22 de octubre 2015
Decenas de ingenieros y unos 400 obreros de la construcción trabajan “con precisión matemática” para tener listo a tiempo el gigantesco complejo que Cargill de Nicaragua construye a la par de sus instalaciones actuales en el kilómetro 17.5 de la carretera a Masaya. “Lo inauguraremos en los primeros días de diciembre”, asegura Alfredo Vélez, Vicepresidente Corporativo de esa multinacional en el país.
Cargill es una empresa con presencia en 69 países y más de 140,000 empleados. Fundada en Iowa en 1865, tiene su sede corporativa en Minneapolis, y sigue siendo, a la fecha, una empresa familiar, al punto que a su junta directiva acuden miembros de la séptima generación de descendientes de Willian Wallace Cargill.
La compañía desembarcó en Nicaragua en el año 2,000 cuando compró a la familia Rosales el negocio de producción de carne de pollo, que entonces se llamaba Tip Top Industrial. Así, mientras Cargill internacional cumple 150 años de fundación, la empresa celebra 15 años de estar en Nicaragua, y 50 de la marca Tip Top.
“Somos líderes en pollo. [Después de 50 años] el valor de esta marca es enorme, porque la gente conoce nuestra calidad y nuestro servicio, por eso la cuidamos tanto. Usamos 100 rutas para abastecer unos 15,000 puestos de venta dos veces por semana”, explicó Vélez, al ser entrevistado en el segmento ‘Cuentas Claras’ del programa de televisión ‘Esta Noche’, que se transmite por Canal 12.
La intención de la empresa es mantener ese liderazgo, lo que les llevó a decidir la inversión de US$50 millones para financiar lo que han dado en denominar ‘Plan Maestro’, a ejecutarse en dos años, entre diciembre del 2014 a diciembre del 2016. La meta principal es dotar a la empresa de la capacidad de abastecer el crecimiento esperado de la demanda para diez años. Con canal o sin canal.
“La demanda de carne de pollo crece más o menos al mismo ritmo que el PIB. Por eso esperamos que este año crezca un 5%. Aunque hacemos nuestras previsiones con base en la realidad que observamos todos los días, estaríamos listos para cambiar nuestra planificación y hacer las inversiones que fueran necesarias para surtir ese posible incremento en la demanda”, explicó por su parte Javier Brenes, Gerente General de Cargill de Nicaragua, en declaraciones para el mismo programa de TV.
Dos años para planificar y negociar
En su primera etapa, ese Plan Maestro les llevará a construir una nueva bodega refrigerada y un centro de distribución especializado, pensando en alcanzar mayores niveles de eficiencia en el manejo y abastecimiento de carne de pollo fresca y congelada, así como embutidos de pollo y de cerdo.
El plan completo requirió de unos dos años de planificación y ‘maduración’ para decidirse a concentrar todas sus operaciones en ese sitio de la carretera a Masaya, lo que implicó dejar de lado la inversión de US$3.5 millones en una planta avícola construida en las cercanías de Las Maderas.
Uno de esos dos años, fue el tiempo requerido para negociar con Disnorte/Dissur, para que la empresa comercializadora de electricidad se decidiera a mover de lugar una sub estación eléctrica completa, de modo que las nuevas instalaciones dispongan de todo el suministro eléctrico que requieren, toda vez que Cargill duplicará su consumo de energía actual, en especial, cuando comience a operar su centro refrigerado de 8,000 metros cuadrados de extensión.
Éste permitirá prescindir de los hasta 200 contenedores refrigerados en que la empresa acumula existencias para suplir la enorme demanda de pollo que ocurre en temporada navideña, y que ahora serán sustituidos por equipos modernos de refrigeración (que mantendrán la temperatura máxima y óptima que el producto requiere) y sistemas mecanizados para el manejo de la demanda.
Además de sus ventajas como fuente de proteínas, Brenes explicó que el público busca la carne de pollo (sea congelado, fresco o marinado) por su precio, que es siempre menor que el de la carne de res. “La región centroamericana presenta un consumo promedio de 45 a 50 libras de carne por persona al año. Ese promedio es mayor en Nicaragua”, aseguró.
Cargill también es importante para los productores de sorgo del país. “Vamos a comprar el 50% de la cosecha de sorgo de este año, calculada en 1.3 millones de quintales. También estamos fortaleciendo la cadena ‘hacia atrás’, al destinar US$2 millones para financiar el Plan Impulsor, que dará a los productores financiamiento, acceso a mercados, asesoría técnica y semillas mejoradas genéticamente”, detalló el gerente Brenes.
Además de la marca Tip Top, Cargill distribuye en Nicaragua productos de las marcas Pipasa (cortes de pollo), Cainsa (embutidos), Cinta Azul (embutidos Premium) y Premier (quesos).