5 de noviembre 2022
Las asignaciones presupuestarias totales para las cinco alcaldías confiscadas por la dictadura del FSLN al partido opositor Ciudadanos por la Libertad (CxL), en julio de 2022 en Nicaragua, se mantuvieron congeladas entre 2021 y 2022, pese a que el monto total de las transferencias municipales incrementó en 346.9 millones de córdobas entre un año y otro, de acuerdo con reportes del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, analizados por CONFIDENCIAL.
Las alcaldías asaltadas manu militari por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo fueron Murra, en Nueva Segovia; San Sebastián de Yalí, Santa María de Pantasma y El Cuá, en Jinotega, y el Almendro, en Río San Juan. A estos municipios se suma Wiwilí-Jinotega, asaltado en octubre de 2020, para totalizar seis alcaldías opositoras que fueron usurpadas ilegalmente por el régimen orteguista durante el periodo municipal 2017-2022.
En contraste al congelamiento de las transferencias en las alcaldías asaltadas, los municipios de Nicaragua bajo control del FSLN –o sus aliados– registraron ligeros incrementos en sus asignaciones presupuestarias, un acto que analistas interpretan como parte de la estrategia del Frente Sandinista para mantener e imponer a sus alcaldes en el mayor número de alcaldías en las votaciones municipales de este domingo 6 de noviembre.
El congelamiento de las transferencias a las alcaldías de CxL
En 2022, el monto total para las transferencias municipales en el Tesoro Nacional fue 2391.3 millones de córdobas, equivalentes a 346.9 millones más en comparación con los 2044.4 millones de 2021, según los Informes de Ejecución Presupuestaria del Ministerio de Hacienda y Crédito Público de 2021 y el Presupuesto General de la República de 2022.
Pese al incremento de 346.9 millones de córdobas del total de las transferencias municipales entre 2021 y 2022, que equivale a un 16.97%, el monto total asignado para las cinco alcaldías de CxL fue el mismo durante ambos años, con un total de 33.6 millones de córdobas.
En el caso del municipio de Murra, en Nueva Segovia, cuya asignación para cada uno de estos dos años fue de 5.64 millones de córdobas se observa un drástica reducción en los desembolsos comparados entre el primer semestre de 2021 (53.3%) al primer semestre de 2022 (26%).
Al concluir el primer semestre de 2021, la alcaldía de Murra había recibido 3 millones de los 5.64 millones asignados para ese año. Sin embargo, al concluir el primer semestre de 2022, el municipio solamente había recibido 1.52 millones de los 5.64 millones, quedando pendientes 4.12 millones de córdobas. Una semana después, esta y otras cuatro alcaldías de CxL fueron asaltadas por operadores del FSLN acuerpados por policías y paramilitares.
En San Sebastián de Yalí, Jinotega, también se congeló el monto de su transferencia municipal de 2021 y 2022, con un poco más de 7.69 millones de córdobas para cada uno de estos años.
En el primer semestre de 2021, la alcaldía de San Sebastián de Yalí recibió 3.56 millones de los 7.69 millones de córdobas, y en el primer semestre de 2022 obtuvo 4.68 millones de córdobas del mismo monto.
A El Cuá, Jinotega, también le fue congelada su transferencia municipal total en 8.82 millones de córdobas para cada uno de ambos años, y el monto desembolsado en los primeros semestres de estos fue de exactamente 4.17 millones de córdobas, equivalentes al 47.04% de la transferencia presupuestada.
El municipio de Santa María de Pantasma (Jinotega) también vio su asignación presupuestaria total 2021 y 2022 congelada en 6.87 millones de córdobas, con un desembolso idéntico del 55% para cada uno de los dos primeros semestres.
La situación es similar en el caso de El Almendro (Río San Juan), con una transferencia municipal asignada de 4.55 millones de córdobas que tampoco sufrió variación entre ambos años, y un desembolso de 2.27 millones de córdobas, equivalentes al 49.9% para cada uno de los primeros semestres.
Con las alcaldías usurpadas por órdenes de la dictadura, el Frente Sandinista controla 141 de 153 municipalidades, que equivalen al 92% de las comunas en toda Nicaragua.
El resto de municipios está en manos de alcaldes del Partido Liberal Constitucionalista, la principal fuerza política colaboracionista de la dictadura.
