9 de octubre 2023
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que se reunirá este 22 de octubre con los mandatarios de países del continente expulsores de migrantes y de aquellos que son parte de la ruta que realizan miles de personas que buscan llegar principalmente a Estados Unidos. Sin embargo, el mandatario no mencionó a Nicaragua, a pesar de ser tanto país de origen como de tránsito.
La reunión será el domingo 22 de octubre en Palenque, Chiapas, según las declaraciones de López Obrador durante la conferencia de prensa conocida como la "mañanera" de este lunes 9 de octubre.
"Estoy invitando al presidente de Ecuador, al presidente de Colombia, al presidente de El Salvador, a la presidenta de Honduras, al primer ministro de Belice, al presidente de Guatemala, al presidente de Venezuela, al presidente de Haití, al presidente de Cuba, al presidente de Costa Rica y al presidente de Panamá, porque son los países que tienen más injerencia en todo lo relacionado con la migración, ya sea porque son sus pueblos, sus habitantes de sus países, los que están emigrando o, como en el caso de Costa Rica, de Panamá, el caso nuestro, incluso caso de Colombia, son países por donde pasan los migrantes, y sí, ha crecido mucho la afluencia migratoria, el flujo migratorio", dijo el gobernante.
No mencionó a Nicaragua, a pesar de que, incluso, en la misma conferencia, López Obrador mostró cifras actuales del paso de migrantes por México entre las cuales se leyó que "los nacionales de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, junto con Colombia y Ecuador, representan el 40% de los flujos irregulares".
El presidente mexicano dijo que la reunión se dará por iniciativa propia para abordar la crisis migratoria. "Vamos a presentar una propuesta a ver si logramos llegar a un acuerdo y esto va a ayudar mucho, porque no nos podemos quedar con los brazos cruzados, está creciendo mucho el flujo migratorio", insistió.
Mayoría confirmó su asistencia
López Obrador comentó que ya la mayoría de presidentes confirmó su asistencia a la reunión del 22 de octubre. "Nada más me falta hablar con el presidente de Guatemala y el presidente de Colombia. Todos los demás han confirmado que van a asistir y vamos a tratar, entre nosotros... es como un acuerdo de buena vecindad contra la pobreza... para buscar que, con la ayuda mutua, podamos atender el problema de la migración".
El mandatario hizo énfasis en que uno de los temas será cómo evitar que las personas tengan que salir de sus países. "El planteamiento es qué hacemos para dar atención en los pueblos de origen, a los que toman la decisión de echarse a andar por necesidad, cómo garantizamos que haya trabajo, que haya bienestar en los pueblos de nuestros países para atemperar, reducir el flujo migratorio, no estar pensando solo en medidas coercitivas, retenes, muros, en militarizar las fronteras", dijo, a la vez que agregó que si los presidentes invitados no pudiesen asistir a la reunión, en su lugar llegarían sus respectivos cancilleres.
Durante la conferencia, el mandatario mexicano también informó que se reunirá con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a mediados de noviembre en San Francisco, California, para abordar también el tema de la migración.
Sigue la migración nicaragüense hacia EE. UU.
Nicaragua se quedaría fuera de la reunión a pesar del significativo aumento migratorio hacia Estados Unidos en los últimos años, en particular hacia Estados Unidos.
Según las cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), en 2021, se detectaron 87 567 "encuentros" o detenciones de nicaragüenses en la frontera entre México y Estados Unidos. En 2022 fueron 217 092, es decir, 2.4 veces más que el año anterior.
Ante ese repentino y fuerte incremento, el Gobierno estadounidense anunció a inicios de 2023 que ya no recibiría a nicaragüenses que buscasen solicitar asilo en la frontera. En su lugar, estableció un programa conocido como "parole humanitario" para permitir que nicaragüenses gestionen una visa que les permita vivir y trabajar en ese país durante dos años, pero para aplicar los interesados deben contar con pasaporte, pagar un tiquete de avión y contar con un "patrocinador" en Estados Unidos que gestione el trámite.
Desde que empezó el "parole humanitario" en enero y hasta julio de 2023, 30 700 nicaragüenses emigraron bajo ese programa.