31 de enero 2016
Los promotores del turismo necesitan hacer un esfuerzo ‘pluridisciplinario’, si aspiran a tener éxito en su labor. Lo dijo el empresario y promotor de inversiones, Raúl Calvet, Presidente de Calvet & Asociados, al inaugurar el Foro “Turismo y Oportunidades de Inversión en Nicaragua”, que la Asociación Nicaragüense de Inversiones y Desarrolladores (ANID), miembro de CANATUR, realizó en el nuevo Hotel Hyatt Place Managua.
Con el regreso de la democracia, en 1990, Nicaragua se convirtió en la tierra a descubrir, un sitio lleno de oportunidades, porque todo estaba por hacer, lo que atrajo a muchos empresarios que buscaron hacer negocios en campos tan variados como el comercio, la construcción, las telecomunicaciones, el transporte… y el turismo.
“Al comienzo nos veían como la nueva Costa Rica. Todos querían venir aquí, a ver qué oportunidades había. Querían aprender sobre lo que estábamos haciendo, y lo que podíamos hacer. Incluyendo Honduras. 25 años después, Nicaragua recibe 57,000 pasajeros de cruceros por año, mientras Honduras recibe 707,000 lo que duplica la cantidad que recibe Costa Rica, y también supera al número de los que llegan a Panamá”, explicó.
A su juicio, una de las razones por las que el país no ha desarrollado su potencial es porque el sector turístico se ha aislado, pero también, porque sus promotores llegaron a pensar que las ventajas que ofrece el país, (paisajes imponentes, cercanía, una población cálida y amable, etc.), eran exclusivos de Nicaragua. Error. De una forma u otra, todos los países centroamericanos pueden ofrecer las mismas ‘ventajas’.
Calvet opina que un modo de comenzar a superar ese fallo, es integrando a otras disciplinas, hacer que se sumen a la discusión, no solo los operadores de negocios turísticos, sino también los planificadores urbanos, los desarrolladores de viviendas, los organizadores de actividades, los expertos en bienes raíces, los banqueros, los promotores, los inversionistas, los productores (y procesadores) de alimentos, etc.
Con eso en mente, el citado Foro con el que se pre inauguró el hotel Hyatt Place Managua, contó con la participación de expertos de diversos campos, para analizar las direcciones en las que se puede expandir esa actividad en el país.
Garantizar la satisfacción
Uno de los invitados extranjeros al Foro, fue el empresario guatemalteco Fernando Páiz, presidente de Latam Hotel Corporation, empresa dueña del citado establecimiento, quien explicó que una buena parte del crecimiento en el número de personas que viajan por placer, se debe a que los ‘baby boomers’ están en la edad de jubilación, y tienen recursos para salir a ver el mundo.
Pero ya no tienen tanta fuerza. Y cuidan mucho su seguridad. Así que el siguiente paso lógico fue integrar los hoteles con los centros comerciales, como en su momento ya lo hizo el Inter de Metrocentro, y ahora el Hyatt con el Centro Comercial Galerías.
Páiz asegura que lo que sigue es integrar también espacios de oficina y hasta viviendas, de modo que el viajero pueda tenerlo todo sin tener que recorrer grandes distancias, ni exponerse al peligro, que por otra parte, reconoce es muy pequeño en el caso de Nicaragua.
Regresando al tema del turismo de playa, Ricardo Meléndez, presidente de la Cámara de Urbanizadores (Cadur), refiere que hay proyectos para construir viviendas a la orilla del mar. En especial, mencionó uno para urbanizar algunas zonas de Pochomil, a la vez que abogaba por que los respectivos ediles se involucren en esos proyectos, facilitando la obtención de permisos, y garantizando la legalidad de las propiedades.
El constructor también hizo referencia a la posibilidad de que se creen fondos de inversión inmobiliaria, para financiar la construcción de viviendas sociales (US$20,000 a US$50,000 de costo), siendo que la mora de ese sector es de apenas 0.8%, y pronosticó que en julio próximo se dará a conocer la decisión de un fondo de inversiones de financiar la construcción de 50 casas.
Otro problema a resolver, es el marco legal interno en que se desarrollarán los condominios. Gail Geerling, experta en mercadeo y comercialización de nuevos negocios, explicó que la industria de construcción y administración de condominios está llegando a un momento en que se hace muy necesario tener ese tipo de regulaciones. “Ese tipo de compras son emotivas”, explicó.
Se refiere al hecho que cuando alguien compra una segunda propiedad en un condominio, “no compra por que la necesite. Lo que sí necesita es sentirse cómodo. Hay que saber lo que buscan, y darles exactamente lo que quieren, que muchas veces es agua, (o sea, playa o piscina), libertad, y una comunidad que funcione, sin tener que preocuparse mucho por el cómo”. “Hay que saber tender un puente entre culturas”, enfatizó.