26 de enero 2023
Daniel Ortega se jacta de formar parte de un exclusivo club de aliados políticos, sobre los cuales no pierde tiempo en hacer gala de un chocante servilismo político, dedicando rebuscadas lisonjas y halagos en sus discursos públicos.
Sin embargo, ese “club de amigos” –integrado por Cuba, Venezuela, Irán, Rusia y, al que recientemente se incorporó China continental–, no muestra un entusiasmo recíproco con su régimen, menos en términos de cooperación económica, donaciones o préstamos, que suman cero en los últimos cinco años, cuando el régimen comenzó a perder el apoyo de la comunidad internacional democrática, que condenó su brutal represión y masacre contra las protestas ciudadanas de la Rebelión de Abril de 2018, y actualmente sigue demandando la libertad inmediata de los reos de conciencia por su persecución política.
Más allá de discursos cargados de retórica ideológica o comunicados prefabricados, estos países alineados con la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo no han funcionado como la alternativa económica que necesita el régimen, para sortear la hemorragia financiera en sus arcas, debido a la reducción de los préstamos, el apoyo presupuestario y las donaciones, por el severo autoaislamiento internacional en el cual se encuentra atrapado.
Un análisis de datos de CONFIDENCIAL, con los informes del Presupuesto General de la República de 2018 a 2023, confirmó que el aporte del club de amigos del régimen en el rubro de donaciones o préstamos es de cero.
Incluso China, la segunda economía más poderosa del mundo y por ende el miembro más rico de este club de amigos del régimen, no figura en el Presupuesto General de la República (PGR) 2023, pese a la parafernalia desatada por la propaganda del régimen desde que anunció la reanudación de las relaciones diplomáticas con el gigante asiático, en diciembre de 2021.
Irónicamente, Taiwán, la pequeña isla que China reclama como propia y a la cual el régimen expulsó para favorecer el restablecimiento de relaciones diplomáticas con la potencia asiática, fue uno de los principales donantes en las finanzas de Nicaragua, en medio de la crisis de aislamiento de la dictadura.
De hecho, a más de un año del rompimiento con Taiwán, la llamada isla rebelde sigue figurando en la lista de donantes de las arcas del régimen en el PGR 2023, debido a los remanentes de los desembolsos programados desde 2020.
El informe de Ejecución Presupuestaria de enero a noviembre de 2022 del Ministerio de Hacienda y Crédito Público (MHCP), detalló que en ese período, el régimen Ortega ejecutó 349.1 millones de córdobas de “fondos remanentes” de Taiwán, a un año de la ruptura con la isla rebelde. El régimen recibió de parte de China-Taiwán esos 349.1 millones de córdobas como “remanente de ingresos percibidos en 2021”, de los cuales ejecutó el 68.5%, El informe revela que, con esta cifra, la isla de Taiwán, fue el segundo mayor donador externo de Nicaragua en este año.
Cero aporte del “club de amigos” y pobres intercambios comerciales
En contraste, el “club de amigos” del régimen, además del cero aporte a las finanzas de Nicaragua, tampoco se ha interesado en capitalizar los acuerdos comerciales firmados con la dictadura.
Estos acuerdos, son hasta ahora, el único mecanismo con el cual se podría inyectar las golpeadas finanzas de la dictadura con recursos provenientes de estos países, para poder sortear las oscuras perspectivas económicas de 2023.
Un informe de Economist Intelligence Unit, pronostica en Nicaragua un crecimiento económico de 1.8% en 2023, mientras el Banco Mundial y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) prevén que pueda alcanzar un 2.1%.
Estas proyecciones son insuficientes para bajar las tasas de pobreza en el país, en un contexto en el que al régimen se le cierran las fuentes de financiamiento internacional; y la falta de empleo, la alta inflación y la lacerante pobreza, siguen galopan como consecuencia de las decisiones políticas del régimen.
Un reporte de CONFIDENCIAL divulgado el 2 de enero de 2023, cita que 328 443 nicaragüenses se vieron forzados a salir de su patria en 2022, incluyendo a quienes salieron hacia otros destinos. Esta cifra supera los 161 269 nicas que salieron en 2021, que también había marcado un récord en el éxodo nicaragüense.
Especialistas consultados por CONFIDENCIAL para reportes anteriores explicaron que aunque la migración forzada se traducen en un incremento de las remesas-las cuales alcanzaron en 2022 el récord de 2578.3 millones de dólares de acuerdo a cifras del Banco Central- depender de estas para desarrollar un crecimiento económico, “es una receta para el fracaso, ya que las economías basadas en el servicio y el consumo suelen ser muy pequeñas, y funcionan hasta que la economía necesita diversificarse”.
Acuerdos van y vienen, sin resultados
En 2022, Nicaragua firmó diversos acuerdos de intercambio comercial, principalmente con China e Irán que, hasta la fecha, no han producido resultados económicos concretos, pese a tener varios meses de vigencia.
Ese año, el intercambio comercial con China apenas superó los 11.3 millones de dólares. En contraste, Estados Unidos, que es el mayor socio comercial de Nicaragua y con el cual el régimen mantiene un abierto enfrentamiento, registró en el mismo período 1425.9 millones de dólares en exportaciones.
Reportes divulgados en Twitter por la misma Embajada de Estados Unidos en Nicaragua informaron que la nación norteamericana registró casi 5000 millones de dólares en comercio bilateral, solo entre enero y julio de 2022. “Los EE. UU. representan más del 60% de las exportaciones de Nicaragua (al incluir la Zona Franca) y el 35% de sus importaciones”, detalló uno de los reportes publicado por la Embajada a mediados de octubre de 2022.
