20 de septiembre 2022
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo este martes 20 de septiembre que "no es racional" deportar a Venezuela, Cuba y Nicaragua a los migrantes que llegan de esos países, y afirmó que trabaja con México para frenar el flujo de estas llegadas.
El mandatario aseguró a la prensa en la Casa Blanca que la situación en la frontera es "totalmente diferente" a la que había en la Administración anterior de Donald Trump (2017-2021), ya que "llegan menos migrantes de Centroamérica y México".
“Ahora estoy atento a Venezuela, Cuba y Nicaragua. La posibilidad de enviarlos de regreso a esos países no es racional”, dijo el líder demócrata, quien añadió: “Estamos trabajando con México y con otros países para ver si podemos parar el flujo (migratorio)”.
La mayoría de los nicaragüenses que llegan a Estados Unidos son aprehendidos bajo el Título 8, lo que les permite ser entrevistados por agentes fronterizos, quienes determinan si existe una razón de miedo creíble para quedarse. Pocos nicas han sido afectados por el Título 42, que es una medida sanitaria —vigente desde el inicio de la pandemia— la cual permite a los agentes rechazar de forma "exprés" a los migrantes.
En el transcurso de 2022, las autoridades han rechazado bajo el Título 42 a más de 750 000 migrantes de todas las nacionalidades, es decir al 65% del total que llega a la frontera, mientras que solo el 2.3% de los migrantes nicaragüenses ha sido expulsado bajo esa medida.
Ello podría cambiar, según lo reportó la agencia de noticias Reuters el pasado 15 de septiembre, en una nota que advierte que Biden estaría “presionando calladamente” a México para que acepte a más migrantes de Cuba, Nicaragua y Venezuela bajo el Título 42, el cual había prometido eliminar.
La información es atribuida a siete funcionarios estadounidenses y tres mexicanos y, según la misma nota, México no prometió ninguna acción específica.
“A la mayoría de los inmigrantes de Cuba, Nicaragua y Venezuela que cruzan a Estados Unidos se les permite quedarse para presentar solicitudes de asilo, ya que son difíciles de deportar debido a las frías relaciones diplomáticas con sus Gobiernos”, explica Reuters.
“Los regímenes comunistas fallidos en Venezuela, Nicaragua y Cuba están impulsando una nueva ola de migración en todo el hemisferio occidental, incluido el reciente aumento de encuentros en la frontera suroeste de Estados Unidos”, destacó el comisionado de CBP, Chris Magnus, en un comunicado.
Elecciones de medio término
Ante los rumores de que gobernadores republicanos podrían enviar a migrantes indocumentados al estado de Delaware, donde está la residencia de Biden, el presidente se limitó a responder con tono burlón: "Visiten Delaware, es un estado hermoso".
La inmigración se ha convertido en uno de los grandes temas de la campaña de las elecciones de medio mandato de noviembre a raíz de la decisión de algunos gobernadores republicanos de enviar grupos de indocumentados a estados gobernados por demócratas como protesta por la política migratoria de Biden.
Desde abril, el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, envía regularmente buses con migrantes, la mayoría venezolanos, a Washington, Nueva York y Chicago como respuesta al intento de Biden de rescindir el Título 42, una política sanitaria que permitía deportaciones exprés de migrantes en al frontera.
La semana pasada, el gobernador de Florida, el también republicano Ron DeSantis, se sumó a la estrategia de Abbott con el envío de dos aviones con migrantes a Martha's Vineyard, exclusiva isla del estado de Massachussetts.
Con información de EFE.