7 de julio 2016
El país ahorró unos 16 millones de dólares en el segundo trimestre del año, cifra que debería servir de base de cálculo cuando el Gabinete de Energía haga su propuesta a Daniel Ortega para autorizar la próxima rebaja en el precio de la electricidad, anuncio que debería conocerse en los próximos días.
“El precio promedio del búnker cerró el primer semestre en 26 dólares, lo que significa un ahorro de 21 dólares por barril con respecto a la misma fecha del año pasado”, detalló César Zamora, presidente de la Cámara de Energía de Nicaragua, en el segmento ‘Cuentas Claras’ del programa de televisión ‘Esta Noche’, que se transmite por Canal 12.
El administrador se negó a predecir de cuánto podría ser el nuevo ahorro en la tarifa eléctrica, pero explicó que la forma de actuar del Ejecutivo se explica porque “el gobierno tiende a ser muy conservador en este tema, que es muy sensitivo para todos”.
Aunque el precio promedio del mes de junio cerró en 35 dólares, Zamora se siente seguro que el promedio de todo el año será de 30 dólares por barril, lo que debería ayudar a que el ahorro que reciban los usuarios llegue a 17% al cerrar diciembre.
Hay una razón adicional para creerlo así: aprovechando que el periodo lluvioso eleva la disponibilidad de energía entre nuestros vecinos con mayor capacidad instalada para generar con plantas hidroeléctricas, el país compró el 5% del consumo del mes de junio en el mercado regional, ahorrando una cantidad adicional (cuyo monto no ha sido revelado), al sustituir parte de la energía cara producida localmente.
Ordenar pliego tarifario
El 2017 deparará una tarea adicional para todos los componentes del sector eléctrico del país: arreglar el complicado y desfasado pliego tarifario que se aplica a los consumidores, “si queremos atraer suficiente inversión extranjera para cambiar la situación económica del país, porque las tarifas actuales son un freno a la inversión”, señaló Zamora.
El experto mostró lo inequitativo del sistema actual, en el que los segmentos que reciben mayor cantidad de subsidio pagan la energía más barata de Centroamérica, mientras que los que pagan las tarifas mayores (las zonas residenciales altas y el sector comercio), pagan las tarifas más caras de Latinoamérica.
“Debe crearse y aplicarse un sistema que sea más justo”, dijo admitiendo que el tema es más bien político, dado que el pliego tarifario actual es fruto de la petición de un trato preferencial, por parte de diversos sectores empresariales –como el riego y la industria- en detrimento de los sectores residenciales altos y el comercio, que tienen que asumir una buena parte de la carga.
“Hay que hacer que la generación -y todo el sistema- esté en beneficio del consumidor final”, sentenció Zamora.
Pocas opciones para Tumarín
A juicio de César Zamora, presidente de la Cámara de Energía de Nicaragua, es muy poco probable que se construya la represa hidroeléctrica Tumarín.
“Le preguntamos al gobierno qué estaba pasando con eso. Nos dijeron que estaban negociando una salida del proyecto, y nos pidieron paciencia, así que le vamos a tener paciencia”, relató.
Aunque considera que el contrato de Tumarín es suficientemente atractivo como para ‘enamorar’ a algún inversionista emergente, Zamora duda que el gobierno quiera ofrecérselo en los mismos términos a un nuevo competidor, en especial porque la variación del precio de los hidrocarburos cambió el costo de generar con unas fuentes y otras, de modo que ahora esa energía es más cara que la que se genera con búnker, y “golpearía el bolsillo de los consumidores”.