El 7 de mayo de 2022, durante la visita del ministro de petróleo de Irán, Javab Owji, a Nicaragua, se firmaron memorándum de entendimiento y contratos para el suministro de petróleo e insumos agrícolas. Además, Owji dijo que estudiarían la posibilidad de invertir en la fallida refinería el Supremo Sueño de Bolívar, un proyecto de 4000 millones de dólares ideado en 2007 por el entonces presidente venezolano Hugo Chávez, que quedó reducido a una planta de almacenamiento en que se invirtieron 510 millones de dólares.
El misterioso Tratado de Libre Comercio con China
Con China, se firmó el Acuerdo de Incorporación de Nicaragua a la Ruta de la Seda y el Acuerdo de Cosecha Temprana, además del inicio de las negociaciones para la firma de un Tratado de Libre Comercio.
Los informes oficiales de Hacienda y Crédito Público no reflejan hasta la fecha que el intercambio comercial de Nicaragua con China se haya incrementado luego de la firma de estos dos mecanismos. Sobre el Tratado de Libre Comercio, las conversaciones que comenzaron a inicios de septiembre de 2022, según la información del régimen, se mantienen bajo secretismo, sin que se tenga información sobre el grado de avance de las mismas.
El 1 de diciembre de 2022, Nicaragua y Rusia anunciaron la firma de acuerdos en áreas como transporte terrestre, aduanas y Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), además de un acuerdo sobre uso de energía atómica que incluso motivó una advertencia de Estados Unidos. Sin embargo, en materia estrictamente económica, el único intercambio concreto con Rusia hasta la fecha es el envío ocasional de harina de trigo.
Derogada la ayuda petrolera, se acabó el intercambio con Venezuela
El caso de Venezuela es el más curioso de todos. El país sudamericano era el segundo socio comercial de Nicaragua en 2016, intercambio apuntalado principalmente por el acuerdo petrolero entre ambos países. Sin embargo, el desplome de los precios internacionales de los hidrocarburos llevó a Venezuela a cortar de tajo las condiciones favorables de compra de petróleo a Nicaragua, y eso a la vez acabó con la bonanza comercial entre ambas naciones.
El economista Enrique Sáenz considera que esta tendencia de mucho discurso y cero aportes a las finanzas de Nicaragua de parte del club de amigos de Daniel Ortega se mantendrá en 2023.
“Estos tiempos no son los tiempos de la solidaridad socialista o socialdemócrata de los años 80. Pero cada país tiene su particularidad. Por ejemplo: los acuerdos con Irán han sido ofertas mentirosas. Ortega lleva 16 años en el poder y de los iraníes no ha habido nada significativo. En el caso de Rusia, si no apoyaban cuando no tenían una crisis como la invasión a Ucrania, menos ahora que andan ‘échame agua, que me quemo’, buscando ayuda”, opinó Sáenz.
“El caso de Venezuela es emblemático. Ortega compraba petróleo de Venezuela cuando estaban las condiciones concesionales de la cooperación venezolana. Cuando se acabó la concesionalidad, Ortega ahora le compra a Estados Unidos, que según él es el ‘enemigo de la humanidad’”, agregó.
Afinidad ideológica no existe: “Los chinos no regalan reales”
Sobre el miembro más nuevo del club, Sáenz señala que deben de tomarse por ejemplo, cómo China ha actuado con Panamá, Costa Rica y El Salvador –economías más pujantes que la de Nicaragua– para establecer el tipo de relación económica que puede esperarse del gigante asiático.
“No es parte de la cultura china ni de su política de relaciones exteriores andar regalando reales, menos por alguien como Daniel Ortega. Acá no existen nada de ‘afinidades ideológicas’ como alegó en su momento Ortega. La cultura china apuesta por los proyectos a largo plazo. ¿Qué le puede ofrecer en ese sentido Ortega?, cuando lo que muestra es un régimen sin garantía de continuidad y que más bien con señas de descomposición”, subrayó.
Ortega justificó la ruptura de relaciones diplomáticas con Taiwán, alegando la existencia de un supuesto “hermanamiento revolucionario” y una histórica afinidad política e ideológica con China Popular.
Factores logísticos y el servilismo político de Daniel Ortega
Sáenz también llama la atención de los factores geográficos y logísticos que hacen inviable operativizar acuerdos de intercambio comercial con países como China, Irán y Rusia.
“No se pueden perder de vista los factores objetivos para desarrollar estos acuerdos comerciales. Primero, los costos del transporte, el flete, el seguro. Por ejemplo: para enviar 50 toneladas de café a Irán, resulta mucho más barato comprarlo en un mercado más cercano. También se tienen que tomar en cuenta las rutas comerciales, ¿Cuántos puertos hay que pasar, para llevar productos a Irán, China o Rusia? Esto no garantiza precios competitivos”, explicó.
Sin embargo, Ortega no pierde oportunidad para salir en defensa o apoyo en cualquier coyuntura diplomática que involucre a su club de amigos. Así, buscó congraciarse con China protestando por la visita de Nancy Pelosi a Taiwán, y antes apoyó los referendos ilegales promovidos por el Gobierno de Vladímir Putin para anexar territorios de Ucrania.
A punto de expirar 2022, también envió a su canciller, Denis Moncada Colindres, a Irán para estrechar lazos de amistad “con ese Gobierno hermano”, como expresó el funcionario del régimen, al mismo tiempo que sus autoridades desataron una ronda de ahorcamientos a ciudadanos por participar en protestas, acusados por el “delito de traición a la patria”, similar a los juicios políticos emprendidos por la dictadura en Nicaragua.