Este 6 de noviembre está prevista la realización de nuevas elecciones municipales, un proceso que sigue los patrones de la farsa electoral de 2021 al llevarse a cabo sin transparencia, sin fiscalización ni competencia política y bajo el estado policial de facto impuesto desde el 28 de septiembre de 2018.
El Instituto Nicaragüense de Fomento Municipal (Inifom) fungió como órgano interventor del régimen en las intervenciones de las alcaldías opositoras, en las que se nombraron como autoridades a concejales u operadores orteguistas.
Congelamiento afectó desempeño de alcaldes CxL
CONFIDENCIAL conversó con uno de los alcaldes defenestrados, quien pidió el resguardo de su identidad para evitar más represalias de la dictadura, y explicó que la medida del Ministerio de Hacienda de congelar las transferencias municipales afectó directamente su desempeño como alcaldes, pero “la población estaba consciente de estas arbitrariedades”.
“Claro que nuestro desempeño fue afectado, porque era evidente que –como alcaldías opositoras– no recibíamos la asignación presupuestaria correspondiente, a como establece la ley. Muchos proyectos no pudieron ser desarrollados por esta situación, pero la población estaba consciente de estas arbitrariedades contra nosotros y lo entendía”, expresó.
El asalto del Frente Sandinista fue denunciado por el organismo Urnas Abiertas, señalando que son acciones de castigo en contra de zonas donde predomina el voto antisandinista, además de una violación contra la voluntad popular y el derecho de elegir y ser electo.
La medida contra estas alcaldías fue rechazada de inmediato por la dirigencia del partido al que pertenecían, encabezado por Kitty Monterrey, exiliada desde 2021 tras la decisión de quitarles la personería.
Esto ocurrió antes de las votaciones generales en las que Ortega se reeligió sin competencia política, tras la escalada represiva mediante la cual encarceló a más de 60 personas, entre líderes políticos, económicos y sociales.
Operadores del FSLN inscritos como candidatos en alcaldías robadas
Un análisis de CONFIDENCIAL, publicado en septiembre, reveló que el FSLN reciclará a 118 de sus candidatos a alcaldes, y detalló que –en el caso de las alcaldías asaltadas por la dictadura– el partido rojinegro inscribió a tres de cinco “alcaldes” que usurparon comunas de CxL, y el “alcalde” impuesto en Wiwilí-Jinotega.
Los operadores del FSLN en las alcaldías asaltadas a CxL a quienes el partido de Gobierno oficializó como candidatos a alcaldes y vicealcalde son:
- Miriam Argüello Martínez y Pedro Hermógenes Martínez, en El Almendro, Río San Juan
- Carmen Medina Obando y Melvin Zelaya, en Santa María de Pantasma, Jinotega
- Mario Zamora Hernández y Tatiana Zeledón Centeno, en San Sebastián de Yalí, Jinotega
En Wiwilí-Jinotega, el FSLN también inscribió a Helen Toruño Rodríguez, concejal sandinista impuesta como alcaldesa tras el asalto contra la liberal Reyna Hernández.
En El Cuá, el FSLN “resucitó” al candidato Raúl Antonio Acevedo Lara, quien fue alcalde liberal en ese municipio y luego se cruzó al FSLN. Además, inscribió como vicealcaldesa a Yadira Gurdián, impuesta en el cargo tras el asalto a esa comuna de CxL.
Alcaldías FSLN si aumentaron monto de sus transferencias
En contraste con las alcaldías que estaban en manos de CxL, las comunas del FSLN si vieron aumentos en sus asignaciones de transferencias municipales totales. Como parámetro de comparación, tomamos como referencia alcaldías asignadas al Frente Sandinista que están en el mismo departamento que las de CxL, con un tamaño y peso económicos similares.
Un ejemplo es San José de Bocay, ubicada en Jinotega –departamento donde estaban tres de las alcaldías usurpadas a CxL– a la que se le asignó en 2021 una transferencia municipal total de 22.4 millones de córdobas, y en 2022, su asignación aumentó ligeramente a 23.7 millones.
Otra alcaldía de ese departamento asignada al FSLN es San Rafael del Norte. Este municipio registró en 2021 una transferencia municipal de 14.2 millones de córdobas, que en 2022 se incrementó a 16.4 millones de córdobas.
También tomamos como referencia la alcaldía de Wiwilí-Jinotega, comuna que en 2020 fue asaltada y usurpada por concejales y operadores del Frente Sandinista. En 2021, la transferencia municipal total para este municipio fue de 9.5 millones de córdobas. Pero, para 2022, esta asignación aumentó considerablemente, registrando 24.5 millones de córdobas.
