12 de julio 2022
Los cinco nicaragüenses víctimas de una masacre en su casa de habitación en El Silencio de Huacas, provincia de Guanacaste, Costa Rica, fueron repatriados la tarde de este martes, informó a CONFIDENCIAL, Oniel Rayo Cardoza, familiar de las personas asesinadas a balazos y quien ahora se encuentra a cargo de la repatriación.
Los cuerpos de las víctimas fueron entregados a Rayo Cardoza este martes por la mañana. Comentó que pudo costear los gastos de la repatriación gracias a la ayuda humanitaria de personas en Costa Rica que se solidarizaron con él ante la tragedia.
Personal del Ministerio de Salud de Nicaragua se encontraba en Migración y Extranjería de Peñas Blancas, en el puesto fronterizo nicaragüense, esperando los cuerpos que fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Managua. Allí los médicos realizarían exámenes postmortem correspondientes, para luego entregarlos a sus familiares y que puedan realizar las honras fúnebres, aseguró Rayo.
Habían emigrado en busca de trabajo
La familia de nicaragüenses era originaria de San Dionisio, Matagalpa, y había emigrado a Costa Rica un par de semanas atrás en busca de oportunidades laborales, pero la noche del sábado 9 de julio fueron víctimas mortales de la masacre.
Las víctimas son Amparo del Socorro Cardoza y sus hijos Pedro Hernández Cardoza y Miguel Jarquín Cardoza. También perdieron la vida su sobrinos Jonathan Cardoza y José Orozco Loáisiga, quien era cuñado de Pedro Hernández.
“Veníamos a trabajar, y no sé si (yo) regrese a Costa Rica. Teníamos poco de estar allá y mi hermano mayor, con los cuñados, tenían días de haber llegado. No entiendo porqué nos hicieron esto, nosotros no conocíamos a nadie en el lugar”, manifestó Rayo.
Anteriormente los familiares estaban viviendo en Villarreal, una comunidad ubicada a diez kilómetros de Huacas, pertenecientes al distrito de Tamarindo. Se habían mudado el pasado lunes 4 de julio. “Donde estábamos alquilando antes era un cuarto muy pequeño y la casa de la finca era más espaciosa, pero nunca imaginamos que íbamos a vivir esto”, subrayó Rayo.
Amparo Cardoza, hija de la fallecida, aseguró a un medio costarricense que su madre no tenía problemas en Costa Rica, tampoco sus primos y hermanos. “No tenemos enemigos, lo que hacemos es trabajar y la pulseamos (trabajamos) mucho. Mi madre trabajaba de cocinera y mis hermanos en construcción. Los vecinos de aquí de Huacas dicen que fue que se equivocaron de personas, pero no sé por qué”, indicó. Algunos medios costarricenses señalaron que en la casa que alquilaba la familia anteriormente vivían otros inquilinos que vendían drogas.
Dos sospechosos detenidos
El móvil del crimen aún no está claro, indicó Daniel Calderón Rodríguez, viceministro de Seguridad Pública de Costa Rica. Inmediatamente después del tiroteo empezó un despliegue policial que terminó con la captura de dos sospechosos en un apartamento, cerca de la escena del crimen, en Huacas.
Los detenidos fueron identificados como de apellido López, de 24 años, oriundo de Siquirres; y Rojas, de 21, de Pocora, Limón. Estas personas tienen antecedentes policiales, pero uno de ellos estuvo en prisión preventiva y salió de la cárcel hace pocos días.