13 de diciembre 2022
Soda Mis Dos Tierras es un nuevo rincón que reúne los sabores de platos insignes de la cocina costarricense y de la nicaragüense, en el distrito de Zapote, en San José. Su propietaria es Juanita Moreno, una nicaragüense originaria de Matagalpa que llegó a Costa Rica hace 25 años, en la década de 1990.
“Me recibí en contabilidad en Nicaragua, pero no pude conseguir trabajo, entonces lo mejor fue emigrar para acá, a Costa Rica, porque la situación estaba aquí mejor que allá”, cuenta Juanita.
Casada con un nicaragüense, tuvo cuatro hijos, dos nacidos en Nicaragua y dos en Costa Rica, así formó una familia que disfruta y se siente orgullosa de su doble nacionalidad.
“Nunca me ha gustado negar o dejar de realizar actividades nicaragüenses o de la cultura de nosotros. A mí siempre me gusta inculcarle a ellos (mis hijos) lo que es la comida, nuestros ancestros, la educación que hemos tenido de nuestros antepasados”, explica, a la vez que también destaca el agradecimiento que le tiene a su segunda patria. “Costa Rica me abrió puertas… Ya estoy nacionalizada costarricense, pero mi Nicaragua está ahí y eso nadie lo va a quitar”, agrega.
Para lograr un negocio propio como el que inauguró hace unas semanas, Juanita pasó por varias etapas: empezó trabajando como conserje, luego sacó en la universidad asistencia administrativa y gracias a ello logró un ascenso laboral.
Cuando llegó la pandemia en 2020, se quedó sin trabajo, así que empezó a vender nacatamales, cuajadas y otras comidas por encargo. Un día, supo que estaba disponible un pequeño local con buena ubicación. La familia entera se volcó para hacer realidad la soda, el nombre que le dan en Costa Rica a los comedores o pequeños restaurantes. Poco a poco, fueron comprando el equipo y los utensilios.
Del aprecio hacia sus dos países, nació su nuevo emprendimiento. “Yo dije: ‘voy a hacer algo diferente. Voy a vender comida costarricense y voy a vender comida nicaragüense’”.
Su principal socia es Perla Moreno, su hija, quien es estudiante de Derecho y mamá. “Mi mamá normalmente abre la cocina a las 6:00 a. m., y yo la concluyo en la noche, después que salgo de laborar, vengo para acá. Las dos cocinamos”, explica Perla, entusiasmada de ser emprendedora junto a su madre.
De comida nica, ofrecen asados, sopa de res y fresco de cacao. De comida tica, no faltan los casados, el chifrijo y las empanadas.
“La gente ha respondido. A la gente costarricense le encanta la comida nicaragüense y mucho más cuando conocen a la persona que lo hace con amor y muy rico”, dice Juanita.
Para ofrecer un balance a su clientela, preparan los dos tipos de gallo pinto: el nica, con frijoles rojos; y el tico, con culantro y otros condimentos.
Juanita cuenta que sus clientes son la mitad nicaragüenses y la mitad costarricenses. “Y la mitad de los costarricenses que vienen, comen comida nica”, agrega riendo.
“A mí me fascina ser parte de dos países, somos hermanos, compartimos culturas algo similares y eso es importante: recalcar el convivio humano”, añade Perla.
Este emprendimiento de origen y con sabor binacional está ubicado en el costado sur del Redondel de Toros de Zapote, en San José.