7 de abril 2021
Cada uno por su lado y sin saber concretamente qué hacer, tres gremios de transportistas nicaragüenses resienten el impacto del incremento en los combustibles. Pese a sufrir el mismo problema, ninguno ha buscado al otro para exigir —en bloque— al Gobierno que “haga algo” y frene las constantes alzas en los carburantes, que podrían continuar a lo largo de los próximos meses si la tendencia se mantiene.
La Federación de Taxistas de Nicaragua (Fenicootaxi), la Asociación de Transportistas de Nicaragua (ATN) y la Cámara de Transportistas de Nicaragua (Catranic) tienen visiones distintas de qué debe hacerse. La primera alega que los costos de operación han aumentado en un 30% y por eso los taxistas le subieron a las tarifas. “¿Con quién se reúne el Gobierno?”, se pregunta su presidente Vidal Almendárez, cuando se le consulta si han tenido algún acercamiento con el régimen de Ortega.
La ATN, por su parte, mantiene la amenaza de un posible paro del sector de transporte de carga, mientras Catranic, en voz de su presidente Carlos Alberto Hernández, señala que “nosotros antes queríamos pedir subsidios, pero nos ponemos a pensar: de dónde va a garrar el Gobierno para subsidiar los combustibles”.
El presidente de la ATN aseguró que continúan en reuniones con diferentes sectores para analizar la situación y definir las acciones que tomarían, sin embargo, hasta el cierre de esta edición no volvió a responder nuestras llamadas telefónicas, pero aseguró que para este miércoles darían una conferencia de prensa para dar a conocer su postura al respecto.
Taxistas quieren recuperar costos
Al sector de taxis aglutinados en la Fenicootaxi las malas noticias les siguen llegando. Almendárez adelantó a CONFIDENCIAL que los proveedores de lubricantes ya les advirtieron que habrá un alza del 10 o 20% de esos productos, dependiendo de la marca. A eso le suman un 30% de aumento en los precios de repuestos y baterías.
“El promedio de todo eso significa que para el taxista ha incrementado su estructura de costos. Están tratando de recuperar su costo de operación a través de la tarifa. Pero igual los usuarios que no han tenido incrementos importantes en sus ingresos también tienen dificultad para pagar la tarifa (de taxis)”, explica Almendárez.
Sin embargo, dentro de la organización de taxistas no se menciona la posibilidad de un paro de labores como medida de presión para que el régimen de Ortega de una solución a todos los sectores afligidos por los combustibles.
“Recordá que cada taxista es dueño de su vehículo, eso va a depender de la voluntad de los compañeros. Eso no te lo puedo decir ahorita. Es impredecible. Yo me he dado cuenta que hay algunos grupos de taxistas que han vertido opinión sobre eso, pero como organización no se ha evaluado”, destaca el presidente de Fenicootaxi.
Solo durante el fin de semana del 3 de abril, el litro de la gasolina súper aumentó 1.20 córdobas y el de la regular 0.94 córdobas. Ese sería el vigésimo incremento que tienen y no llegó a ser la vigésima primera semana consecutiva porque siete días antes hubo una reducción de 1.56 en la gasolina súper y 1.57 en la gasolina regular.
A pesar de eso, Almendárez explica que cada taxista debe desembolsar 4185 córdobas adicionales que no estaba pagando antes de las 20 semanas de incremento, por lo que la situación para el gremio se va haciendo “más y más complicada conforme pasa el tiempo”.
Catranic quiere importar su combustible
En 2016 fue constituida oficialmente la Cámara de Transportistas de Nicaragua (Catranic), y hasta el momento tienen una cantidad de 3500 agremiados. Esta organización es parte del Consejo de la Pequeña y Mediana Empresa (Conimipyme).
Catranic aglutina a transportistas terrestres, principalmente de pasajeros como algunas cooperativas de taxis, de transporte intermunicipal y hasta caponeras, todos afectados por las alzas en los precios de los combustibles. El gremio ya hizo una propuesta ante el Ministerio de Fomento Industria y Comercio (MIFIC), para que se les permita importar su propio combustible para abastecer a sus miembros.
Sin embargo, la solicitud fue rechazada, según Hernández, y se les pidió que la hicieran llegar al Instituto Nicaragüense de Energía (INE), donde la enviarán este próximo miércoles, pero sin tener una fecha concreta cuando podrán recibir una respuesta de parte del ente regulador.
Catranic promete que tendrá una reunión para definir cuáles serán las acciones concretas que van a realizar en las próximas semanas de cara a las alzas incesantes de los combustibles.