes. El resto ha visto sus solicitudes rechazadas, aunque tienen derecho a apelar. De no lograr el estatus de asilo, estos nicaragüenses tendrán que salir de Estados Unidos.
¿Cómo evitar ser uno de los deportados de Estados Unidos?
Orozco explica que los más de 40 000 de los nicas bajo parole humanitario -cuya estadía está próxima a vencerse- deben haber solicitado un ajuste de estatus para poder quedarse, como reunificación familiar y asilo político, pero menos del 15% lo ha hecho. Para febrero de 2025, se espera que otros 35 000 nicaragüenses pierdan su estatus regular y corran el riesgo de ser deportados.
Orozco aconseja a los nicaragüenses en riesgo de ser deportados de Estados Unidos que busquen apoyo legal, ya que “es fundamental contar con una audiencia para solicitar asilo político o ajustar su estatus migratorio”. Aunque el proceso es costoso y muchos no tienen recursos, señala que “un tercio de los nicaragüenses que solicitan apoyo legal tienen mejores oportunidades en la corte”, lo que aumenta las posibilidades de evitar la deportación.
Sin embargo, Orozco advierte que la ejecución de las deportaciones será más compleja de lo que el Gobierno de Trump ha planteado. El especialista enfatizó que, aunque Trump ha prometido un enfoque agresivo, la capacidad de EE. UU. para realizar deportaciones efectivas está restringida por los recursos disponibles.
“El presupuesto de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) es de 9 mil millones de dólares, y el de la Patrulla Fronteriza es de 30 000 millones de dólares, pero aún así, esto es insuficiente para llevar a cabo deportaciones masivas. La logística de localizar, arrestar y deportar personas es compleja. Las deportaciones no son tan fáciles como lo muestra la campaña política”, explicó Orozco.
Economía nica sufriría por aumento de deportados
El flujo de remesas ha sido un pilar clave en la economía de Nicaragua en los últimos años, hasta llegar a representar un aporte de casi el 30% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Según Orozco, el aumento de deportaciones de nicas impactaría negativamente en este flujo de dinero, afectando el consumo privado, ya que el 50% proviene de las remesas. Con la deportación de miles de nicaragüenses en 2025, las remesas disminuirán y ello incidirá en el bienestar económico de sus familias, explicó.
El investigador agregó que la reducción en la cantidad de remesas enviadas a Nicaragua tendría un efecto negativo en el ingreso per cápita. “Su disminución afectará el poder adquisitivo de las familias nicaragüenses y la capacidad de la economía para generar crecimiento. A nivel macroeconómico, esto podría reflejarse en una caída en la renta de la dictadura, ya que gran parte de la economía depende de estos flujos”, dijo.
A corto plazo, de llevarse a cabo tal y como las planteó en campaña, las políticas de deportación de Trump podrían reducir la migración hacia EE. UU., pero Orozco advierte que no la detendrán por completo.
En el caso de la migración desde Nicaragua, “si bien las restricciones podrían disminuir el flujo hacia Estados Unidos, es probable que muchas personas busquen otros destinos como Costa Rica”, explicó Orozco.
A largo plazo, la migración continuará debido a la crisis económica y política en Nicaragua. “El 70% de la población vive en la economía informal y depende de las remesas. Aunque las deportaciones afecten a los migrantes irregulares, la necesidad de emigrar persistirá y es probable que se desplace hacia otros países de la región”, detalló.