15 de diciembre 2022
El Gobierno de Estados Unidos advirtió que seguirá expulsando a los migrantes que crucen de forma irregular la frontera con México a pesar de que se levante el Título 42, una norma sanitaria utilizada hasta ahora para repatriar de forma exprés a los indocumentados.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, explicó en un comunicado que después del 20 de diciembre dejará de aplicarse el Título 42, debido a una resolución judicial, pero aseguró que se seguirá expulsando a los migrantes en virtud de otra política conocida como Título 8.
“Quisiera ser claro sobre esto: con o sin Título 42, las personas que no puedan establecer un fundamento legal para permanecer en Estados Unidos serán expulsadas”, dijo el encargado del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
El Título 8, que se aplicará a partir del 21 de diciembre, también contempla “procesos de expulsión acelerada” y comporta consecuencias como “la prohibición de reingreso por cinco años de las personas que sean expulsadas”, añadió Mayorkas.
Un juez federal ha ordenado levantar para el 21 de diciembre el Título 42, instaurado en 2020 por la Administración de Donald Trump y utilizado también por el Gobierno de Biden.
Durante el año fiscal 2022 —de octubre de 2021 a septiembre de 2022—, las autoridades estadounidenses realizaron 2.7 millones de arrestos de migrantes en la frontera con México, una cifra récord.
En 2022, Nicaragua vive un alto flujo migratorio hacia Estados Unidos. Entre enero y octubre fueron aprehendidos 147 277 nicaragüenses por la Patrulla Fronteriza de ese país. Esta cifra supera a los 87 749 connacionales que se entregaron a las autoridades en 2021.
Migrantes duermen en las calles de El Paso, Texas
El responsable de política migratoria lanzó esta advertencia porque cree que “los contrabandistas —llamados popularmente “coyotes”— difundirán información incorrecta para aprovecharse de los migrantes vulnerables” tras el fin del Título 42.
Más de 1500 personas —entre ellos muchos nicaragüenses— cruzaron el pasado lunes por la noche el fronterizo río Bravo y se entregaron a las autoridades estadounidenses en la ciudad de El Paso, Texas. Muchos de ellos tuvieron que pasar su primera noche en las calles soportando las bajas temperaturas en medio del caos.
Decenas de familias que hacían parte de la caravana de 1500 migrantes soportaron a la intemperie temperaturas por debajo de 0 grados Celsius (32 Fahrenheit) acompañadas por lloviznas y chaparrones.
En El Paso, la Oficina de Aduana y Protección Fronteriza (CBP) ha encontrado en las últimas horas un millar de migrantes cerca del centro de la ciudad y ha solicitado agentes de otras ciudades para manejar la situación.
Los cinco albergues de la ciudad están ya repletos “y ésta no es una situación de día a día, sino de hora a hora”, se lamentó John Martin, subdirector del albergue Opportunity Center for the Homeless.
Ante la emergencia, el teniente Chris Olivarez, del Departamento de Seguridad Pública de Texas, señaló a medios locales que “debemos encontrar la forma de detener esto, es necesario que se aplique una política”.
“El Paso nunca había experimentado algo como esta migración masiva. Los números son históricos”, subrayó en declaraciones al canal ABC.
El congresista de Texas Henry Cuéllar por su parte urgió a Biden una mayor seguridad en la frontera y dijo que el problema es que los criminales están aprovechando para hacer su negocio al señalar a los migrantes que este es el momento para cruzar la frontera porque esta se encuentra abierta.
Varios medios han informado que el Departamento de Seguridad Nacional busca del Congreso unos 3000 millones de dólares adicionales para lidiar con el incremento en el arribo de migrantes indocumentados una vez se cancele el Título 42.
Ante las críticas de las autoridades locales, Mayorkas reivindicó la “labor prudente de planificación y ejecución” del DHS en la frontera. Sin embargo, admitió que el personal migratorio “está gestionando una cantidad (de migrantes) que supera más del doble” a aquella por la cual fue establecido, y pidió al Congreso más recursos para fortalecer el sistema migratorio.
El administrador adjunto de El Paso, Mario D'Agostino, ha dicho a los medios locales que no está seguro de que el Gobierno federal reembolse a la ciudad los gastos que resultan de la oleada de migrantes.
Señaló que el municipio podría terminar gastando 4.7 millones de dólares por mes para el procesamiento y albergue de 600 migrantes por día entre enero y marzo de 2023.
Crece flujo de migrantes en México
Mientras la situación empeora en Estados Unidos, la afluencia de migrantes en la frontera sur de México ha crecido un 40% en las últimas dos semanas respecto al periodo anterior, por lo que las autoridades duplicaron su atención, según reportaron oficiales del Instituto Nacional de Migración (INM).
Las autoridades han otorgado unos 6000 formatos migratorios múltiples (FMM) en los últimos 15 días, es decir, unos 400 diarios a migrantes, en particular de Nicaragua, Venezuela y Haití, que llegan en busca de su regularización migratoria.
En el módulo de atención provisional han colocado herrería, carpas, mesas, sillas para atender a unos 1200 migrantes diarios, una señal del incremento de extranjeros.
Los agentes del INM y de la Guardia Nacional no han permitido la creación de campamentos para que los migrantes se queden a dormir o hagan filas desde una noche antes desde que hace 28 días arrancó operaciones este centro de atención provisional.
Entre quienes esperan su regularización está el venezolano Jürgen Casanova, quien viaja con alrededor de 15 personas que se encuentran en situación de calle.
“Nosotros estamos pidiendo y durmiendo en las calles, para evitar gastar en rentas de casas o hoteles, ya que todo esto es duro”, contó a Efe.
En un cartel de color blanco, el suramericano escribió: “Hola, México. Somos una familia venezolana que necesita de tu ayuda. Que Dios te bendiga y multiplique tu apoyo”.