En Nueva Segovia, donde está ubicado Murra, tomamos como referencia a Dipilto, asignada al Frente Sandinista. En 2021, esta alcaldía recibió una transferencia municipal de 10 millones de córdobas, que creció a 11.9 millones de córdobas en 2022.
En Río San Juan, donde está ubicado El Almendro, tomamos como referencia la alcaldía de San Miguelito, del Frente Sandinista, que en 2021 recibió una asignación de 11.4 millones de córdobas, que aumentó a 14. 5 millones en 2022.
Comunas priorizan entretenimiento en lugar de desarrollo
El análisis de CONFIDENCIAL reveló que con el incremento de 346.9 millones de córdobas en las transferencias municipales entre 2021 y 2022, la dictadura del FSLN priorizó las inversiones y financiamiento a proyectos turísticos, actividades recreativas, deportes y vías de comunicación, relegando a un segundo plano inversiones en salud, educación y medio ambiente.
La propaganda del régimen destacó este tipo de inversiones de lo que denominan las “alcaldías del pueblo”, principalmente en el contexto de la campaña electoral municipal.
Inauguraciones de miradores, parques, museos, avenidas peatonales y ferias de emprendimientos, descritas como “logros de la Revolución” en los municipios de Nicaragua, destacaron en los medios de la propaganda partidaria del gobernante Frente Sandinista durante las semanas previas a las votaciones municipales de este 6 de noviembre.
También –aunque en menor medida– se destacaron mejoras en mercados, bahías de buses, rehabilitación de muelles, caminos rurales, puentes y calles, entre otras obras similares.
La promoción de estos proyectos fue acompañada con informaciones sobre los candidatos del Frente Sandinista en los diversos municipios, enfatizando que su permanencia en las comunas garantiza la continuación del “buen gobierno en las Alcaldías del pueblo, gracias al apoyo del comandante Daniel Ortega y la compañera Rosario Murillo”.
La propaganda partidaria destacó reportes como la realización de mejoras en el parque Bosco Monge, de Masaya; el Museo de la Revolución, en Ticuantepe; la remodelación del estadio olímpico Leonardo García Jara, en San Marcos; el estadio municipal de beisbol de la Aceituna, en San Rafael del Norte; el parque de Juegos Extremos, de León; la pista de atletismo ubicado en el Complejo Deportivo Comandante Carlos Fonseca, en Matagalpa, o el portal de acceso al Mirador de Catarina, por mencionar algunas “inauguraciones” recientes.
De los 2391.3 millones de córdobas del monto de transferencias municipales para 2022, en el primer semestre del año se desembolsaron 1622.1 millones (67.8%), y las alcaldías reportaron una ejecución de 910 millones, equivalentes a un 38% del total presupuestado.
El desglose del informe de ejecución presupuestaria de 2022 detalla los rubros que se priorizaron con el financiamiento de las transferencias municipales para este año electoral municipal:
- 559.2 millones de córdobas para inversiones en comunicación vial, de los que ya se han ejecutado 216.7 millones.
- 410.5 millones de córdobas para cultura, recreación y deportes, de los cuales ya se han ejecutado 165.4 millones.
- 343.8 millones de córdobas para obras y servicios comunitarios, de los cuales se han ejecutado 108.3 millones.
Estas asignaciones superan las establecidas en las transferencias municipales para educación (163.1 millones), salud (102.8 millones) y preservación del medio ambiente (88.7 millones).
Un concejal opositor de la capital, consultado bajo anonimato, señaló que es evidente que el régimen está enfocado en aumentar sus inversiones en proyectos recreativos y turísticos, porque son obras que se puedan destacar más como logros de las alcaldías cuando están en manos de gobernantes sandinistas.
“Desde 2008, cuando Daniel Ortega se apropió de la mayoría de alcaldías de Nicaragua con los fraudes electorales, el régimen siempre ha aumentado sus inversiones en transferencias municipales para cuando tocan las elecciones municipales”, asegura. Este año no es la excepción.
“La diferencia radica –agrega– en que como la gran interrogante es si se van a quedar o no con todas las alcaldías del país, entonces si he visto como más apuro por desarrollar inversiones que justifiquen que lo mejor que le pueda pasar a municipio de Nicaragua, es que sea gobernado por un alcalde del Frente Sandinista”.