29 de junio 2020
A partir de este miércoles 1 de julio, Walmart implementará en pleno —sí o sí— su programa de Promotoría Eficiente, con el que pretende “potenciar las ventas”. El problema es que sus críticos opinan que esa iniciativa aumentará los costos de las empresas distribuidoras, además que podría dejar en el desempleo a varios cientos de impulsadores.
En febrero pasado, empresas organizadas en la Asociación de Distribuidores de Productos de Consumo de Nicaragua (Adiprocnic), rechazaron la decisión de Walmart de implementar esta iniciativa, y se reunieron con personal de la transnacional para pedirles que desecharan la idea, o al menos que la pospusieran para algún momento futuro, preferiblemente después que el país hubiera salido de la crisis sanitaria y la crisis política que tiene postrada a la economía nacional.
Esa petición fue seguida por actividades de protesta del otro gremio que se verá afectado: los impulsadores — conocidos también como displayers— que expresaron ante los medios su temor a quedar en el desempleo. La decisión de Walmart, no necesariamente vinculada a estos hechos, fue prorrogar la fecha de implementación, y pasarla del 4 de mayo, al 1 de julio.
Aparentemente, ya no hay forma de revertir la decisión, porque, como explicó Carolina Berríos, gerente general de Adiprocnic, “son muy pocas las empresas que no se han sentado con ellos para revisar el programa”.
Berríos aseguró que “están obligando a los proveedores a sentarse, porque Walmart está contactando a los dueños de las marcas en el extranjero, para decirles que están teniendo problemas con los distribuidores locales”, con la intención de “ejercer presión a través de los dueños de las marcas”.
“Les dicen que quieren seguir comercializando sus productos en Nicaragua, preguntando si pueden hacer el negocio directo, o pidiendo que hablen con los proveedores locales y los insten a firmar un contrato. Las transnacionales se han sentado a negociar con ellos, porque es un tema de política comercial”, explicó.
Richard Lugo, gerente de Asuntos Corporativos de Walmart, admitió que han estado en comunicación constante con los proveedores, pero “para explicarles los alcances y beneficios del programa, tanto para ellos como para nuestros socios estratégicos de negocios, como para la compañía, así como para la clientela”.
“Al ser una disposición interna y regional, Walmart debe comunicarla y gestionar acuerdos comerciales con sus proveedores, esto siempre enmarcado en el fiel cumplimiento del Código de Buenas Prácticas”, detalló.
Lealtad cruzada
El funcionario señaló que el programa se implementó por primera vez en Chile, y que “una vez comparado su éxito, se procedió con la implementación en México”. A partir de 2016, le seguirían Costa Rica, Guatemala y El Salvador, donde las tiendas Palí y bodegas Maxi Palí han experimentado un incremento en ventas, que oscila entre 3.1% a 5.6%.
La pregunta es a qué precio, siendo que los distribuidores ven llegar un aumento en sus costos de operación en medio de la crisis, mientras los impulsadores temen que, al llegar el fin de la jornada de este martes, pasen a ser formalmente desempleados.
En el esquema actual, las empresas comercializadoras contratan impulsadores —de forma directa, o a través de empresas dedicadas a ese rubro— para que promuevan la venta de sus productos, informen a los clientes sobre las bondades del mismo, y se aseguren de tener las góndolas ordenadas y surtidas.
La Promotoría Eficiente, por su parte, prescindirá de los impulsadores actuales, y contratará los suyos (algunos podrían ser los mismos que ya trabajan en eso, pero también personal nuevo), pero no para promover la venta de determinada marca, sino para promover la venta de los productos en sí, teóricamente sin favorecer a ninguno.
Lugo dijo que los displayers “se encargan exclusivamente de supervisar si hay en stock (bodega) los productos a los que representan, pero… su presencia y trabajo de relleno de góndolas en nuestras tiendas no coinciden con los horarios de mayor tráfico de clientas”.
El costo de este personal será asumido por las empresas, que ya no tendrán control alguno sobre ellos, ni podrán esperar que promuevan sus productos en particular, lo que apunta que, a mediano plazo, aquellas que no tengan las ventas esperadas, se vean obligadas a contratar de nuevo al personal, pero siempre pagando a Walmart por su Promotoría Eficiente.
Cada vez es más difícil competir
De forma adicional, las marcas observan cómo sus productos deben competir en los estantes de los supermercados de Walmart, con marcas propias de la entidad, que suelen ofrecerse a menores precios, lo que les hace dudar si un impulsador genérico será neutral a la hora de promover los productos, o si dará preferencia a las marcas de Walmart a pesar que serán las empresas quienes paguen sus salarios.
Según Lugo, “bajo este modelo, los promotores se encargarán de verificar la disposición de productos en góndolas durante todo el horario de apertura, incluyendo fines de semana, feriados y temporadas de alto tráfico, siendo esta su función primordial”.
“Es increíble la cantidad de marcas privadas que han introducido: leche, embutidos, cereales, avena… en casi todas las categorías ellos tienen un producto similar sino igual, que importan y distribuyen directamente”, dijo Berríos.
Si bien su descripción puede circunscribirse en la definición de libre competencia, la gerente de Adiprocnic recordó que, según la Ley de Concertación Tributaria, “ellos como supermercado, solo pagan 3% de su margen, mientras que las empresas pagan 3% sobre sus ventas. Eso es una desventaja para el distribuidor, que además debe enfrentar competencia desleal”.
Una fuente de la Asociación, que pidió hablar bajo anonimato, dijo que han pensado varias veces llevar el caso ante ProCompetencia, pero no se sienten muy seguros de acudir ante una entidad del Gobierno, que podría más bien investigarlos a ellos.
“Nos dijeron que como asociación no podíamos poner una queja, sino solo cada distribuidor. También dijeron que podían hacer una investigación de carácter administrativo, pero nunca lo hicieron, y eso nos causa cierta reserva”, añadió.
Haraxa Sandino, director jurídico de ProCompetencia, aseguró que Adiprocnic les ha expresado sus quejas “a lo largo de ocho años, pero nunca han hecho nada”, confirmando que no tienen una investigación en curso sobre ese caso”, ni a petición de los interesados, ni de oficio, pese a que esa es una de las opciones que le confiere la Ley.
“No queremos ganar menos”
Un displayer, que pidió no divulgar su nombre porque espera quedarse trabajando con Walmart, dijo a CONFIDENCIAL que “a partir del 1 de julio, queda prohibida la entrada para nosotros, porque ellos quieren contratar su propio personal, al que le van a pagar con lo que las empresas nos pagan a nosotros”.
Recordó que, cuando un grupo de sus colegas fue hasta las oficinas de Walmart para protestar, se les dijo que ellos también podían aplicar a esos puestos, llevando sus documentos a las ferias de empleo, porque tenían interés en contratar gente con experiencia, pero las ferias ocurren en horario laboral, así que no pueden participar.
Walmart asegura que su programa permitirá la creación de unos “800 nuevos empleos estables, seguros y bajo cumplimiento de las leyes laborales”, y ha invitado a quienes trabajan en las empresas tercerizadas que prestan el servicio de display, a solicitar un puesto de trabajo con ellos, “gozando de todos los beneficios que tienen los asociados de la compañía”.
La fuente aseguró que muy pocos impulsadores están dispuestos a solicitar un empleo de Walmart, ya que “paga 7800 córdobas, mientras algunos redondeamos 9000 córdobas y más, con incentivos por ventas, depreciación por moto, etc. Sabemos que las empresas están negociando, pero no nos dicen qué va a pasar”.