12 de noviembre 2023
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La Gigantona nació para saciar los antojos de comida nicaragüense de quienes tienen gran apetito. En este restaurante en San José, Costa Rica, los rostros de los comensales reflejan asombro al ver servidas en su mesa las porciones generosas.
La visión de este emprendimiento es clara: "No se trata solo de servir comida, sino de ofrecer una experiencia completa que transporte a los comensales a Nicaragua", comparte Kevin Hernández, uno de los propietarios. Junto con su pareja, Nydia Elisa Monterrey, y las familias de ambos, son los artífices de este negocio.
Ubicado en el distrito de Zapote, en la capital, justo frente a la Casa Presidencial de Costa Rica, el restaurante La Gigantona acoge a sus visitantes con una explosión de colores y una atmósfera festiva. La decoración del restaurante está diseñada para captar la esencia de las festividades nicaragüenses.
El nombre La Gigantona no es una elección al azar. Representa el orgullo por la cultura nicaragüense y la fuerza de ese elemento folklórico en las festividades del país. "Al adoptar este nombre, buscamos crear una conexión profunda con la herencia cultural de Nicaragua", explica Kevin.
Fritanga con sabores del Pacífico y del Caribe
Los platos que se sirven en La Gigantona son una auténtica oda a la fritanguería nicaragüense del Pacífico y la zona Central, incluyendo, además, especialidades de la Costa Caribe, de donde son Nydia y su madre, las responsables de seguir recetas familiares, algunas heredadas y otras creadas por ambas para dar la sazón a cada platillo.
La fritanguería es parte esencial de la cultura culinaria nicaragüense, caracterizada por la preparación de platillos fritos y asados. En La Gigantona, los comensales pueden disfrutar de opciones tradicionales como asados de carne de res, pollo y de cerdo, así como enchiladas, tacos, queso frito, repochetas y más. El cerdo ahumado, especialidad de la casa y receta de la Costa Caribe, es otro de los platillos que caracteriza a este negocio.
Lo que distingue a La Gigantona de otros restaurantes nicas en San José es la generosidad de sus porciones. Por ejemplo, las enchiladas son rebosantes en tamaño y sabor, mientras que los asados llevan una buena ración de tajadas y un gran trozo de carne. El queso frito y los postres tradicionales también los despachan “hermosos”.
"Me sorprendió el servicio, sabía que las porciones eran grandes, pero nunca imaginé que una enchilada o un taco medirían más de 30 centímetros y estarían repletos de carne", comenta un cliente.
Una familia exiliada detrás del negocio
Kevin, originario de Managua, y Nydia Elisa, de Bluefields, junto con las familias de ambos, han hecho realidad este sueño. Llegaron a Costa Rica en julio de 2018 luego de involucrarse en las protestas cívicas iniciadas en abril de 2018 en Nicaragua. Desde que llegaron al vecino país intentan integrarse de forma digna. "Antes de tener un local, vendíamos comida por delivery", cuenta Nydia Elisa, quien creció viendo a sus padres manejar un restaurante en Bluefields, conocido como Lunas Ranch.
"Emprender un restaurante aquí no es sencillo. Los desafíos burocráticos y la complejidad de los trámites para establecer un negocio, cada permiso, requisito y papeleo, eran desgastantes, pero invertimos tiempo, paciencia y recursos", describe Nydia.
El apoyo de la familia fue clave desde el inicio. "Mi suegra nos apoyó con sus recetas de los refrescos que nos heredó. Kevin y mi hermano se encargan de la atención al cliente, mi mamá está junto conmigo en la cocina y otros familiares, mi papá, mi hermano mayor, e incluso amigos, nos asisten", agrega Nydia.
Los domingos, el padre de Nydia, conocido como “El Macho Ratón del Exilio", se suma al ambiente alegre del local bailando entre los clientes.
Apoyando a otros nicas emprendedores
La Gigantona no es solo un restaurante, sino también un espacio para apoyar a otros emprendedores nicaragüenses. Son mujeres migrantes, que forman parte de la Red de Mujeres Pinoleras, y también jóvenes nicas quienes exhiben y venden sus productos en una vitrina dentro del lugar.
La pareja es consciente de que este apoyo a otros emprendedores fortalece la comunidad y crea una cadena de producción que beneficia a todos. "La satisfacción de ver cómo estos emprendimientos crecen y prosperan es una de las recompensas más significativas de La Gigantona", afirma Nydia.
A corto plazo, la familia detrás de La Gigantona busca consolidar y expandir su negocio. Planea aumentar el tamaño de su equipo y diversificar su menú. Sus dueños también tienen la intención de ampliar su horario para ofrecer desayunos, una solicitud frecuente de sus clientes.
A largo plazo, visualizan a La Gigantona como una cadena con múltiples ubicaciones en Costa Rica para compartir la cultura y la gastronomía nicaragüense con un público cada vez mayor.
Ubicado cerca de la Casa Presidencial en Costa Rica, la selección del local no fue casualidad. La familia ve este restaurante como una respuesta al discurso del actual presidente Rodrigo Chaves sobre los migrantes. "El presidente ha expuesto a los migrantes como una carga para el país, y una de las cosas que nos llena de satisfacción es mostrar que hay muchos nicaragüenses que somos emprendedores, trabajadores, una fuente de crecimiento económico para Costa Rica", recalca Nydia.
