20 de septiembre 2021
La industria nacional del tabaco espera mantener –por tercer año consecutivo- el título de primer exportador de puros prémium del mundo, dijo a CONFIDENCIAL, Claudio Sgroi, presidente de la Cámara Nicaragüense de Tabacaleros, (CNT), calculando que son la quinta actividad económica más importante del país.
Esa industria es relativamente joven en Nicaragua: comenzó a mediados del siglo XX; tuvo un impulso en los años 70 y 80 con la llegada de tabacaleros cubanos, y se desarrolló a partir de la segunda mitad de los años 90, hasta llegar a ser el líder mundial en 2019, y crecer hasta llegar a 207 millones de puros exportados en 2020, cifra que esperan incrementar este año.
Hay cuatro o cinco productores de puros prémium en el mundo. Por 20 años, República Dominicana ocupó el primer lugar, elaborando entre 125 millones y 130 millones de unidades por año, pero Nicaragua llegó a 207 millones en un lapso de tiempo muy corto. Y mucho de ese logro se explica por la pandemia de covid-19.
El presidente de la Cámara relata que se asustaron cuando los países comenzaron a cerrarse para tratar de frenar las olas de contagio del virus, en especial cuando vieron que, aunque no había intenciones de frenar la actividad comercial global, era inevitable que colapsara el sector logístico, con el consiguiente aumento del precio de los fletes, como en efecto ocurrió.
Aunque el resultado de la suma de esos tsunamis globales fue un frenazo inicial a las facilidades de exportación, la instauración de una nueva realidad –el teletrabajo, más la disponibilidad de más tiempo personal, cuando desapareció la necesidad de viajar a la oficina- hizo que los fumadores dispusieran de más tiempo para dedicarle a su afición.
“En la segunda mitad de 2020, vimos un crecimiento del consumo de puros”, que la industria global pudo satisfacer gracias a los puros nicaragüenses. “La demanda prácticamente explotó y vimos una demanda muchísimo más grande, después del susto de que nos dijeran que la pandemia iba a parar las ventas, la distribución, la logística”, detalló Sgroi.
La respuesta fue exportar. Exportar todo lo que pudieran, para que los mercados estuvieran surtidos si colapsaba el transporte mundial, y no quedarse con la gran cantidad de producto que tenían en sus bodegas, lo que coincidió con la explosión de la demanda.
Los datos del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex), muestran que, medido en volumen, entre 2017 y 2018 el país tuvo un crecimiento explosivo en sus ventas de puros elaborados, que pasaron de 658 901 kilos, a 855 823 kilos, para un crecimiento de 29.9%.
Si bien los volúmenes colocados en el mercado internacional descendieron 0.5% en 2019, al exportar 851 469 kilos, el año 2020 volvió a elevarse, llegando a 942 923 kilos, con un valor de 28.6 millones de dólares, para un crecimiento de 10.7% en volumen, al comparar con 2019.
De forma adicional, los datos muestran que, en los primeros dos tercios de este año (enero a agosto), la industria ya colocó 719 137 kilos, o sea, el 76.3% del total exportado en el año récord 2020, lo que generó ingresos por 22.7 millones de dólares.
“Yo creo que el gremio tabacalero es la quinta economía del país, en el sentido que la exportación, la generación de trabajo, la inversión y la generación de impuestos directos e indirectos, genera la quinta economía del país”, señaló Sgroi.
Eso se traduce en un estimado de 52 a 60 fábricas, de las que 26 están integradas en la Cámara, y generan casi 44 000 empleos directos, que pueden llegar a 100 000, si se incluye a los que trabajan en el campo, y a los que elaboran diversos tipos de insumos, como las cajas u otros materiales que necesita el gremio.
“El desarrollo económico e industrial de Estelí está basado sobre la industria tabacalera. Esta ciudad respira tabaco”, aseguró el líder gremial, sin olvidar que esa planta se siembra también en Jalapa, Condega, y Ometepe, aunque “el 99% de las fábricas están concentradas en Estelí”.
Tabacaleros necesitan más personal
El crecimiento de la migración de los ciudadanos, en conjunto con la explosión de la demanda del producto, ha obligado a las empresas del rubro a esforzarse por captar –y mantener- el personal que requieren para cumplir sus obligaciones internacionales, sea que en 2021 logren cimentar un nuevo récord o no.
“Las exportaciones siguen. Nosotros estamos produciendo más que nunca. Las fábricas están invirtiendo en infraestructura, en procesos, en colaboradores, en capital humano, para que ese trend tenga su respuesta a nivel de producción, porque la demanda sigue subiendo, pero nosotros tenemos que responder también, y si llegamos a un tope, ser capaces de pasar ese tope”, graficó.
El empresario explica que, aunque ya existía suficiente personal capacitado para manejar los volúmenes de producción y exportación que demandaba la industria en los años previos, su crecimiento acelerado –más la migración de ciudadanos- ha creado un problema de falta de personal.
“No es solo que la gente se vaya de Nicaragua, es que tenemos que formar, y emplear a más personas, pero tenemos que enseñarles también, porque la población es muy joven”, dijo Sgroi. Algunos que recién concluyen sus estudios, buscan ocuparse en la industria, que les ofrece trabajos manuales, “pero necesitan formación, y eso toma tiempo”, añadió.
“La falta de personal no está ligada directamente con el hecho que muchos nicaragüenses se están yendo del país, sino con el crecimiento exponencial de la industria”, complementó.
La respuesta que están aplicando muchas de las fábricas más grandes, que emplean 1200, 1600, y hasta 2000 personas, es lo que han dado en llamar ‘la escuelita’, donde los nuevos aprenden el trabajo manual, para aprender a elaborar los puros Premium, que son 100% a mano.
“Como Cámara también tenemos un proyecto de abrir una escuelita, para formar más profesionales que puedan emplearse en este gremio. Es un corre-corre entre buscar gente, formarlos, producir más puros…. Yo diría que es un momento extremadamente importante para nuestro gremio, porque estamos viendo un boom de los puros Premium nicaragüenses, en el mundo entero”, enfatizó.
Sgroi recuerda que, si bien el mercado más grande de ese producto es Estados Unidos, “hace una década que Europa está desarrollando mucho el interés por los puros nicaragüenses, y ahora le está siguiendo Asia”, por lo que sus planes de expansión, pasan por fortalecer su sitio en el mercado más grande del mundo, que es Estados Unidos, y seguir creciendo en el resto de Norteamérica, en Suramérica, en Europa y en Asia.
Dadas esas metas, el gremio trabaja para desarrollar la producción, de modo que puedan satisfacer la demanda, sabiendo que es difícil hacer una previsión a largo plazo -por lo que no pueden asegurar que seguirán creciendo los próximos 20 años- pero también porque el suyo no es un producto de consumo general, como la leche o las gaseosas.
“No es un producto masivo, y eso va relacionado también al crecimiento de nuevos fumadores que consumen el producto nicaragüense. Yo diría que los próximos dos o tres años vamos a seguir creciendo. Tal vez no como en 2020 y 2021. Tal vez un poquito menos, pero seguiremos creciendo”, vaticinó.