9 de abril 2021
Tras dos años de caídas económicas por la represión desatada en abril de 2018 y uno devastador por la aparición de la pandemia, el turismo nicaragüense se tomó un leve “respiro” durante esta Semana Santa. Representantes del sector turístico indicaron que, durante las vacaciones, hubo un pequeño aumento de la actividad, aunque los ingresos se “diluirán” en pago de gastos fijos.
“Es un respiro de alguna manera, pero es una cosa temporal, pasajera. El turismo para que verdaderamente pueda decirse que se va reactivar, necesitan que se tomen otro tipo de medidas”, dijo Lucy Valenti, presidenta de la Cámara Nacional de Turismo de Nicaragua (Canatur).
Esta cámara calcula que los ingresos —generados principalmente entre el Jueves Santo y Sábado de Gloria— no superan los 50 millones de dólares. Este monto —según Valenti— no es visto como “ganancia” por el gremio, ya que no compensan los gastos fijos de los pequeños empresarios que deben cubrir costos de energía eléctrica, salario, insumos.
El Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur) informó que durante la Semana Santa unos 2.4 millones de personas se movilizaron a unos 838 sitios turísticos. Anasha Campbell, codirectora del Intur, expresó durante una entrevista en un programa oficialista, que este año, hubo un crecimiento mayor a 120% en cuanto al número de turistas en comparación con el año pandémico.
En el 2020 los ingresos por turismo contabilizaron 198 millones de dólares, que representó 61.5% menos respecto a los 515.3 millones de dólares obtenidos en 2019, según cifras oficiales del Banco Central de Nicaragua.
“Sobrevivir” después de Semana Santa
René Sándigo, presidente de la Asociación de Pequeños Hoteles de Nicaragua, coincidió con Valenti que los ingresos percibidos en los días santos se van en gastos y aún no generan ganancias. En Granada, la ocupación hotelera promedio en la Semana Mayor fue del 40%, pero hubo un pico al cierre de las vacaciones, que llegó hasta el 80%.
Valenti subrayó que, a nivel general, la ocupación de hoteles alcanzó el 80%, y algunos destinos fueron más preferidos que otros, como San Juan del Sur, Tola, la Isla de Ometepe, todos en Rivas; en el norte, Matagalpa; en el Caribe, Laguna de Perlas, Corn Island; en Occidente, Poneloya, Las Peñitas, y en Managua y sus alrededores, Pochomil y los centros recreativos.
Para Sándigo, el reto después de Semana Santa, es mantener el movimiento, tanto del turista nacional como internacional. Confía que la apertura de la frontera terrestre de Costa Rica con Nicaragua, el pasado 5 de abril, represente un factor positivo para el país, ya que esa nación tiene mejores conexiones aéreas que Nicaragua, y eso facilita la llegada del turismo procedente de Europa, así como del mismo Costa Rica.
Valenti consideró que la reconexión con el vecino del sur puede ayudar a captar más turistas, y a recuperar el turismo costarricense, pero Nicaragua debe hacer su propio trabajo. Esto implica tomar medidas que faciliten el ingreso de turista al país, tanto por vía aérea como terrestre, y a la vez, facilitar la realización de las pruebas covid-19, que cuestan 150 dólares, el monto más alto en toda la región.
Flexibilizar conexiones aéreas
Pese a que desde el último trimestre de 2020 la población ha retomado las actividades de esparcimiento al aire libre y espacios cerrados, sin que las autoridades sanitarias alerten sobre el riesgo de rebrote de covid-19, el turismo no se ha reactivado por completo.
Representantes del sector han indicado que para reanimar el turismo se requiere la normalización de las operaciones aéreas, que utiliza el turista internacional, y que es el que más consume en comparación con el local. Hasta ahora, a Nicaragua solo vuelan dos aerolíneas, y las otras tres mantienen suspendidos sus vuelos con fechas tentativas de reinicio, debido a medidas impuestas por el Gobierno, como parte del manejo de la pandemia.
Los requisitos son rechazados por las aerolíneas y empresarios turísticos, que a través de Canatur, han abogado para que el Gobierno flexibilice las medidas, pero no han sido escuchados.
En Semana Santa, el turismo nacional representó entre el 90 y 95%, mientras el otro 5% fue turismo extranjero, pero muchos, eran residentes, explicó Valenti. Según datos del Intur, hasta el segundo trimestre de 2018, un turista que llegaba al país, vía aérea, gastaba en promedio por día unos 72 dólares, vía terrestre 17 dólares y vía acuática 25 dólares.
Crecimiento en Semana Santa
La presidenta de la Cámara de Comercio y Servicios de Nicaragua, Carmen Hilleprandt, indicó que el crecimiento estimado del primer trimestre del año, incluida Semana Santa, es del 6% en comparación con el mismo periodo del año 2020.
Las cifras preliminares indican que hasta marzo 2021, se percibió un estimado de 182 millones de dólares, 11 millones más que hasta el tercer mes de 2020. Sin embargo, esta recuperación se estrella con el alto costo de la energía y la carga fiscal que los negocios deben solventar, explicó.
En el caso de bebidas y cervezas el incremento fue del 5% y en electrodomésticos, el crecimiento fue del 20%, incluye barbacoas, línea blanca, camping.