1 de abril 2020
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Estados Unidos y tres instituciones financieras internacionales han dispuesto un fondo de recursos millonarios para apoyar a países en desarrollo a enfrentar la emergencia sanitaria y humanitaria por el covid-19.
El Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), disponen, en conjunto, de más de 35 000 millones de dólares para financiar a los países en vías de desarrollo. Desde 2018, Nicaragua no ha accedido a nuevos recursos de estos tres organismos, como consecuencia de la aprobación de la Nica Act, que castigó al régimen por la represión contras las manifestaciones cívicas de ese año, que dejó más de 325 muertos y miles de heridos y exiliados.
Sin embargo, la Nica Act —que condiciona los préstamos del BM, BID y FMI— establece que las restricciones “no se aplicarán” respecto a “cualquier préstamo o asistencia financiera o técnica para abordar las necesidades humanas básicas o para promover la democracia en Nicaragua”.
A los recursos de los tres organismos multilaterales, se suman los 1910 millones de dólares que ha destinado el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), para financiar un Plan de Contingencia Regional ante el covid-19.
Régimen debe cambiar postura
El politólogo nicaragüense Manuel Orozco, investigador de Diálogo Interamericano, con sede en Washington, dijo vía correo electrónico que “técnicamente” la Nica Act no frena ningún desembolso para “cuestiones humanitarias”.
Sin embargo, “el asunto es la forma en cómo lo vayan a hacer, y se vaya a evaluar, conociendo lo realmente indecentes que se han portado (los funcionarios del régimen)”, aseguró.
El diario La Prensa publicó la semana pasada que el Gobierno orteguista ya ha solicitado al FMI, unos 470 millones de dólares para atender la emergencia por el covid-19, aunque se desconoce en qué los utilizarían. Para tal pedido, la dictadura ha utilizado al Sistema de Integración Centroamericana (SICA).
El excanciller nicaragüense, Francisco Aguirre Sacasa, subrayó que en los Consejos Administrativos de los tres organismos multilaterales —donde normalmente las cosas se aprueban por consenso—“no hay ni una sola voz” que se levante en “defensa” del Gobierno orteguista.
“Está así de aislado el Gobierno nicaragüense y creo que esto seguirá hasta que El Carmen modifique su postura y busque un acercamiento con la oposición responsable del país”, comentó el exdiplomático, vía correo electrónico.
“El gobierno estadounidense está jugando bola recia con el Gobierno nicaragüense”, añadió.
Fuera de primer desembolso
Pese a que Nicaragua es elegible para recibir recursos humanitarios, la semana pasada fue excluida de un primer desembolso de la administración de Donald Trump para combatir la epidemia del covid-19. La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) distribuirá unos 274 millones para asistencia humanitaria y emergencias de salud.
Aguirre indicó que Nicaragua no fue elegida para esos fondos porque “existe una percepción en el exterior de que el Gobierno de Nicaragua está subestimando el peligro que representa el coronavirus y que no está ejecutando una política de salud pública lo suficientemente agresiva”.
“Esto, a su vez, alimenta la percepción en Washington que darle plata al Gobierno de Nicaragua para salud sería desperdiciar los fondos escasos que existen para combatir el coronavirus”, agregó.
El Gobierno orteguista ejecuta una política estatal de “todo está normal” en el país. Nicaragua es el único país de la región que no ha establecido medidas —como cuarentena, cierre de fronteras y restricción a vuelos— para evitar una propagación masiva del coronavirus, en cambio organiza marchas y festivales con sus simpatizantes.
El excanciller resaltó que también no se puede “descartar que la poca respuesta del Gobierno a la crisis sociopolítica de 2018 contribuyó a no asignarle acceso a los fondos de Usaid, a pesar de que estos son para un fin humanitario”.
“Lo que se ve en Washington es que el Gobierno no está abierto a retomar un diálogo sobre temas como la excarcelación de prisioneros de consciencia, reformas electorales, reparaciones para las familias que perdieron seres queridos y la negación a que los nicaragüenses puedan ejercer sus derechos constitucionales como el derecho de manifestarse en las calles. Mientras no haya un cambio del Gobierno en cuanto a ambos temas, creo que seguirá siendo excluido de fondos Usaid”, detalló el exdiplomático.
Venezuela entre los elegidos
El fondo de la Usaid será repartido entres 64 países, en su mayoría de Asia y África. De Latinoamérica fueron elegidos: Venezuela (9 millones de dólares); Colombia (8.5 millones); Haití (2.2 millones); Paraguay (1.3 millones); Jamaica (700 mil dólares). Unos 1.7 millones de dólares se los darán a países del Caribe.
Aguirre destacó que el caso de Venezuela es comprensible tomando en cuenta que “Washington considera que el Gobierno legítimo de este país es el presidido por Juan Guaidó. Es por eso que Venezuela aparece en la lista”.
Orozco señaló que, en el caso de Colombia, el fondo de la Usaid es dinero para “los refugiados”, en su mayoría venezolanos que han huido de la crisis sociopolítica de ese país.
Guaidó propuso el sábado pasado a las fuerzas políticas y militares venezolanas que le den la espalda al presidente Nicolás Maduro, y le ayuden a conformar un “Gobierno de emergencia nacional”, para acceder a unos 1200 millones de dólares en financiamiento de los organismos multilaterales y evitar “miles de muertes” por el covid-19.
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